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El Teósofo - Órgano Oficial de la Presidenta Internacional de la Sociedad Teosófica
Vol. 133 - Número 7 -  Abril 2012 (en Castellano)

 
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 Los Mahatmas y la ST

 

 

PEDRO OLIVEIRA

 

El Sr. Pedro Oliveira ahora es miembro de la Sección Australiana de la ST, pero ha trabajado en Adyar y en otros países.

 

   A veces se hacen las siguientes preguntas: “Ahora que existen tantas organizaciones espirituales y esotéricas en el mundo, ¿no creen que la ST ha completado su trabajo? Ahora que la Sociedad ayudó a diseminar la Teosofía por más de un siglo, ¿no es el momento para que se retire? “Algunos de los interpelantes señalan inclusive que existen muchos mensajes espirituales más ‘modernos’ y ‘nuevos’, dados por varios maestros, que sustituyen el mensaje de la ST. Es evidente que para ellos la ST se ha convertido en algo viejo.

   Hay otros que dicen que dado que no hay evidencia reciente de comunicaciones con los Maestros en la ST, puede que la hayan ‘descartado’. Este me recuerda una respuesta dada por nuestra actual Presidenta Internacional a un periodista brasileño durante una conferencia de prensa que se llevó a cabo antes del Congreso Mundial de la ST realizado en Brasilia, en julio de 1993. Haciendo referencia a Old Diary Leaves (Historia de la ST) del Cnel. Olcott, el periodista dijo que había evidencia documentada de contactos entre los Fundadores y los Mahatmas. Su pregunta, que dirigió a la Sra. Burnier era: “¿Cuál es la naturaleza de la comunicación de los actuales líderes de la ST y los Maestros? Y ¿cuál es la naturaleza de su comunicación con ellos?” Se produjo un breve silencio, después del cual la Presidenta dijo: “Supongamos que existe una pareja para quienes su relación la consideran sagrada. ¿Hablarían de ella en público? La relación con un Maestro es mucho más sagrada que esa, y por lo tanto no hablamos de ella.” El silencio que se produjo a continuación marcó la finalización de la conferencia de prensa.

   Los Mahatmas le ofrecieron cierto grado de guía a los Fundadores, y a algunos individuos en el difícil comienzo de la Sociedad. Sin embargo, dejaron bien en claro que nunca intentarían dirigirla. Y cuando examinamos algunas de sus cartas, la naturaleza de la guía dada en la década de 1880  permanece tal vitalmente válida hoy como cuando se dio por primera vez. Actualmente, más de 130 años después que se recibieran las primeras comunicaciones, todavía es digno de considerar alguna de sus afirmaciones sobre la naturaleza de la ST y su trabajo. Porque aunque el mundo ha cambiado externamente desde esa época, las características esenciales de la mente humana no lo han hecho. Aunque en el presente las personas navegan en un mar de información y comunicación instantánea, una mayoría abrumadora parece carecer de una brújula espiritual genuina.

   (Los fragmentos de cartas citadas a continuación se han tomado de Cartas de los Maestros de la Sabiduría, y Las Cartas de los Mahatmas a A. P. Sinnett)

 

Perezca la ST con sus infortunados fundadores, antes que permitirle que se vuelva una simple academia de magia, un instituto de ocultismo. Hermanos míos, es una rara idea que nosotros, devotos servidores de este espíritu encarnado, de abnegación absoluta, de filantropía, de divina bondad como de todas las más altas virtudes accesibles a este triste mundo; que nosotros, servidores del hombre de los hombres, Gautama Buddha, permitamos que la ST represente la personificación del egoísmo, y dé refugio a algunos hombres que no dedican ningún pensamiento a la multitud.

 

   No debería ser una sorpresa para sus miembros que la Sociedad, inspirada por el espíritu altruista de los Mahatmas, no base su trabajo en actitudes que son la glorificación del yo personal. Una de las fuentes de vitalidad de la ST ha sido incentivar las diferencias en opiniones mientras se lleva a cabo un trabajo colectivo armónico y cooperativo. Por esta razón, quienes buscan solamente la auto-promoción dentro de ella están destinados tarde o temprano a enfrentarse con la decepción, al igual que quienes esencialmente parecen insistir en que debería ofrecer prácticas y desarrollo de entrenamiento psíquico. La Sociedad ofrece oportunidades para que estudiemos fenómenos psíquicos y comprendamos su mecanismo; tanto de escritos de Madame Blavatsky y los Mahatmas, como de muchos otros autores en la Sociedad. La diferencia entre el psiquismo y la espiritualidad ha sido aclarada ampliamente. Sin la luz de la percepción espiritual, el desarrollo psíquico tiende a llevar por mal camino al practicante.

