Ayudar a las Mujeres a Descubrir sus Alas

       Deepa Padhi

La Dra. Deepa Padhi es Vice-Presidenta internacional de la ST y Presidenta de la OTS, región de Odisha, India.  De su discurso ofrecido  en la Logia Conjunta en sesión online de la ST en Filipinas.

A menudo se me pregunta por qué presenté este tema del “Empoderamiento Femenino”, que es esencialmente social y político, en el encuentro de la Teosofía y Orden Teosófica de Servicio. ¿Cuál debería ser la perspectiva teosófica sobre los problemas femeninos? Mi respuesta siempre ha sido que cada ser, sea masculino, femenino, o transgénero, es primero que todo un ser humano, y, por lo tanto, tiene un derecho humano, que es la igualdad de género. Todos los actos de violencia en contra de las mujeres —doméstico, público, y en el lugar de trabajo— como también el empoderamiento femenino, están basados en la discriminación de género.

Todo ser humano, independiente del género, tiene un valor intrínseco independiente de los valores extrínsecos como la profesión, poder, condición, riqueza, y etc. Cada ser humano es completo. Nadie es superior o inferior a otro. El primer Objeto de la Sociedad Teosófica (ST) afirma claramente: “Formar un núcleo de la Fraternidad (está incluida la sororidad) Universal de la Humanidad, sin distinción de raza, credo, sexo, casta o color”. La Teosofía habla de la Unidad de la Vida. Todos somos como átomos, obedeciendo en conjunto la misma ley. Nuestra negación de esta ley no la desmiente, “Simplemente...nos hace miserables, pobres y egoístas”, dijo un gran teósofo, William Quan Judge, principal cofundador de la ST junto a Madame H.P. Blavatsky (HPB) y el Coronel Henry S. Olcott.

Tratar a las mujeres como si fueran inferiores a los hombres, no hace justicia al primer Objeto ni a la enseñanza fundamental de la Teosofía, que afirma que todos los seres humanos tienen el mismo origen espiritual y físico, que son de la única y misma esencia, y que la esencia es Una, Infinita, Consciencia Pura. Por lo tanto, nada puede afectar a una nación o a un ser humano, sin afectar a todas las naciones y a todas las personas.

Como dijo HPB, “Es una verdad axiomática que al maltratar a un hombre (en este caso a una mujer) no sólo nos maltratamos a nosotros mismos, sino que a toda la humanidad finalmente”. Un año antes de la muerte de HPB, en 1891, ella estaba ocupada creando un Hogar en el East End de Londres para las mujeres trabajadoras. Ella no dejó durante toda su vida, ni siquiera un momento, de trabajar en contra de las injusticias en el mundo, una de las cuales era, y todavía lo es, la disparidad de género.

La Dra. Annie Besant, otra gran teósofa, quien, después de la muerte del Coronel Olcott en 1907 fue elegida como segunda Presidenta Internacional de la ST, fue una reconocida defensora de la igualdad de género, fue la primera mujer en elevar su voz en contra de la disparidad de género y luchó por los derechos de las mujeres en India. Durante la Convención Internacional de la ST en 1908, constituyó la Orden Teosófica de Servicio (OTS) como la correcta plataforma para poner en práctica la Fraternidad Universal, educando a las personas en la igualdad de género, la unidad del ser y ayudando a las mujeres a descubrir sus alas.

Me gustaría analizar el tema del “empoderamiento femenino” en tres contextos diferentes: por qué, qué, y cómo.

1. ¿Por qué es necesario el empoderamiento femenino? Las mujeres ocupan más de la mitad de la población del mundo, y es obvio que el mundo no progresará mientras las mujeres no estén empoderadas. Esta necesidad surge debido a edades de sufrimiento como resultado del dominio y discriminación de las mujeres efectuados por los hombres. La violencia en contra de las mujeres es desgraciadamente una característica universal. Ellas han sido el blanco de diversos tipos de violencia y prácticas discriminatorias causadas por los hombres en todo el mundo.

