El “Astrónomo de la Tierra” y Otras Obras –I

John O’Rourke

El Dr. John O’Rourke es un miembro de la ST en Inglaterra y de la Sociedad Real de Escultores.

Cada uno de nosotros tiene una identidad

Y sentimos que siempre la hemos conocido;

Navegamos el espacio y el tiempo,

Subiendo en la fila,

Mientras un río subterráneo

Fluyendo, en incontables fragmentos

Refleja la luz invisible.1

                                                        “Río”, John O’Rourke

Cuando me uní a la Sociedad Teosófica (ST) en el año 2004, a la edad de 46, había estado interesado en el esoterismo por mucho tiempo, habiendo leído mi primer libro sobre el tema a la edad de 14, incluyendo escritos de Eliphas Levi, quien me agrada mucho. Levi había sido un sacerdote católico. Por veinte años perdí la fe en esa religión. Durante unos pocos años previos al 2000 había estado muy cerca de unirme al sacerdocio y tenía un fuerte interés en muchos maestros cristianos, incluyendo al profundamente espiritual Meister Eckhart.

Durante el año pasado me he sentido atraído nuevamente al Catolicismo, como también a mi simpatía por Levi. No es de extrañar que tenga una interpretación muy diferente de la religión que es ortodoxa. No soy el único. El famoso sacerdote católico contemporáneo Richard Rohr ha señalado que en vez de seguir las enseñanzas de Cristo, lo adoramos – una forma de idolatría.2

Una actividad artística centrada espiritualmente es una forma válida de meditación, contemplación, e iluminación. Esta práctica conduce a la guía de un Poder Superior interno. Oración y meditación están incorporados en mi trabajo cotidiano. En cualquier etapa dada de mis creaciones hay amplios rangos de posibilidades de la imaginación, que parecen presentarse y cristalizarse por su  propia voluntad. Así, ¿qué hacer a continuación?

El intentar pensar todo a fondo es un error. Es una fuente común del bloqueo creativo. Se requiere una especie de guía. La intuición encuentra su camino mucho antes de que la cohesión filosófica de la obra se aclare completamente. Es mucho mejor trabajar a través del proceso creativo de solución de problemas, y al hacerlo así, confiar en la intuición. Es algo extraño, pero una vez que la obra de arte ha sido resuelta, equivale a una reflexión significativa de las verdades internas exploradas. Suena como un cliché, pero equivale a un proceso de ser guiado.

Siempre hay un fuerte impulso llevándome hacia una obra de arte. Mientras la idea inicial y el impulso son importantes, los detalles específicos de cada pieza son revelados en cámara lenta. Muy a menudo siento como “Okay, ya veo. Esto es lo que está destinado a suceder. Yo soy la persona que está creando el arte y tomando numerosas decisiones. Pero los materiales y procesos utilizados hablan a su manera sugiriendo la próxima decisión correcta .

La naturaleza gradual de este desenvolvimiento es la clave. El arte que se hace rápidamente, el arte rápido, generalmente es limitado. Raramente mantiene mi atención por mucho tiempo. Hay excepciones, pero generalmente es verdad. No hay tiempo suficiente para que el lenguaje formal de una pintura o escultura  evolucione y madure. La lentitud que prefiero cuaja con algo escrito por H.P.Blavatsky (HPB), co-fundadora de la ST en 1875:

Antes de que cualquiera de nuestros maestros modernos pensaran en la evolución, los antiguos nos enseñaron, a través de Hermes, que nada puede ser repentino en la Naturaleza: que ella nunca avanza por impulsos, que todas las cosas en su trabajo son en lenta armonía, y que no hay nada repentino, ni siquiera la muerte violenta.3

Cuando creo cosas a partir de la imaginación, estoy, en efecto, descubriéndolas. En tal estado de consciencia, las formas se revelan lentamente, incluyendo su interrelación espacial e incorpórea con el cosmos, que es un organismo consciente, en evolución. Uso muchas formas geométricas. Me sintonizan. De alguna manera, permiten los procesos de los que hablo. Está en consonancia con uno de mis pasajes favoritos en Isis sin Velo:

“Dios geometriza” dijo Platón. “Las leyes de la Naturaleza son los pensamientos de Dios”, exclamó Oersted 2000 años después. “Sus pensamientos son inmutables”, repitió el solitario estudiante de la tradición hermética, “por lo tanto, es en la armonía perfecta y en el equilibrio de todas las cosas, que debemos buscar la verdad”.4

Las obras de arte que voy a comentar giran en torno a la investigación en la alquimia y el hermetismo. Cada obra de arte es una consecuencia física de la visión interna y el reconocimiento de un Dios incomprensible, ese Poder que puede ser conocido internamente y por experiencia, pero nunca comprendido. Es inútil, por lo tanto, explicar en exceso las obras de arte que son racionalizadas intencionalmente en su ejecución, incitando a los espectadores a llenar los vacíos.

