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El Teósofo - Órgano Oficial de la Presidenta Internacional de la Sociedad Teosófica
Vol. 134 - Número 10 -  Julio 2013 (en Castellano)

 
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Nuestro obsequio al Futuro

 

Dianne K. Kynaston

Miembro de la Sección Australiana de la S.T.

Charla dada en la Convención Internacional, Adyar, 2012

 

En la Filosofía oriental y en las Enseñanzas Teosóficas tenemos los conceptos mellizos de Karma y Dharma, la Ley de Causa y Efecto, y el Deber o la Ley.

La mayoría del tiempo tendemos a considerar a Karma desde una perspectiva personal: Cuando suceden hechos a nuestro alrededor, acostumbramos a decir que es “buen o mal karma”, pero por supuesto karma mismo no tiene esas cualidades, es nuestra perspectiva que lo colorea. También solemos verlo como “karma instantáneo” o también como “karma de las acciones de otra vida” y obvio que puede ser así, pero hay una visión mucho más amplia de karma.

Nosotros, como individuos, somos parte de la humanidad, una parte del Ser que es la Tierra – la Naturaleza nos construye y fluye a través nuestro constantemente. Por lo tanto, todo lo que hacemos afecta al Todo, todo el tiempo, y esto crea tanto el presente como el futuro.

Dharma puede ser considerado como el deber que tenemos, cumplir nuestra parte en la vida – la Ley que nos moldea y constriñe, dentro de ciertos parámetros a nuestro lugar y tiempo de nacimiento. No obstante, también puede expresarse como el patrón de nuestra vida, las cualidades que tenemos que adquirir a través de los esfuerzos que se realizan al vivir. Me parece a mí que una gran parte de nuestro dharma es desarrollar nuevas cualidades y habilidades, o expresar de modo más completo capacidades que hemos trabajado por varias vidas.

Una vez se le preguntó a Ianthe Hoskins: ¿Quién soy yo? Ella respondió: “Tú eres un experimento irrepetible en la evolución de la conciencia.” Cada uno de nosotros es único en quién y qué somos, y es este obsequio de nuestra unicidad que tenemos que dar al Todo.

Al vivir nuestras vidas individuales estamos cumpliendo con nuestro dharma, y creando y trabajando nuestro karma. Los efectos de cada vida resuenan no sólo en nuestro mundo actual sino también en el futuro.

Podemos investigar en documentos históricos y observar las vidas de los famosos y poderosos, y reconocer los efectos a largo plazo de sus vidas. Sin embargo, no es sólo en los grandes actos sino también en las más pequeñas acciones, que los efectos a largo plazo resuenan a través del tiempo y el espacio.

Lideres guerreros como Alejandro el Grande o Julio Cesar, pueden haber sido brillantes estrategas militares, pero aún ellos dependían de las habilidades y resistencia de sus hombres para ganar sus batallas. Filósofos tales como Platón y Pitágoras ciertamente establecieron nuevas claves en la manera en que pensamos y vemos la vida, pero la continuidad de su cuerpo de enseñanzas depende aún de los estudiantes e investigadores que mantuvieron sus enseñanzas vivas y vitales a través de los años.

Durante los pasados doce meses he estado investigando la vida de un monje chino budista llamado Xuan Zang que vivió en el siglo siete. Él era un monje muy estudioso que se dio cuenta que las Enseñanzas Budistas a las que tenia acceso en China eran un tanto incompletas, como a menudo muy mal traducidas, por lo tanto partió en un increíble viaje a la India para encontrar la fuente de las enseñanzas Mahāyāna. Este viaje le tomo dieciséis años para completarlo, y cubrió alrededor de 16.000 km., viajando a través de muchos reinos y relacionándose con mucha gente. Cuando regresó a China dedicó el resto de su vida a traducir y enseñar, por lo tanto se puede decir que este era su dharma – enriquecer las enseñanzas budistas de China.

No obstante, las consecuencias kármicas de su vida están todavía repercutiendo en el mundo actual. El Emperador le encomendó escribir la historia de su viaje épico, que fue publicado como Great Tang Records on the Western Regions (Viaje al Oeste en la Gran Dinastía Tang), y actualmente este libro todavía se publica. A través de él los chinos aprendieron del mundo fuera de su fuertemente protegido reino, e historiadores, incluso en estos días, aún utilizan el conocimiento que él recogió de los reinos de Asia Central y del subcontinente de la India.

Un buen ejemplo de esto es el mundo budista de la India que floreció por muchos siglos, con muchos monasterios, templos y lugares sagrados. Sin embargo, la mayor parte de esto se perdió debido a las varias invasiones en la Edad Media de los persas desde el oeste y de los mongoles desde el norte. No fue hasta el siglo dieciocho cuando un oficial británico comenzó a explorar un extraño montículo en las afueras de Varanasi y descubrió que fue un lugar sagrado budista,  y a partir de allí empezó a explorar más el mundo budista de la India.