La Declaración de las Naciones Unidas de 1993 sobre la Eliminación de la Violencia en contra de las Mujeres incluye una definición ampliamente aceptada de la violencia en contra de las mujeres, como: “todo acto de violencia basado en el género que resulte en, o vaya probablemente a  generar daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para las mujeres, incluyendo amenazas de tales acciones, coerción o privación arbitraria de la libertad, sea que ocurra en público o en la vida privada”. Una mujer enfrenta discriminación de género y violencia “desde el útero hasta la tumba”, como dice el cliché. Los feticidios femeninos y abortos selectivos de sexo son un fenómeno común. El infanticidio femenino es el asesinato deliberado de bebés femeninos recién nacidos. Esta es una causa de gran preocupación en  muchos países como India, China y Pakistán. El matrimonio de niñas, mutilación genital, abuso sexual por extraños y miembros de la familia, acceso diferencial a los alimentos, atención médica y educación son muy comunes en las áreas rurales de países en desarrollo.

En la adolescencia, muchas veces las niñas se convierten en víctimas de la violencia durante el noviazgo o citas, sexo forzado económicamente, acoso sexual, trata, abuso sexual en el lugar de trabajo, violación, asesinato, turismo sexual, y así sucesivamente. Cuando una niña se convierte en mujer (edad reproductiva) llega a ser blanco del abuso físico, psicológico y sexual por parejas masculinas íntimas y parientes, embarazos forzados, abuso sexual en el lugar de trabajo, acoso sexual, asesinato por honor, violación, no aceptación por miembros de la familia, llegando a ser por consiguiente indigente forzada, sufriendo de estigmatización, etc. En India, hay muertes debidas a la dote causadas por parientes políticos.

Incluso a las mujeres mayores no se les da tregua de ser torturadas. En India ha habido la práctica de Sati, que es, quemar a la esposa junto con el cuerpo muerto del esposo. Aunque esta práctica fue originalmente declarada ilegal en 1829, continúa principalmente en zonas rurales. Afortunadamente en estos días, esta práctica se ve raramente. El abuso a las viudas incluye una forzada incautación de la propiedad, acusación de brujería, tratamiento diferencial en los alimentos y atención médica, etc. Se les imponen muchas limitaciones sociales y religiosas. Estas prácticas se ven más en India. Hay ejemplos de madres mayores que son expulsadas de sus propias casas por sus hijos y nueras.

No hay región del mundo, ni país, ni cultura en que las mujeres vivan libres de la violencia. En África, cuando son obligadas a someterse a la mutilación genital o al cosido de sus genitales, sus madres, con mucho dolor en sus corazones, ¡piensan que es una acción finalmente buena para sus hijas! La desigualdad de género es el resultado de la tradición, cultura y estructura social. Cuando se tolera una práctica injusta y se deja que se perpetúe generación tras generación, se convierte en una postura difícil de eliminar.

En 2014, fui invitada a dar una conferencia sobre “Problemas de Género en un Mundo Cambiante” en la Conferencia Internacional de la OTS en Adyar, Chennai, en la cual mencioné la igualdad de género y también sugerí un cambio de la expresión “Fraternidad Universal” a “Humanidad Universal” o cualquier otro substituto que fuera de género neutro. Después de mi conferencia, uno de mis amigos europeos vino y me dijo: “¡Bravo Deepa! Siendo una mujer inda, ¿cómo te atreviste a hablar en favor de la igualdad de género, que va en contra de la tradición india?” Por supuesto que estoy orgullosa de mi país y sus sanas tradiciones, pero no de ciertas prácticas a nombre de la tradición basada en supersticiones, prejuicios y  complejo de superioridad de los hombres”, fue mi respuesta.

