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El Teósofo - Órgano Oficial del Presidente Internacional de la Sociedad Teosófica
Vol. 142 - Número 08 -  Mayo 2021  (en Castellano)
 

 
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La relevancia de las enseñanzas de Krishnaji

CLEMICE PETTER

La Sra. Clemice Petter es una oradora internacional de la Sociedad Teosófica y vive en Adyar.

            Hablar sobre la relevancia de las enseñanzas de Jiddu Krishnamurti (K.) es casi una tarea imposible, porque nos dio una joya preciosa y puede que no sea preciso llamarla simplemente enseñanzas. Yo diría que Krishnaji le dio a la humanidad la clave para resolver todos los problemas creados por una mente egoísta; es la respuesta a las lágrimas de un mundo que ha sufrido durante incontables siglos esperando que las dulces aguas de la sabiduría desciendan una vez más sobre el mundo de la ignorancia y la oscuridad.

            Cuando se formó la Sociedad Teosófica (ST) en el siglo XIX, Madame H. P. Blavatsky (HPB) dejó en claro que el propósito de tal Sociedad era traer de regreso, especialmente al mundo Occidental, la posibilidad de la vida espiritual, lo que también significó la posibilidad de que la sabiduría pudiera estar disponible para la humanidad. La tarea antes del entonces nuevo intento fue, y todavía es,  ayudar a la humanidad, lo que significa que cada uno de nosotros debemos ir más allá del enfoque materialista de la vida y cumplir con nuestro destino como seres humanos puros.

            Puro aquí significa estar en nuestra plenitud, sin ningún rastro del comportamiento animal, sin el "yo" y el "mío" que son el resultado de la mente egoísta que divide. Blavatsky dijo en una carta a la Convención Americana en 1888:

La tendencia de la civilización moderna es una reacción hacia el animalismo, hacia un desarrollo de aquellas cualidades que conducen al éxito en la vida del hombre como un animal en la lucha por su existencia. La Teosofía busca desarrollar la naturaleza humana en el hombre, además de la animal y el sacrificio de la animalidad superflua que la vida moderna y las enseñanzas materialistas han desarrollado hasta tal punto que es anormal para el ser humano en esta etapa de su progreso.

            Podemos ver por el extracto de arriba que es hora de que la humanidad cambie y desarrollemos nuestra naturaleza espiritual sacrificando el animal egoísta dentro de nosotros. HPB también dejó en claro lo que era y sigue siendo lo más difícil, pero la maravilla más esperada de la que la Sociedad aún no se ha dado cuenta. En la misma carta, ella escribió:

El siguiente hecho nunca debe olvidarse, ni debe pasarse por alto. El día en que la Teosofía haya logrado su misión más santa e importante, a saber, unir firmemente a un cuerpo de hombres de todas las naciones en amor fraternal, y empeñados en una obra puramente altruista, no  en una labor con motivos egoístas, solo en ese día la Teosofía se volverá más elevada que cualquier hermandad nominal del hombre. Esto será una maravilla y un milagro de verdad, cuya realización la humanidad está en vano esperando desde los últimos dieciocho siglos y que toda asociación ha fracasado hasta ahora en cumplir.

            Podemos ver que HPB dejó bien en claro cuál es la tarea más importante y no podemos lograrla con una mente que divide, con esta terrible actitud de "yo primero". Necesitamos sacrificar este "yo" para poder llamarnos honestamente unos a otros hermanos.

            Hay otro consejo que dio ella, que nos gustaría sacar a la luz. En la misma carta de 1988, ella escribió:

Pero que nadie establezca un papado en lugar de Teosofía, ya que esto sería suicida y habrá de terminar de la manera más fatal. Somos todos compañeros de estudios, más o menos avanzados; pero nadie que pertenezca a la Sociedad Teosófica debe contarse a sí mismo como ‘más que’, en el mejor de los casos, un alumno-maestro, uno que no tiene derecho a dogmatizar.