Hizo esto, usando el diario de viaje de Xuan Zang, que había descrito en detalle los muchos centros sagrados que había visitado. Hoy se levanta un templo dedicado a Xuan Zang cerca del sitio de las ruinas de la Universidad Nalanda.

Hay muchas otras áreas donde las consecuencias kármicas de la vida de Xuan Zang se pueden medir, pero una en particular es en el área cultural. Su vida inspiró no sólo a los practicantes del budismo sino que también se volvió parte de la vida cultural de China, con muchos poemas, obras, canciones y obras de arte realizadas sobre él. En el siglo dieciséis un poeta llamado Wu Cheng’en escribió un libro titulado Hsi Yu Chi, Viaje al Oeste, que es una historia mística de un monje, Tripitaka, quién fue a la India para obtener las Enseñanzas Budistas bajo la guía y protección de la diosa Kwan Yin. Ella le dio cuatro compañeros – seres que ya habían entrado al cielo, pero que se habían comportado tan mal que fueron arrojados nuevamente a la tierra en formas semi-animales. Estos eran los dragones que pasaron a ser su caballo, Pigsy, Sandy y Monkey. Este es uno de los cuatro libros clásicos más importantes de China y es aún ampliamente leído, no solo en China sino en todo el mundo. No obstante, en Occidente se hizo especialmente popular a través de una serie televisiva japonesa llamada Sayuki pero conocida en Occidente como “Monkey”.

El Dharma de Xuan Zang aún está teniendo consecuencias kármicas y resonando a través del mundo, trece siglos después de que murió. La autora china, Sun Shuyun, estaba tan fascinada con la vida Xuan Zang que partió en su propio viaje épico a la India, siguiendo lo mejor que pudo la ruta que él tomo. Su libro, Diez Mil Millas Sin una Nube, brinda tanto un registro de los dos viajes, como también muchos vislumbres de las Enseñanzas Budistas.

En tiempos más recientes podemos ver que las acciones de muchas personas han cambiado al mundo en que vivimos. Sus acciones comenzaron como pequeños eventos, pero fueron pronto magnificadas en acciones que reverberaron a través de las vidas de muchas personas.

En los años 1950, en los EUA, el Movimiento de Derechos Civiles para los Negros Americanos estaba ardiendo lentamente, pero no fue hasta que una mujer, Rosa Parks, llevó a cabo una simple acción en su vida que el fuego del Movimiento de Derechos Civiles comenzó a arder intensamente. En los estados del sur, los americanos negros eran segregados de los blancos en lugares públicos, escuelas, y hasta en los autobuses. La gente blanca se sentaba adelante y los negros atrás, y si más blancos abordaban el ómnibus el conductor les pedía a los negros que dejaran libre sus asientos para los blancos. Rosa Parks, que estaba volviendo a su casa después del trabajo, decidió negarse a moverse, un simple acto de resistencia frente al racismo. Ella fue finalmente sacada del colectivo y arrestada por “desobediencia civil”, y aunque ella no fue la primera persona en resistir la segregación en el colectivo, los organizadores de la NAACP (National Association for the Advancement of Colored People – Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color) creyeron que Parks era la mejor candidata para llevar a cabo un recurso judicial, y como resultado, la naturaleza insidiosa de la segregación fue puesta en relieve. Pasaron sin embargo varios años hasta que la segregación fue eliminada de la comunidad sureña (bajo el gobierno de los Kennedy). Sin embargo, cuando Rosa murió en el año 2005, asistieron a su funeral muchas personas de elevada posición, incluso Oprah Winfrey y Condoleezza Rice, que en ese momento era la Secretaria de Estado, una de las posiciones más altas en el gobierno. Ella declaró que no estaría donde estaba en ese momento si no fuera por esa simple acción de resistencia de Rosa Parks. El Congreso de los EEUU ha llamado a Rosa “La Primera Dama de los Derechos Civiles”.

Entre 1983 y 1985, Etiopía y otras áreas del norte de África sufrieron una terrible sequía que terminó en una hambruna y muerte extendida ampliamente. Un reportero de la BBC fotografió la tragedia y publicó su documental en la televisión de la BBC. El cantante de rock, Bob Geldolf, se conmovió tanto por la grave situación de los famélicos que dijo: “Tengo que hacer algo respecto a esto”, y lo hizo. El trabajo que realizó fue bien documentado, no sólo reunió fondos para alimentar a los hambrientos, sino que evocó compasión a una escala mundial y nos hizo sentir a todos responsables por los necesitados. Pero no fue sólo esa la única acción que tomó. Bob continúa trabajando por esta causa, y ha inspirado a muchas otras personas a tomar una acción global por numerosos temas diferentes.