 

Para decir la verdad, la religión y la filosofía deben dar la solución a todos los problemas. El deplorable estado de la humanidad es la prueba innegable de que todas sus religiones y sus filosofías, las de las razas civilizadas menos aún que cualquier otra, no han poseído jamás la verdad.

 

   La esencia de la religión es un estado de armonía completa e irreversible con el Ámbito del Ser, la Realidad Atemporal; y la filosofía, como mucho, es un movimiento constante hacia la sabiduría, una percepción espiritualmente transformada del mundo. Si tales condiciones existen pueden enfrentar todo problema y ofrecer verdaderas soluciones. Lamentablemente, la religión se ha vuelto una plataforma de exclusión, difusión del miedo, violencia y asesinatos, en otras palabras, una fuente de mal en el mundo. Y la filosofía, en palabras de Will Durant, cuando se refirió al pensador especulativo, parece ser el ámbito de quienes saben más y más de cada vez menos. El reconocido erudito indo, T. R. V. Murti, afirmó en cierta oportunidad que ¡jamás se había encontrado con un filósofo que estuviera interesado en la Verdad!

   La ST incluye a la religión y a la filosofía como así también a la ciencia en su campo de estudio y exploración. Pero tal estudio debe estar al servicio del primer y más importante de sus Objetivos, particularmente, la Fraternidad Universal sin distinciones de ningún tipo. Al hacerlo así, la Sociedad busca integrar lo mejor de las tradiciones antiguas de India, Persia, Tibet, China, etc., con las nobles escuelas filosóficas del mundo Occidental. Al segundo Objetivo se lo puede considerar como un espacio de diálogo entre las tradiciones con el fin de comprender la unidad esencial de la humanidad

 

El péndulo ha oscilado desde el extremo de la fe ciega, hacia el extremo del escepticismo materialista, y nada puede detenerlo, excepto la Teosofía. ¿No es esto algo digno por lo cual trabajar, para salvar a aquellas naciones de la fatalidad que su propia ignorancia les está preparando?

 

   Pierre Cabanis, fisiólogo francés (1802) dio una representación cruda de materialismo científico del siglo diecinueve: “El cerebro segrega pensamientos al igual que el hígado segrega bilis.” La visión del mundo materialista tiene una idea mecanicista inherente, y es que sólo existe la materia. Sin embargo, el concepto mismo de la materia ha sufrido cambios en los últimos doscientos años, y algunos científicos han cuestionado la postura materialista ortodoxa. Actualmente, existe el materialismo de un modo mucho más sofisticado porque tiene un aliado muy poderoso: la propaganda. Uno de sus mantras es “tú puedes tener más”. Siguiendo este principio, miles de artefactos nuevos entran al mercado de modo regular, porque el materialismo moderno también trabaja con otro factor importante: el desuso. Se nos incentiva constantemente por medio de la televisión, las revistas y páginas de Internet, a obtener un vehículo nuevo, una celular nuevo, una nueva casa, y algunas veces también un cuerpo nuevo!

   Como resultado de este frenesí de lo ‘nuevo’, los recursos naturales se destruyen a un ritmo deplorable. No es de extrañarnos que el Mahatma usara la palabra ‘extremo’ en referencia al materialismo. La Sociedad también existe para tratar de detenerlo, no impidiendo que la gente use diferentes objetos, sino ofreciéndoles una visión más amplia de la vida que es lo que se obtiene con la comprensión teosófica.

 

Usted tiene la construcción de su propio futuro en sus manos… y cada día usted teje su trama. Si yo le exigiera que hiciera esto o aquello, en vez de sólo aconsejarlo, sería el responsable de cada efecto que siguiera a sus acciones, y usted adquiriría sólo un mérito secundario.

 

   Lo que precede es un extracto de una respuesta del Maestro KH a C. W. Leadbeater cuando éste último le ofreció ser su chela (discípulo). Uno de los principios fundamentales junto con los que los Maestros parecen trabajar se da en él: “Usted tiene la construcción de su propio futuro en sus manos”. De modo que a diferencia de los gurús y maestros ‘modernos’ que tienden a crear un sentido de dependencia en sus estudiantes o seguidores, el Maestro le señaló muy claramente a CWL el principio esencial de la auto-responsabilidad. Y las enseñanzas de la Teosofía, en lo que se refiere a la evolución humana, destacan el mismo principio: es sólo cuando yo dejo de depender de circunstancias externas que puedo crecer verdaderamente. La auto-observación y la auto-conciencia se vuelven expresiones prácticas de este importante principio.

 

El egoísmo y el deseo del sacrificio del yo son los impedimentos más grandes en el sendero del adeptado.

