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El Teósofo - Órgano Oficial del Presidente Internacional de la Sociedad Teosófica
Vol. 140 - Número 04 -  Enero 2019  (en Castellano)

 
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Ciencia-Teosofía: Búsqueda de puentes

 

JACQUES MAHNICH

Miembro de la Sección Francesa de la Sociedad Teosófica

y un científico que trabaja activamente para lograr una síntesis de la ciencia moderna y la Teosofía.

 

 

El paisaje científico de 2018 ofrece cada vez más oportunidades para construir puentes entre la Teosofía, las tradiciones y los nuevos descubrimientos. Revisemos algunos hallazgos científicos recientes, en la medida en que pueden abrir algunos pasajes hacia una comprensión más amplia de la Naturaleza y una visión más cercana de la Sabiduría Antigua.

Descubrimientos científicos recientes

El 4 de julio de 2012, la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) anunció el descubrimiento del bosón de Higgs, la famosa partícula "Dios", y el campo de Higgs da masa a las partículas responsables de la interacción electrodébil (bosones W y Z), y otras partículas como el electrón y los quarks. Su descubrimiento tomó más de 40 años desde que se formuló la hipótesis en la década de 1960. Es, para los físicos, una victoria de coronación que valida el Modelo Estándar de la física, que explica las propiedades y fuerzas entre las partículas elementales, y también valida uno de los mecanismos más importantes del universo físico, la creación de masa a través de la ruptura de la simetría. Por lo tanto, se supone que este campo de Higgs impregna todo el universo. Se supone que contiene energía "pura" que se transfiere a las partículas en forma de masa. Las teorías especulativas también proponen el campo de Higgs como la energía del vacío, por lo tanto la fuente de la manifestación física a lo largo del escenario del Big Bang.

Un campo de energía que participó en la creación del universo, que impregna todo el espacio, y que permite la “materialización" de la energía en materia física gigantesca puede hacer sonar una campana en nuestros modelos teosóficos de la manifestación de los mundos: la cosmogénesis. El mecanismo de ruptura de la simetría nos recuerda también, en la antigua tradición india, a las gunas, que están en perfecto equilibrio, como prakriti antes de la manifestación, y cuyo equilibrio se rompe después de la tercera diferenciación durante el proceso de despertar del mundo.

Otro descubrimiento importante fue anunciado en abril de 2016: la primera detección desde la Tierra de ondas gravitacionales inducidas por la fusión de dos grandes agujeros negros en el espacio que pesan 25 veces la masa de nuestro sol. Este fenómeno físico fue predicho por la teoría general de la relatividad publicada por Albert Einstein en 1916. Sólo cien años entre la predicción y la medición. La física puede necesitar de la reencarnación por el bien de la continuidad!

Al igual que el descubrimiento del bosón de Higgs, la evolución de la tecnología fue el facilitador de estos hallazgos: en un caso, uno tiene que ser capaz de detectar una partícula cuya vida media es de alrededor de 10-22 segundos, y en otro, las variaciones relativas de la deformación inducidas por las ondas gravitacionales en un interferómetro Michelson es de la magnitud de 10-21. Este último descubrimiento valida otro aspecto del modelo general de relatividad, y ofrece la primera evaluación de la existencia del gravitón, la hipotética partícula cuántica que supuestamente causa la interacción gravitacional. Pero todavía no nos dice qué es la gravitación, ni qué son la energía, el espacio o el tiempo son.

Gravitación

La gravitación es probablemente una de las fuerzas más fundamentales del universo. Aparte del hecho de que nos permite permanecer en nuestra silla, es el agente activo que reúne las partículas físicas del universo para construir galaxias, sistemas solares, estrellas, planetas, lunas, cometas, etc. También es el mecanismo que inicia el encendido de estrellas como nuestro sol y por lo tanto la producción de luz y calor que nutren la vida en la Tierra.

Simplemente no tenemos un modelo científico satisfactorio para describir esta fuerza fundamental. Uno de los mayores desafíos de la ciencia moderna es que, hasta la fecha, no existen modelos que puedan acomodar todos los movimientos de los cuerpos celestes en el universo visible. Las observaciones han detectado dos desviaciones del modelo de relatividad general dominante: el movimiento de las estrellas en la periferia de las galaxias, que es más rápido de lo esperado, y la aparente expansión acelerada del universo visible. Para evitar descartar el modelo actual, los científicos han ideado los conceptos de materia negra y energía negra.