Si una obra de arte va a ser inclusiva, alentando a la apreciación personal dentro de ciertos parámetros, entonces las señales didácticas son realmente un golpe mortal para la efectividad de la obra en estimular la intuición individual. Aún así, donde se usan símbolos establecidos culturalmente, deben ser cuidadosamente incorporados y respetuosos de todas las tradiciones válidas, incluyendo las religiones.

Sabiendo que históricamente muchos alquimistas eran sacerdotes egipcios y cristianos, musulmanes, etc., Titus Burckhardt escribió “que no puede haber ‘libre pensamiento’ alquímico hostil hacia la Iglesia, porque el primer requisito de todo arte espiritual es que debería reconocer todo lo que la condición humana, en su preeminencia y precariedad, necesita a modo de salvación”. Continúa explicando que la alquimia pre-cristiana de ninguna manera desaprueba su argumento porque siempre ha sido “una parte orgánica de una tradición integral, que de alguna manera incluyó todos los aspectos de la existencia humana”.5  La naturaleza espiritual de la alquimia está oculta detrás de un velo de símbolos aparentemente impenetrables, los significados de los cuales cambian regularmente desde un contexto al siguiente. Estos símbolos, sin embargo, también comienzan a cambiarnos cuando nos interrelacionamos con ellos de una manera significativa. Ellos se convertirán en un portal al lenguaje de lo inconsciente.

Porque el “Astrónomo de la Tierra” (debatido más adelante) es una escultura altamente elaborada y compleja, su construcción ha sido interrumpida por la creación de esculturas, dibujos y pinturas, menos exigentes, que han ayudado a mantener viva la visión. “Thoth” (imagen I) es una pequeña escultura en bronce, y está siendo lanzada en una edición limitada de 30. La obra maestra original está elaborada con variados materiales incluyendo madera, cartón grueso y cuerda y una capa externa de cera modelada. En la cultura egipcia Thoth se identificaba estrechamente con la luna y sus ciclos, que tenían una correspondencia directa con los niveles del Nilo- inundaciones, sequías, etc. Por un lado es un psicopompo, actuando como un juez y conduciendo las almas de los muertos a los dioses.6

Imagen I: Thoth – bronce – 11 cm de alto con 1,5 cm de alto la base de roble

Hay una gran cantidad de interpretaciones artísticas de Thoth, la mayoría están estrictamente basadas en las esculturas y pinturas egipcias. Thoth, con  el pico  en forma de pluma de un ibis, es una figura llamativa. Es un dios de la escritura, sabiduría y magia. La figura legendaria de Hermes Trismegisto, el tres veces grande, es una clave vital para comprender la base del Hermetismo. Está íntimamente identificado con Thoth, es decir, el dios egipcio que iba más tarde a ser fusionado, o identificado, con el Hermes griego. El Corpus Hermeticum y la Tabla Esmeralda, que contienen la esencia de la alquimia espiritual, se atribuyen a Hermes Trismegisto. HPB escribió sobre el último en un libro mucho más breve,  Isis sin Velo. Hablando de la cita a menudo mencionada,  “Lo que está abajo es como lo de arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo, para realizar el milagro de la cosa única”, ella declara que esta cosa única es “el universal, agente mágico, la luz astral, que en las correlaciones de sus fuerzas produce el alkahest, la piedra filosofal y el elixir de la vida”.7

Uno de los precursores de HPB, Eliphas Levi, también hizo constante referencia a la luz astral, por ejemplo:

“Nada perece en la Naturaleza; lo que ha vivido continúa viviendo, siempre bajo nuevas formas; pero incluso las formas anteriores no son destruidas, puesto que permanecen en nuestra memoria...Las mismas huellas que creemos que están borradas de nuestra memoria no han en realidad desaparecido… Pero después ¿de qué manera las vemos? Como ya hemos dicho, es la luz astral que las transmite a nuestro cerebro...”8