En el periodo védico, es decir, desde el 1500 al 500 EAC, las mujeres solían disfrutar de una condición social y religiosa elevada. Dice el Rig Veda: “El hogar tiene ciertamente su cimiento en la esposa”. En el Yajur Veda las mujeres son elogiadas con diez nombres en su alabanza. La educación de las mujeres ha sido altamente apreciada en el Atharva Veda. Muchas mujeres eruditas como Maitreyi, Gargi, Lopamudra, Ghosha estuvieron allí durante el periodo védico. Desgraciadamente, el periodo postvédico vio la declinación de la educación femenina. Durante la época budista, las mujeres fueron nuevamente alentadas a leer y escribir, puesto que el analfabetismo era considerado un crimen en el budismo. Cuando el Manu-samhita (el código de conducta para hombres y mujeres) se redactó en el 200 AC, los deberes prescritos de las mujeres iban en contra de su independencia y educación. La época casadera se bajó de los 16 a los 9.

Mi madre solía contarnos acerca de la condición de las mujeres a principios del siglo XX. Ella se casó a la edad de 11 años. A pesar de la Ley Sarada para la prohibición del matrimonio infantil, la gente acostumbraba practicar secretamente el matrimonio de niñas por temor a ser marginado socialmente.  En esa época, se suponía que la novia niña no hablaría en casa de los suegros y muy poco a su esposo. Ella tenía que expresar sus necesidades a través de lenguaje de señas. Se suponía que las niñas no reían o hablaban en voz alta. Por supuesto, ahora las cosas han cambiado mucho.

2. ¿QUÉ es el empoderamiento femenino? Mahatma Gandhi dijo: “La mujer es la compañera del hombre, dotada de capacidades mentales iguales. Ella tiene el derecho a participar en los más mínimos detalles en las actividades del hombre, y tiene igual derecho a la liberación y libertad de él”. Esto explica los derechos básicos de las mujeres. El empoderamiento de la mujer es un proceso de volverse consciente de sus derechos y responsabilidades. El empoderamiento de las mujeres no es una guerra, y ciertamente no es contra los hombres, por la supremacía. Es un viaje interno para el descubrir el verdadero yo de la mujer con todas sus potencialidades. Como los hombres y mujeres son los dos lados de una moneda, el empoderamiento de las mujeres es necesario junto con ese de los hombres para el crecimiento y desarrollo de la familia, sociedad y nación.

La Dra. Besant una vez hizo un comentario de que India nunca podría ser grande otra vez a menos que las mujeres y los hombres “caminaran lado a lado y mano a mano”, al igual que un pájaro no podría volar alto “con una ala rota antes de comenzar su vuelo”.

3. ¿CÓMO pueden ser abordadas las limitaciones de las niñas y mujeres? Algunas de estas limitaciones son:

a. Falta de Educación: Esto se debe a la falta de conocimiento de padres analfabetos. El matrimonio temprano es también parte de por qué las tasas de deserción son altas, ya que las niñas se casan a una edad temprana. Los padres consideran a las hijas como una carga y una gran responsabilidad, a causa de lo cual desean casarlas a una edad temprana. Otros impedimentos para la educación de las niñas son las limitaciones financieras de los padres. En el estrato más bajo de la sociedad, los padres no envían a sus hijas a la escuela, puesto que ellas los ayudan en el trabajo doméstico. Muchos padres también sienten preocupación, y con razón, por la seguridad de sus hijas en las escuelas.

b. Falta de Iniciativa y Motivación: Como las oportunidades de trabajo no están disponibles para la mayoría de las niñas, no hay iniciativa para seguir los estudios más allá del nivel escolar. Aunque es una buena señal que casi todos los países en el mundo, en alguna medida, tengan disposiciones legales para el apoyo de infraestructura social y actividades económicas, para mitigar las limitaciones desde arriba.