 

   El sentido de “Yo-idad” se desarrolla junto con la vasta expansión del proceso evolutivo. Inicialmente se puede ver como un instinto de protección contra un medioambiente externo agresivo. A medida que el principio mental se desarrolla y se fortalece, el auto-interés se establece y comienza a gobernar la mayor parte de nuestras actividades. Sin embargo, el auto-interés, en su esencia, es un proceso de aislación y conflicto, ya sea encubierto o manifiesto. Permanece hasta la actualidad como una de las causas mayores en el colapso de las relaciones y en la carencia de claridad e integridad mental. Sin embargo, cuando nos acercamos al sendero espiritual, el auto-interés se vuelve un peligro y un impedimento serio. Lo siguiente es un párrafo de la carta de HPB a C. W. Leadbeater, escrita en Ostend en 1886, respecto a un chela, Bawajee, que había ido con ella a Europa para ayudar en el trabajo, pero que posteriormente se volvió contra ella y contra la Sociedad.

 

Más aún, ha difamado persistentemente a Subba Row, Damodar, Olcott y a todos en Adyar. Él hizo que muchos europeos perdieran su confianza en ellos. Subba Row, dice, nunca le dijo la verdad en su vida a un Europeo, los engaña siempre y es un mentiroso; Damodar también es un gran mentiroso, sólo él (Bawajee) conoce a los maestros y lo que Ellos son. En pocas palabras, él hace de nuestros Mahatmas Seres impersonales inaccesibles, tan lejanos que nadie puede alcanzarlos!!! A su vez se contradice a sí mismo: a uno le dice que estuvo 10 a. (años) con el Mahatma KH, a otro 3 años, también que él fue varias veces al Tibet y vio el Maestro sólo desde lejos cuando entró y salió del templo. Miente descaradamente. La verdad es que él (B.) nunca estuvo en el Tibet y nunca vio a su Maestro ni a 100 millas. AHORA, tengo la seguridad de esto, de mi Maestro mismo. Él era un chela en probación. Cuando vino a Bombay a la Sede Central tu Maestro me ordenó decirle a todos que Él aceptó a Krishnaswami, y que lo había enviado a vivir con nosotros y trabajar por la ST.

 

   El sendero espiritual no es para el pusilánime, ni para quienes se rehúsan a observar los motivos insospechados que manejan sus acciones. Como el Hno. Sri Ram acertadamente señaló, hollar el Sendero implica vernos por dentro, para poder observarnos y ver por nosotros mismos cuáles son realmente nuestros motivos y actitudes ocultos. Si esta honestidad esencial no está presente, podemos, muy posiblemente, volvernos otro naufragio en el Sendero.

 

   … el objetivo principal de la ST no es tanto gratificar aspiraciones individuales, como servir a nuestros semejantes, y el verdadero valor de este término ‘egoísta’, que tal vez suene mal en su oído, tiene un significado especial para nosotros, que puede que no tenga para usted; por lo tanto, y para comenzar, no debe aceptarlo más que en su sentido anterior. Tal vez usted apreciará mejor lo que queremos decir, al indicarle que según nuestra opinión, las aspiraciones más elevadas en pro del bienestar de la humanidad se manchan con egoísmo si, en la mente del filántropo se oculta la más mínima sombra de deseo por el beneficio personal, o bien una inclinación a ser injusto, aún cuando todo ello exista inconscientemente para él.

 

   Los Mahatmas, los Fundadores y sus sucesores, señalaron que la Sociedad, como una entidad viva, tiene como nota clave esencial y perenne la Fraternidad Universal. La ST nunca tuvo como objetivo ser un cuerpo académico, aunque se haya producido mucho trabajo intelectual en ella. Tampoco tuvo como intención ser un “vestíbulo de ocultismo” en el que se enseñen sistemáticamente prácticas ocultas o espirituales, tampoco se la concibió como una organización filantrópica en líneas mundanales, en el que el auto-interés de unos pocos determina quién se beneficia con sus fondos. La idea del Maestro de la filantropía es muy diferente porque, como señala, siempre que haya deseo de auto-beneficio o una tendencia a cometer alguna injusticia, incluso cuando exista inconscientemente, el esfuerzo altruista se contamina. Sólo un cuerpo verdaderamente altruista puede estar en condiciones de recibir su influencia y ayuda de energía, porque ellos, cada uno de ellos, viven sólo para beneficiar a la humanidad. Por lo tanto, cualquier miembro que es serio para ayudar a la ST debe controlar la existencia de motivos egoístas en sí mismo. Esto, sin embargo, se dice más fácil que se hace.