También leí una traducción de 1999 del Corpus Hermeticum 9 y esa filosofía bellamente rica fue fundamental en mi creación de “Thoth”, que es una pequeña escultura compacta. Con todo esto en mente, es difícil hacer arte sin ser poco original. Parte de mi método para evitar esto es tratar, transitoriamente, de poner a un lado muchas de las trampas culturales del pasado y reimaginar mi idea como algo auténtico que emana de una interpretación personalizada. Por lo tanto, la pérdida de muchas de las formas iconográficas tradicionales era importante. En ese sentido, mi “Thoth” es una escultura algo apartada de la configuración egipcia original. Además del arte y la cultura egipcios, me encanta la arquitectura,  pintura y escultura románico cristiana. A menudo las figuras tienen grandes cabezas, hombros estrechos y cuerpos pequeños. Hay una bella consistencia visual en esa época. Como resultado, muchas esculturas y pinturas son casi primitivas y de alguna manera  excéntricas u ocasionalmente ligeramente cómicas.

“Thoth” es aproximadamente del tamaño de algunas de las creaciones más grandes de las “Piezas de Ajedrez de Lewis” que son también románicas. También   “Thoth” es extraño en apariencia, como son las Piezas de Ajedrez. A menudo pienso en la antigua Alejandría con sus dos bibliotecas. Fue un crisol de muchas culturas y prácticas religiosas. Ser un artista es como eso. Tengo miles de libros, incluyendo muchos que son esotéricos, religiosos o de arte histórico. Cuando pinto una forma o creo una escultura, la obra parece actuar como un imán, atrayendo la esencia central de ese amplio rango de investigación. No es bueno ser demasiado prescriptivo. Permitir que el proceso evolucione de una manera orgánica es mejor. La relación de Thoth con Hermes Trismegisto y el Corpus Hermeticum fue un factor clave en su desarrollo.

A principios de este año, cuando comencé la escultura que se convertiría en “Anubis” (Imagen 2), mi intención era crear una obra semi-tectónica con un torso y cabeza humanos. A medida que se desarrollaron las formas arquitectónicas inferiores como islas, ellas me recordaron la pintura de los 1880 de Arnold Bocking, “La Isla de los Muertos,” mientras que las mínimas formas planas me  recordaron la arquitectura egipcia. Incluso antes que hiciera esas conexiones, no podía sacar la imagen de un lobo de mi mente  y no sabía por qué. Finalmente Anubis, dios de los muertos, parecía el obvio camino a seguir. Desde ese punto trabajé sobre la cabeza humana a medio terminar que había creado y la reformé en la de un lobo egipcio. Los arqueólogos solían pensar del Anubis con cabeza de perro como un chacal, pero investigaciones han revelado que el chacal egipcio es realmente parte de la familia de los lobos.

Imagen 2: Estudio de la pintura “Anubis”: cera de la escultura – para una eventual vaciado en bronce – 30 cm de alto - 2021

El desarrollo de una cabeza de lobo me recordó  un sueño que  relató Jung, donde él estaba en un bosque virgen y sombrío. De entre la maleza apareció un lobo enorme y feroz. Se congeló en el instante, pero entonces se hizo consciente de que “el Cazador Salvaje había ordenado que se llevara un alma humana”. Cuando despertó en la mañana, todavía agitado por el sueño, recibió noticias de la muerte de su madre.10 Yo también tuve un sueño/visión muy poderoso de un lobo al final de mi adolescencia. Me volví consciente de un jadeante aliento caliente en mi cara. Cuando abrí mis ojos en el dormitorio oscuro, un enorme lobo negro me estaba mirando a la cara con ojos aterradores. Sentí todo su peso en mis muslos y pecho a través de sus patas. No podía gritar o respirar debido a un auténtico terror. Era un presagio de maldad. Ahora tengo 64 años y todavía lo recuerdo muy bien. Yo estaba en el espiral descendente sin esperanza del alcoholismo, que terminó muy poco después de mi cumpleaños 29, cuando estuve sobrio, y he permanecido así a través de la recuperación de los 12 pasos.

Leí Zanoni, de Edward Bulwer-Lytton, hace casi 12 años. Un aspecto de Zanoni que encontré muy interesante fue su fantasma maligno, el “Morador del Umbral”, descrito de diversas maneras como reptiliano en su movimientos, femenino en forma, y humano en rostro, aunque velado, y solamente visible la mirada aterradora.11 Es un ser que ha sido interpretado en muchas formas, variando desde el Doctor Strange (tengo muchas de las ediciones de 1970) a otras interpretaciones más psicólógico/espirituales, por ejemplo, la canción de Van Morrison del mismo nombre.