¿Qué nos ha dicho Madame Blavatsky al respecto, aparte de la afirmación de que la ciencia no tiene idea de lo que es? Escribió dos capítulos en La Doctrina Secreta: "¿Es la Gravitación una Ley?" y ¿"Vida, Fuerza o Gravedad?". Ella dijo:

Son los Fluidos Solares o Emanaciones los que imparten todo movimiento y despiertan todo a la vida en el Sistema Solar. Es atracción y repulsión, pero no como lo entiende la física moderna y de acuerdo a la ley de gravedad, sino en armonía con las leyes del movimiento manvantarico.

Ella afirmó que todos los movimientos están relacionados con el éter que impregna todo el espacio. También dijo que la gravitación no es más que una fuerza eléctrica. Entonces, ¿a dónde podemos ir desde aquí? ¿Existe alguna correlación obvia con la ciencia moderna?

Al no tener acceso directo a las leyes del Movimiento Manvantarico, podemos querer considerar el aspecto del éter, porque hay una descripción similar en el modelo de relatividad general: según Albert Einstein, y se ha comprobado experimentalmente durante los últimos cien años, el universo puede ser representado por una matriz de espacio-tiempo, una geometría virtual, donde si alguna masa (o energía) modifica la geometría, todos los cuerpos celestes deben moverse a lo largo del camino definido por esas líneas geométricas sin tener en cuenta la atracción, las fuerzas centrífugas y centrípeta. Se convierte en una interacción pura entre el espacio y la materia-energía. La materia-energía curva la geometría interna del espacio-tiempo, y el espacio-tiempo le dice a los cuerpos celestes que se muevan a lo largo de las "líneas" del universo.

La teoría general de la relatividad merece cierta atención porque de ella nacieron dos grandes teorías: La primera es la creación de nuestro universo visible, el Big Bang, y sus constituyentes, la nucleosíntesis o cómo la materia y las fuerzas nacieron de la energía pura. Tenemos mucho material en nuestros textos teosóficos sobre este tema. La segunda es la teoría de los agujeros negros, que tiene algunas similitudes con nuestros "centros laya".

Volviendo a la gravitación, es posible que también queramos echar un vistazo a la hipótesis de un fenómeno eléctrico. Tal idea fue elaborada y puesta en ecuaciones en 2006 por dos científicos suecos, J. X. Zheng- Johansson y P. I. Johansson. Su punto de partida es una redefinición de la estructura del vacío, que se rellena uniformemente con partículas eléctricamente neutras llamadas vacuones, que están en reposo en ausencia de perturbaciones externas. Estos vacuones se componen de una n-vaculeon y una p-vaculeon, ambas dotadas de carga eléctrica. A partir de esta hipótesis, y utilizando leyes conocidas de la física, se redefine la mecánica clásica, cuántica y relativista, proporcionando un modelo para la unificación de las cuatro fuerzas físicas fundamentales. Obviamente, tal enfoque fue rechazado por la comunidad científica principal, y los autores ni siquiera pudieron publicar sus tesis en las revistas Nature o Physics.

Este ejemplo se da para ilustrar un punto importante: la creatividad es clave cuando los modelos actuales están atrapados en callejones sin salida y no pueden describir adecuadamente lo que se observa y se mide. Necesitaremos un enfoque en el que sea posible proponer nuevos modelos capaces de traducir el conocimiento de la tradición de la sabiduría con un vocabulario comprensible con el fin de abrir un diálogo con los científicos. Esto es lo que Annie Besant y C. W. Leadbeater hicieron cuando escribieron Química Oculta. También comenzaron con una redefinición de los componentes elementales del universo: el éter del espacio (el koilon), el átomo físico último (UPA) y el átomo micro-psi (MPA), que describe la organización espacial de los átomos físicos.

Energía

Otro elemento clave del universo físico es la energía. Científicos honestos como Richard Feynman dijeron "sabemos que no sabemos" lo que es la energía. Es una cantidad escalar que puede manifestarse en muchas formas diferentes de energía, tales como energía gravitacional potencial, cinética, masa, electromagnética, química, etc. hacia adelante.

Así que es eterna e inmutable cuantitativamente, aunque se manifieste bajo diversas formas. H. P. Blavatsky (HPB) nos dio esta pista: "Los teósofos, antiguos y modernos, los alquimistas y los rosacruces, siempre han sostenido que no había tales cosas como 'luz', 'calor', 'sonido', 'electricidad'....". No hay nada más que energía radiante..." (H. P. Blavatsky, Collected Writings, vol. 4, p. 221) Es interesante notar que en el momento de escribir La Doctrina Secreta, HPB ya estaba afirmando la equivalencia entre energía y materia.