            Este es realmente un consejo clave, ya que ella está diciendo claramente que no hay autoridad en asuntos espirituales, que toda autoridad en la tierra sagrada del corazón humano crea dogmas, que son lo opuesto a la Teosofía y que las ideas fijas no deben ser impuestas a nadie en la Sociedad.

            En La Clave de la Teosofía, HPB habla con entusiasmo por la llegada del próximo portador de la antorcha de la Verdad:

Además de una literatura amplia y accesible preparada para las manos de los hombres, el próximo impulso será encontrar un cuerpo numeroso y unido de personas listo para recibir al nuevo portador de la antorcha de la Verdad. Encontrará las mentes de los hombres preparadas para su mensaje, un lenguaje listo para él con el que vestir las nuevas verdades que trae, una organización esperando su llegada, que eliminará los obstáculos meramente mecánicos, materiales y las dificultades en su camino. Piensa cuánto podría lograr uno, a quien se le da esa oportunidad. . . . Si la Sociedad Teosófica sobrevive y vive fiel a su misión, a su impulso original a través de los próximos cien años, díganme si voy demasiado lejos al afirmar que la Tierra ¡será un paraíso en el siglo XXI en comparación con lo que es ahora!

            HPB sabía que un nuevo Maestro mundial iba a venir y ella también sabía que la ST estaba limpiando la casa, la mente humana, del materialismo pesado y las supersticiones, de modo que las nuevas enseñanzas tuvieran más posibilidades de ser comprendidas. Con todo esto en mente, podemos ver que la ST existe para el mejoramiento de los seres humanos, para el crecimiento del ser humano en nosotros y que nunca tuvo la intención de glorificar personalidades, de crear idolatría y, por lo tanto, dogmatismo.

            Cuando miramos las enseñanzas de Krishnamurti, podemos identificar fácilmente que nunca reclamaba autoridad en asuntos espirituales, por el contrario, en el libro de Mark Lee, El Instructor del Mundo, la Vida y las Enseñanzas de J. Krishnamurti, dijo: "No me estoy estableciendo como una autoridad para decirle qué hacer porque no creo en autoridad en asuntos espirituales. Toda autoridad es mala y todo sentido de autoridad debe cesar, especialmente si descubrimos qué es Dios, qué es la verdad, si hay algo más allá de la mera medida de la mente". La cita anterior es solo un pequeño ejemplo de la relevancia de las enseñanzas de K. La humanidad está lista para crecer, para soltar todas las muletas y caminar sola.

            Vivimos en un mundo de tremendo desarrollo en el campo tecnológico y no podemos hacer frente a todos los desafíos creados por la tecnología con la misma mente tribal primitiva que divide el mundo en muchos. No ha habido un tiempo en la historia humana conocida donde la urgencia por el cambio sea tan evidente como ahora. Nosotros no podemos evitarlo por más tiempo y las enseñanzas de K. tienen una enorme importancia para este momento de la vida humana en la Tierra, porque por primera vez tenemos la posibilidad de entender lo que somos y al mundo creado por nuestras formas de vida.

            K. nos trae una revolución; él no está estableciendo nuevas filosofías o creando nuevos conceptos sobre la vida, simplemente señala lo que está pasando dentro de cada uno de nosotros; sus enseñanzas son puramente psicológicas. Su enfoque es directo y simple, no está tratando de convencer a nadie de nada y la siguiente cita es un ejemplo de cómo se presenta él mismo: “En esto no hay instructor, no hay alumno, no hay líder, no hay gurú, no hay Maestro, no hay Salvador. Tú mismo eres el maestro y el alumno, tú eres el Maestro; eres el gurú; tú eres el líder; lo eres todo. Y para entender hay que transformar lo que es”.