Empoderamiento Educacional

La educación tiene el papel de empoderamiento más alto para las niñas y mujeres entre otros factores, puesto que pule las sensibilidades y percepciones, que ayudan a construir sus propias personalidades como también a proporcionar confianza. Saca a primer plano los mejores elementos en las niñas. Desarrollo significa sacar a relucir lo que está latente. Se dice que las personas maduran y se desarrollan cuando avanzan a través de sucesivas etapas hacia un estado superior o más plenamente desarrollado, física, mental e intelectualmente. Por lo tanto, todo empoderamiento sin educación es vacío e insostenible. La inclusión de la “Igualdad de Género” o “Empoderamiento Femenino” en el programa de estudios escolar es absolutamente esencial. Todos los niños, niño o niña, deberían saber que tienen iguales derechos, ya que ambos son seres humanos y ambos deberían respetarse entre sí.

Una joven de Pakistán, Malala, luchó por el derecho de las niñas a la educación y ha mostrado con el ejemplo que las niñas pueden emprender la tarea de mejorar sus propias situaciones. Ella pudo lograr esto bajo las circunstancias más peligrosas. Obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 2014 por sus incesantes esfuerzos en la lucha por la educación de las niñas. Malala simboliza los derechos de las niñas y el empoderamiento de las niñas.

Empoderamiento Social

El empoderamiento social ayuda a las mujeres a ir más allá de los tabúes patriarcales y obligaciones sociales. Esto les da confianza en sí mismas y autoestima. El empoderamiento social está basado en el concepto de tratamiento igualitario para ambos géneros en la sociedad. En India se les enseña a las niñas a callar y aceptar lo que un hombre —su padre, hermano, o marido— dice aún si está equivocado. La hipocresía está en la raíz de esta estructura mental. Si llegar tarde a casa en la noche no se les permite a las niñas, no debería permitírsele tampoco a los niños. Cuando las mujeres se empoderan socialmente, son libres de expresar sus ideas, opiniones y sugerencias. Una mujer puede realizar su pasión y sobresalir en cualquier campo que guste. El empoderamiento social realza la habilidad de tener una voz en los procesos de la toma de decisiones como una profesión, matrimonio y embarazo.

Un cambio en la mentalidad de los hombres y mujeres es de gran importancia. Las sociedades patriarcales y matriarcales deberían fusionarse en una sociedad igualitaria. Esto sería posible si el hombre se vuelve consciente del hecho que los hombres y mujeres son como los dos lados de una moneda, un lado no puede ser más grande (superior) o más pequeño (inferior) que el otro. Los derechos humanos incluyen los derechos tanto de hombres como de mujeres.

Se dice que las mujeres son enemigas de las mujeres. Las mujeres como las suegras, matronas de burdeles, cómplices en el secuestro y rapto, causan violencia en contra de jóvenes y mujeres. Las mujeres más jóvenes también maltratan a suegras ancianas y viudas dependientes, conduciéndolas al hambre y la soledad. Estas prácticas deberían terminar. El empoderamiento de las mujeres debería comenzar con las mujeres por medio de mujeres. Las mujeres necesitan demostrar su apoyo a otras mujeres a su alrededor y crear un equipo para combatir la violencia del sexo opuesto.

Empoderamiento Económico

En los países en desarrollo, hay más mujeres que hombres que viven en la pobreza. Las disparidades económicas persisten en parte porque mucho del trabajo no remunerado dentro de las familias y comunidades recaen sobre los hombros de las mujeres. Hay barrios marginales en India donde uno encuentra mujeres trabajando, pero los hombres solo pasan el tiempo. Las esposas ganan, pero los hombres les arrebatan el dinero y lo gastan en alcohol. Esto predomina en las zonas tribales en India. En una de esas zonas, las mujeres atacaron colectivamente las tiendas de bebidas alcohólicas y tuvieron éxito en su misión cuando recibieron el apoyo del gobierno. Así comenzó la idea de la “Brigada Rosa” en India. Las mujeres experimentan limitaciones y discriminación en casi todo aspecto del trabajo Las oportunidades de empleo y seguridad necesitan ser mejoradas. La clave está en la educación basada en las habilidades para las jóvenes y mujeres en sus empleos remunerados en los sectores económicos, tanto públicos como privados, y también en la conducta respetuosa en el lugar de trabajo. Los enfoques innovadores y alianzas son necesarias para aumentar el empoderamiento económico de las mujeres.

