Convertir a la Teosofía en una Fuerza Viva

N. Sri Ram

 Desde  El Atalaya, abril 1953

Soy consciente de la ardua naturaleza de nuestra tarea, del hecho que hay mucho por hacer, que debemos generar cambios -antes que nada, en nosotros mismos-  que debemos observar las cosas en profundidad, y no superficialmente, que aún debemos convertir a la Teosofía en una fuerza viva en nuestras vidas. A su vez, puedo expresar mi honesta opinión de que aquí hay una organización que posee enormes potenciales. Cuando pensamos en la Sociedad Teosófica, tenemos que pensar no sólo en lo que ha logrado y es en la actualidad, sino también en cómo aprovecharlo si lo encaramos adecuadamente.

¿Cómo podemos transformar las mentes de los miembros, en qué tipo de organización se puede convertir la Sociedad dentro de veinte, treinta, cincuenta años? ¿No es también un enfoque de gran importancia determinar qué posibilidades existen en el movimiento tal como es a pesar de los inconvenientes, en vez de las debilidades que pueda exhibir en la actualidad? ¿En que tipo de instrumento de progreso podemos convertirla mediante nuestros esfuerzos?  ¿Cómo podemos hacerla más efectiva para sus propósitos de lo que alguna vez fue? Existe una posibilidad, y queda en ustedes y en mí concretarla. Si estaremos a la altura de las circunstancias, si nos convertiremos en canales del flujo de la corriente de vida, si trasformaremos los corazones de la gente y en consecuencia las condiciones externas, es una gran pregunta. No podemos responder esa pregunta, aunque quisiéramos. Si respondemos afirmativamente ahora, esa respuesta carece de valor.  Debemos dar la respuesta por la vida, por una nueva era brillante, un patrón de trabajo para beneficio de la humanidad.