Mi punto de vista es reconocer al morador como el sentido exagerado del yo, como temor, y apego al ego, que debe ser vencido, el yo finito que mantiene aislada a una persona, conocido como “la herejía de la separatividad”. No quise que el morador fuera una ilustración de la descripción del libro. Necesitaba algo con un encanto extraño, una terquedad implícita, inteligente y engañosa: “¿Serías tú sabio? Mía es la sabiduría de incontables eras. Bésame, mi amante mortal”.12 La cabra representada en la pintura es conocida por ser una criatura muy ágil. Asciende grandes alturas y su presencia en este simbólico reino celestial está en consonancia con eso. Para muchas personas la cabra tiene connotaciones satánicas, pero esa no fue mi razón para escogerla.

Imagen 3 : El morador del umbral, acrílico con incrustaciones en oro sobre panel de abedul. Alto 42 cm, ancho 29,7 cm - 2021

En el 2018, a solicitud de Propiedades Northumberland, se me pidió proponer ideas para el diseño de una escultura en una zona al norte de Tyneside, que entre otras cosas, tiene una historia de minería. El diseño que creé (Imagen 4) representa una forma escultural en la que un minero está fusionado con la forma de una bocamina, que se ve como el alma de la comunidad. Esa comunidad está representada por el semicírculo de casas que lo rodea. No me pagaron por esto. Es mi diseño, pero valía la pena hacerlo en el caso de que la encargaran. Ellos no lo hicieron, pero me sentí muy seguro sobre la idea y pagué por su autoría. Avancemos hasta hoy: soy muy afortunado de tener a Mike Gilfillan (diseñador urbano, arquitecto, profesional en el uso del AutoCAD y director de Ground Studios) moviéndose para construir la escultura en Bedlington, con vista al río Blyth, con su rica historia de minería y siderurgia. Obviamente estoy muy interesado de ver que esto suceda, aunque no hay garantía en esta primera etapa.

Imagen 4: Uno de mis primeros diseños para “El minero de Northumbria”, acrílico en panel de abedul. Altura 59,4 cm, ancho 84,1 cm - 2018

Es muy importante acentuar que este diseño titulado “El Minero de Northumberland” es ante todo un proyecto con su enfoque en la herencia minera más bien que en el esoterismo.  Va a ser construido usando Acero Corten. Sin embargo, es necesario incluirlo aquí porque inspiró otra obra que tiene la filosofía esotérica arraigada en ella (literalmente dentro de sus interiores ocultos interconectados y sus imágenes alquímicas) y esa es mi “Astrónomo de la Tierra”, que está actualmente en curso. Mientras tanto también continúo desarrollando el diseño para “El Minero de Northumberland”, que se ha modificado bastante desde el diseño inicial, pero conserva el formato en general.  Se pretende que sea de 12 metros y 27 cms. de alto.  (Continuará)

Referencias

1. John O’Rourke, “River”, poema,2021

2. Richard Rohr, <cac.org/wp-content/uploads/2018/10/Justice-Lesson-2_Bias-from-the-<bottom.pdf> (Centro de Acción y Contemplación 2003).

3. H.P.Blavatsky (HPB) Isis sin Velo, vol.I, Theosophical University Press, edición 1972,p.,257.

4. Idem,pp.506-507.

5. Titus Burckhardt, Alquimia: Ciencia del Cosmos, Ciencia del Alma, 1960, publicado por Fons Vitae, nueva edición 1997, pp.20-22.

6. Nicholas Goodrick-Clarke, Las Tradiciones Esotéricas Occidentales: Introducción Histórica,2008, Oxfgord University Press, pp.16-17.

7. HPB, Isis sin Velo, vol.I, pp.507-508.

8. Eliphas Levi, Magia Trascendental: Su Doctrina y Ritual, traducido y anotado por A.E.Waite, Martino Publishing,2011, p.221

9. Clement Salaman, Dorine van Oyen, William D. Wharton, Jean Pierre Mahé,- traductores, El Camino de Hermes: El Corpus Hermeticum y las Definiciones de Hermes Trismegisto para Asclepio, publicado en 1999 por Duckworth&Co, ed. 2004

10. Carl Jung, Memorias, Sueños, Reflexiones, publicado por Fontana Press, 1995, p.345.

11. Edward George Bulwer-Lytton, Zanoni, 1884, ed. Wildside Press, actualizada, pp.225-226.

12. Idem, pág. 226