Empoderamiento Político

El empoderamiento político de las mujeres es crucial para el desarrollo y progreso de la nación. En muchos países, las mujeres permanecen muy poco representadas en las posiciones de toma de decisiones. En política, la participación de las mujeres está aumentando, pero a paso lento. Hay ejemplos de mujeres políticas líderes que tienen que luchar por su existencia en el campo de la política, enfrentando la discriminación de género y otras opresiones, pero debido a su fuerte determinación y valor, resultaron con gran éxito.

No solamente en el campo de la política, sino en cada campo, una mujer tiene que enfrentar retos para mostrar su talento. Gradualmente la mentalidad de las personas está cambiando y se están dando cuenta del hecho que las mujeres son eficientes administradoras, excelentes directoras y comprometidas y sinceras trabajadoras también. Para tener éxito, los factores importantes son, inteligencia, intuición, sensibilidad y paciencia, lo que las mujeres tienen en abundancia.

Empoderamiento Espiritual

El empoderamiento espiritual es la base de todas las otras clases de autonomía discutidas arriba. Vivimos en dos mundos: el mundo externo o físico y el mundo interno, espiritual. Si el mundo interno es fuerte, puede manejar el externo. Pero si el interno es débil, no puede manejar el externo. El empoderamiento espiritual significa estar consciente del yo interno de uno con todas sus potencialidades. Para el empoderamiento espiritual no se necesitan entidades externas.

Hoy, las mujeres están empoderadas externamente, pero hay una insolvencia espiritual internamente. Esta es la causa básica de los divorcios, enfermedades mentales, suicidios, quiebre frecuente de relaciones, no llevarse bien en la oficina, etc. El empoderamiento espiritual no significa alcanzar la autorealización o santidad. Es saber quiénes somos y recordar nuestro origen divino, independientemente del género. Todos somos Uno.

En las carreras educativas, políticas y profesionales, la igualdad de oportunidades definitivamente hará a las mujeres más eficientes, prósperas, competentes, independientes, atrevidas y realizadas, sin duda, pero esto no puede hacerlas empoderarse verdaderamente a menos que sus cualidades divinas internas se desarrollen: cualidades como la paciencia, tolerancia, valentía, determinación, confianza en sí misma, creatividad, sensibilidad, y empatía. Estas son necesarias para que una mujer se empodere verdaderamente.

El tema de la ONU de este año en este Día Internacional de la Mujer, es: “Liderazgo de las Mujeres: Lograr un Futuro Equitativo en un Mundo de Covid-19”. Las mujeres tienen esa fuerza interna para aceptar desafíos, ignorar la discriminación y oposición, y elevarse sobre los hacedores de cambios para construir un nuevo mundo poscovid de igualdad y coexistencia pacífica de todos los seres humanos, independientemente de su apariencia física.

Las mujeres son símbolos del poder silencioso (sakti). Tienen el asombroso poder de mantener todas las cosas en equilibrio, lo externo y externo, familia y sociedad, tareas del hogar y trabajo oficial. Esta es su singularidad. Además, son la encarnación del amor, compasión y empatía.

Lo que una mujer necesita es pasar algún tiempo con su propio yo y tratar de descubrir sus alas ocultas, de las que ella no ha sido consciente todos estos años. Es como buscar un collar que está alrededor de su propio cuello. Esto la haría comprender por qué se ha estado arrastrando tanto tiempo ¡cuando tiene bellas alas para volar libremente en la inmensidad del cielo!