            La humanidad ha seguido y creído desde el principio de los tiempos y ahora ha llegado el momento en que tenemos que caminar recto, sin muletas. Es tiempo de conocernos a nosotros mismos, para ver directamente el tipo del mundo que hemos creado. Nosotros solo podemos cambiar el mundo si cambiamos, de ninguna manera los ciegos, que no pueden ver con claridad, podrán traer claridad al mundo. Krishnaji está trabajando con lo básico, con el primer paso, como él mismo dijo cuando se le preguntó:

            P.: ¿Por qué su enseñanza es tan puramente psicológica? No hay cosmología, ni teología, sin ética, sin estética, sin sociología, ni ciencia política, ni siquiera higiene. ¿Por qué te concentras solo en la mente y su funcionamiento?

            K.: Por una razón muy sencilla, señor. Si el pensador puede entenderse a sí mismo, entonces todo el problema está resuelto. Entonces él es creación, él es realidad; y luego lo que él haga no será antisocial. La virtud no es un fin en sí misma, la virtud trae libertad y solo puede haber libertad cuando el pensador, que es la mente, cesa.

            Comprendernos a nosotros mismos es el primer paso, el autoconocimiento es lo que necesitamos para entendernos y, por lo tanto, para entender al mundo. Hace más de dos mil años los griegos dijeron: "Hombre, conócete a ti mismo y conocerás a los dioses y al Universo". HPB también señala en el prefacio de La Voz del Silencio que a menos que un hombre persevere seriamente en la búsqueda del conocimiento de sí mismo, nunca tendrá un oído dispuesto a los consejos de naturaleza espiritual.

            No hay otra forma de ver con claridad, necesitamos afilar el instrumento que tenemos, que es nuestra propia mente. No podemos esperar tener un enfoque holístico hacia la vida cuando nuestra mente está dividida. Cuando miramos a través de lentes rosas veremos todo rosa.

            Del mismo modo, si tenemos una mente divisiva veremos solo parcialmente, no hay posibilidad de que veamos el todo; por tanto, el primer paso es el autoconocimiento. Y durante toda su vida K. se dedicó a señalar lo que somos y cómo creamos el mundo en el que vivimos.

            Krishnaji habla de un cambio que debe tener lugar en nosotros, no le preocupa cambiar el mundo trabajando desde el exterior, habla de ver lo que somos, ser conscientes de nuestro proceso de pensamiento, de dónde viene, cómo reacciona y cómo somos esclavos de nuestros propios pensamientos. Ser libre es entender y dejar ir.

            Hace algún tiempo me encontré con un pequeño pasaje de La Doctrina Secreta que llamó mi atención. La siguiente cita arroja luz sobre la importancia del campo de la psicología en el siguiente paso del desarrollo de la humanidad.

Como se indica en el Libro I, las humanidades desarrolladas coordinadamente y en líneas  paralelas con los cuatro Elementos, cada nueva Raza adaptada fisiológicamente para reunirse con el elemento adicional. Nuestra quinta Raza se acerca rápidamente al Quinto Elemento: llámelo éter interestelar, si quiere, que tiene más que ver, sin embargo, con la psicología que con la física.

            Cada vez que la humanidad tiene que afrontar nuevos retos, llega un Maestro para ayudarnos a caminar por las aguas de la vida. Ahora podemos ver claramente qué   necesitamos para entender nuestra propia psique. Sin entendernos a nosotros mismos seremos ejecutados por computadoras y robots. Podemos ver qué está pasando con las redes sociales,  estamos siendo controlados por un teléfono móvil. Las grandes empresas están utilizando nuestra ignorancia sobre nosotros mismos para manipular nuestra atención e incluso nuestros gustos y disgustos. Ha habido un aumento en el número de suicidios entre adolescentes de todo el mundo. No sabemos cómo lidiar con nuestros hijos.

            El mundo está cambiando rápidamente y nuestras mentes, psicológicamente, son las mismas que lo fueron hace miles de años. Somos todavía agresivos y estamos listos para pelear a la menor provocación. Todavía creemos que la guerra es un mal necesario. Nuestra educación no ayuda a nuestros hijos a entender el mundo que estamos creando para que ellos vivan en él. Nuestros problemas aumentan día a día y somos incapaces de entenderlos. Nosotros no los entenderemos a menos que comprendamos la mente que los ha creado. Krishnaji dijo que es imposible resolver un problema con la misma mente que lo creó. Esto significa que no podemos resolver los problemas creados por una mente divisiva y egoísta con el mismo enfoque egoísta y divisivo que es el problema en sí. Tiene que haber un grupo de personas con una mente y un corazón nuevos, capaces de una vida universal.