En el frente político tenemos a Mahatma Ghandi, que fue inspirado por las Enseñanzas Teosóficas para demandar la Independencia Nacional de India, no a través de la confrontación violenta, sino por la resistencia pasiva. Sus acciones han sido de gran inspiración para muchos pacifistas en el mundo. Un ejemplo es Aung Sun Suu Kyi de Myanmar, que tomó una postura pasiva contra el régimen militar de Myanmar, alentando a sus seguidores a no “pelear” contra los soldados que los atacaban. Llevó veinte años de resistencia, pero Aung Sun ha triunfado – ella ahora está libre y ha sido elegida para estar en el gobierno.

Otro gran pacifista es Nelson Mandela de Sudáfrica, que comenzó su vida como un guerrero, luchando violentamente contra el apartheid por lo cual pasó muchos años en la cárcel. No obstante, cuando fue puesto en libertad recomenzó la lucha por la libertad de su gente, no a través de la acción violenta, sino  a través de las negociaciones pacíficas.

El regalo que cada una de estas tres personas ha dado al mundo es el ejemplo de cómo tratar temas polémicos sin ira o resentimiento, sino con amor y armonía. No son seres perfectos, y por lo tanto pueden tener debilidades de carácter. Sin embargo, las resonancias kármicas que han iniciado reverberarán no sólo en la actualidad, sino también en el futuro, y proveerán ejemplos brillantes para todos los luchadores por la libertad.

En el mundo de hoy, estamos inundados por las muchas facetas del mundo en Internet, que tiene muchos buenos aspectos y una cierta cantidad de malos aspectos. Una de las grandes características, sin embargo, es la increíble manera en que une a la gente, por todo el mundo. Una organización a la que estoy conectada a través de Internet es Avaaz, (una palabra que significa “voz” en muchos idiomas). Avaaz pide a la gente que firme peticiones vía e-mail en un amplio rango de temas, desde sociales hasta ambientales, y ahora tiene más de diecisiete millones de personas en 194 naciones reunidas en su sitio de peticiones.

Una reciente petición exitosa fue apoyar a Malala Yousafzai de Pakistán en su lucha por los derechos a la educación de las niñas. La petición firmada por 886.000 personas fue presentada al Presidente Zardari, quién él mismo firmó la petición, y ahora ha aprobado los fondos para que tres millones más de niños ingresen a la escuela en Pakistán.

Este evento muestra cómo las acciones de una adolescente pueden provocar cambios y cómo proveyéndole a la gente, no sólo de información, sino de un canal a través del cual puedan expresar sus preocupaciones logran realmente cambiar el mundo. A menudo, cuando uno firma la petición, un rectángulo aparece en la pantalla que muestra quién más está firmando y su país, a segundos de su propia firma, haciendo que se de cuenta que muchas personas están teniendo la misma respuesta que uno. Nuestras formas de pensamiento se están vinculando en una actividad que contribuirá a resolver los problemas del mundo.

Nuestras Enseñanzas Teosóficas nos dicen que ser un humano tiene que ver con desarrollar la Mente. Tenemos que apartarnos del proceso de pensar que está basado en el instinto y en la reacción, y acercarnos a un estado de pensar que abarque el amplio espectro de Toda la Vida que nos rodea. Esta cualidad de pensamiento es el Regalo que la Humanidad tiene que proveer a la Evolución de la Vida.

Sin embargo, para el individuo, el obsequio es la esencia de su propia naturaleza esencial – las habilidades y cualidades que desarrollamos y compartimos con todos a nuestro alrededor. Este es nuestro Dharma o Deber – desarrollar lo mejor posible nuestra habilidad, nuestra propia unicidad individual que brindamos al todo. Nuestro Karma es la resonancia del cumplimiento de nuestro Dharma, una resonancia que se repite no sólo alrededor de nuestro propio mundo individual, sino a través del tiempo y el espacio de la Vida en el Planeta Tierra.

Por lo tanto recuerden, cada pensamiento que tenemos, cada emoción que sentimos, cada acción que tomamos, está moldeando el mundo del mañana.

Demos de corazón y con alegría, nuestra propia unicidad inherente, mientras exploramos todas las posibilidades de ser humano en este increíble mundo. Porque como dijo Ianthe Hoskins, cada vida es irrepetible, y cada vida es un experimento, pero todos somos parte de ese asombroso proceso llamado “La Evolución de la Conciencia”.

 

 

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Lo que necesitamos experimentar, y podemos experimentar, es un estado de mente más sano y más amable. Esta experiencia no es algo que se encuentra fuera de nosotros. Debemos trabajar con nosotros mismos y sobre nosotros mismos. Cada paso hacia delante es una extensión de la conciencia y una transformación de la conciencia. Por cada nacimiento, se requiere una muerte y el gran arco de la vida, aún en una simple encarnación, contiene muchos momentos de renacimiento si estamos dispuestos a enfrentar y resistir las incontables muertes que el pequeño yo debe experimentar si ha de transformarse en el vehículo del Yo Uno.

 

Renuncia a la vida si quieres vivir…

 

Es un mensaje que se encuentra en cada tradición que habla del viaje de transformación.

 

Joy Mills  

 

 

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