 

¿Nunca se darán ustedes cuenta, o mejor dicho, nunca se darán ellos cuenta del verdadero significado y explicación de esa gran ruina y desolación que se ha apoderado de nuestro país y amenaza a todos los países, el de usted en primer lugar? El egoísmo y el exclusivismo son los que mataron el nuestro, y el egoísmo y el exclusivismo son los que matarán al de ustedes, el cual, además tiene otros defectos que no citaré. El mundo ha nublado la luz del verdadero conocimiento, y el egoísmo no permitirá que resurja, porque el egoísmo es excluyente y no aceptará la absoluta confraternidad de todos los que nacieron bajo la misma ley natural inmutable.

 

   Carl Gustav Jung sugirió que existe un lado ‘sombrío’ en la psique humana, que se alimenta por falta de atención, observación y reflexión. Consiste en la acumulación de eso que se ha reprimido durante mucho tiempo, incluyendo sentimientos, deseos y ambición personal. En el mundo contemporáneo, este aspecto de la mente se ha vuelto bastante visible, por ejemplo, en las acciones de quienes promueven la guerra y la violencia en nombre de una religión. El deseo inconciente por la supremacía de nuestra religión, o ideología, ha hecho del mundo un lugar más peligroso. Otro aspecto del mismo problema es las ansias de algo novedoso, que revela un miedo profundamente arraigado de enfrentarnos con lo que somos. El esparcimiento puede entonces volverse una rutina de escapes reiterados de uno mismo. El resultado final de tales actitudes es el egoísmo y el exclusivismo. La mente egoísta crea para sí un mundo personal de metas ilusorias, que se aparta de la gloria benigna consagrada en cada forma de vida.

 

El término ‘Fraternidad Universal’ no es una frase hueca. La humanidad, en conjunto, tiene el máximo derecho a recurrir a nosotros, tal como he tratado de explicar en mi carta al señor Hume, la cual haría usted bien en pedirle para que se la dejara leer. Es la única base fundamental segura para la moralidad universal. Si se tratara de un sueño, al menos éste sería un sueño noble para la humanidad: y ésta es la aspiración del verdadero adepto.

 

   Totalmente opuesto a lo que muchos creen, la Sociedad no tiene una ideología propia, no se formó para convencer a la gente de la realidad de las enseñanzas que puso a disposición del mundo, ni para prometerle a las personas un modo superficial  de desarrollo personal. La piedra fundamental misma de la ST es la Fraternidad Universal sin distinciones, una afirmación esencial de la unidad profunda de la conciencia y del destino humano, y por lo tanto la base perenne para una ética atemporal que puede cambiar completamente las relaciones humanas, tanto como nuestra relación con la Madre Tierra. El único interés de los Mahatmas, expresado una y otra vez en su correspondencia, es con la humanidad, su sufrimiento, sus tribulaciones y su elevación.

 

Y ahora le corresponde a usted decidir qué es lo que desea: la filosofía más elevada o una simple exhibición de poderes ocultos. Desde luego que esto no es, ni con mucho, la última palabra entre nosotros, y tendrá usted tiempo para meditarlo. Los Jefes quieren que se establezca una ‘Hermandad de la Humanidad’, el inicio de una verdadera Fraternidad Universal; una institución que se de a conocer en todo el mundo y que llame la atención de las mentes más elevadas.

 

   Tanto A. P. Sinnett como A. O. Hume, receptores de las cartas de los Mahatmas, estaban convencidos que el modo de atraer la atención de las personas en general al trabajo de la ST era por medio de demostraciones continuas de fenómenos ocultos. Madame Blavatsky estaba siempre dispuesta en esta dirección hasta cierto punto, pero posteriormente los Maestros le dijeron que cesara con las demostraciones de tales fenómenos. La famosa cita precedente hace referencia a aquéllos en la Fraternidad de Adeptos que pertenecían a un rango superior, y de ellos vino la sugerencia directa que la ST debería ser una Fraternidad de la Humanidad. Es igualmente interesante notar que el Mahatma parece identificar a la Fraternidad de la Humanidad con la filosofía más elevada, una indicación posible de que el primer Objetivo de la Sociedad encarna en él el principio esotérico esencial de unidad como una ley fundamental de existencia.

   Entonces, a pesar de afirmaciones opuestas, la Sociedad Teosófica continúa teniendo un trabajo significativo ante ella. Su mensaje esencial no ha envejecido, ni la Sociedad se ha vuelto ‘vieja’. Puede tener problemas como los tiene toda institución que está formada por seres humanos. Pero cualquier miembro serio que examine cuidadosamente los Objetivos, el propósito y la vida interna de la Sociedad, no puede evitar ver cuán importante, relevante y urgente es su trabajo para el mundo. ¿Tienen todavía los Maestros interés en ella? Algunos puede que deseen especular sobre esto. Sin embargo, uno de ellos dejó un mensaje que hace pensar a quienes aspiran a comprender su trabajo: “Cuán pocos son los que pueden saber algo de nosotros.”

  

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