            Muchos dicen que las enseñanzas de Krishnaji no son prácticas; diríamos que una mente egoísta y egocéntrica está buscando algo que satisfaga sus propósitos, por lo tanto, cualquier cosa que sea completa nunca puede ser práctica para una mente dividida La solución de todos los problemas radica en comprender la mente que los ha creado, por lo tanto, la solución es detener al creador de problemas, que es nuestra propia mente.

            Recientemente vi una entrevista con un famoso escritor, Yuval Noah Harari quien dijo que el mayor problema del presente es que el mundo no tiene líderes, que todo el mundo está tratando de entender lo que está pasando, cómo lidiar con la inteligencia artificial y a dónde va todo esto para guiarnos. El señor Harari también dijo que ahora, más que nunca, la humanidad necesita gente sabia para ver el escenario completo y para ayudarnos a cruzar con seguridad el turbulento mar de incertidumbres y desafíos sin precedentes en la historia humana conocida. Es obvio que una mente egoísta, egocéntrica, no puede ver el todo y, por lo tanto, no puede ayudar a la humanidad a encontrar su camino hacia adentro, que es el único camino que hay fuera del lío creado por el "yo" y  lo "mío".

            La ignorancia trae las semillas de la destrucción; esto es simple de entender, ya  que una persona ignorante sólo puede ver fragmentos. Pero cualquier cosa que haga afecta al todo, incluso si no se ve, porque si no vemos el Sol en un día nublado, no significa que no esté ahí. Entonces la acción que surge de la ignorancia está centrada en qué limitaciones de la persona le permiten ver, pero el efecto de esa acción repercutirá en el conjunto y cuando la reacción subsiguiente del todo ocurre, no podemos entender de dónde viene.

            Un buen ejemplo de esto es la devastación de los bosques de todo el mundo. Los seres humanos no saben lo que están matando. Cortan árboles y piensan que es todo lo que están matando, pero hay mucho más que lo que nuestros ojos pueden ver. Podemos plantar árboles pero nunca traer de vuelta los ecosistemas que ni siquiera sabemos cuánto tiempo han tardado en desarrollarse, por lo tanto, podemos plantar árboles, pero nunca podremos plantar un bosque.

            Hoy no basta con saber que la vida es sutil y que el plano físico es solo una pequeña parte de algo que no puede medirse; hoy, para no destruirnos a nosotros mismos, tenemos que tomar el viaje interior, un viaje que no tiene ni principio ni fin y a medida que nos veamos a nosotros mismos, entenderemos que la vida es un misterio y una maravilla que nunca podrá ser descrita. Como Krishnamurti dijo en sus Obras Recopiladas -1954/1965:

El orador es solo una caja de resonancia, no es importante en absoluto. Él está apuntando a que aprendas a escucharte a ti mismo; y si tú sabes escucharte a ti mismo, puedes emprender un viaje que no tiene fin, un viaje que penetra más profundo y más lejos que Marte. Con el entendimiento de ti mismo viene el orden, la virtud, el cese del conflicto y en ese estado hay una gran belleza.

            Ese Krishnaji es un ejemplo vivo de alguien que vivió la Teosofía, no tenemos duda, pero nuestra capacidad para ver la relevancia y la belleza de una vida así depende de nuestra capacidad de escuchar. Ya sea que estemos dispuestos a emprender este viaje sin fin, depende de nosotros. Como se dijo en El Idilio del Loto Blanco de Mabel Collins: "Cada hombre es su propio legislador absoluto; el dispensador de gloria o tristeza para sí mismo; el que decreta su vida, su recompensa, su castigo".

 

 

 

 

 

 

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