Ahora veamos una aplicación práctica de este concepto de energía: nuestro cuerpo físico. Es nuestro compañero desde nuestro nacimiento hasta nuestro último momento en esta Tierra, en esta vida. Tiene cierta consistencia, o al menos percibimos cierta consistencia en ella, como en la mayoría de las formas físicas. Cuando lo miramos con los conocimientos científicos actuales, vemos una máquina increíblemente compleja, un conjunto de múltiples sistemas. Como en un avión moderno, encontramos una base estructural (huesos y articulaciones), sensores (los cinco sentidos), sistemas de actuación (los músculos), un sistema respiratorio, un sistema de irrigación y limpieza, un sistema de protección (sistema inmunológico) y una gran computadora: el cerebro y todos los nervios.

Entrar en cada uno de estos sistemas revela capacidades increíbles como la autoadaptación, la auto-reparación, la auto-reproducción, es un sistema mágico. Mientras la ciencia no sepa o no reconozca lo que hay detrás de las escenas del reino material, no podrá entender cómo funciona realmente. Pero hablemos de ello por un tiempo. En cada parte del cuerpo material, existen como componentes básicos lo que llamamos células individuales. Son organismos casi independientes con sus propios sistemas, y todos ellos están interconectados.

Tenemos aproximadamente 100.000 millones de células en nuestro cuerpo, que, colocadas una al lado de la otra, equivaldrían a una cuerda de 15.000 kilómetros. Ellos trabajan todos juntos, afortunadamente para nosotros, por su cuenta, para mantener la integridad del cuerpo físico durante la vida. Cada día, 20 mil millones de células morirán y serán reemplazadas por otras nuevas. Los ciclos de reemplazo pueden durar desde unas pocas horas hasta 15 años, lo que significa que la mayoría de nuestras células tienen menos de diez años de edad.

Ahora, escarbemos un poco más profundamente. En cada célula encontramos microsistemas hechos de macromoléculas, que están hechas de moléculas, que están hechas de átomos. Hay casi 100 tipos diferentes de átomos en nuestro sistema solar y en nuestro cuerpo; y si miramos más adentro del átomo, vemos más y más componentes elementales. Sabemos que el átomo está formado por un núcleo central y electrones circundantes. Y sabemos que casi toda la masa del átomo está concentrada dentro del núcleo. Entonces, exploremos el núcleo para entender de dónde viene la masa.

Dentro del núcleo, encontramos protones y neutrones, y sabemos que cada neutrón está formado por tres quarks. Esto es lo que nos dice el Modelo Estándar, aunque no podamos observarlos directamente porque obedecen a una ley física llamada confinamiento, que les prohíbe escapar de su caparazón.

Finalmente llegamos al, tal vez, estado elemental de la materia, que está dotado de masa, los quarks. Podríamos decir que sabemos dónde se esconde la masa, pero aquí hay un truco: ¡la masa de los tres quarks en cada protón o neutrón representa menos del 2% de la masa del protón o neutrón! ¿Dónde está la masa? ¿Dónde está lo que llamamos materia? Viene de la energía de la unión llamada mar de gluones, que une a los quarks dentro de una partícula. De hecho, la masa que podemos medir no proviene de las partículas, sino de la energía.

Si ahora pasamos de este nivel elemental a la escala de nuestro cuerpo, nos damos cuenta de que nuestro cuerpo físico es 98% energía pura en movimiento, el resto son partículas puntuales, y es este movimiento, este movimiento eterno de energía, el que crea lo que llamamos masa. En este nivel más pequeño de materia física, no existen más diferencias entre las unidades que estamos contemplando. Nuestro mundo físico, incluyendo nuestro cuerpo, no es más que un remolino de energía pura. Si pudiéramos contemplar este nivel de atomicidad veríamos, y por lo tanto estaríamos completamente convencidos, como Santo Tomás, de que estamos hechos de pura energía, y que lo que llamamos materia no existe per se.

Esta es la medida en que la ciencia moderna puede vislumbrar la Realidad. Pero debido a que pierde la visión holística de la misma, no puede ir más allá. Ahora es el momento de volver a la Tradición de la Sabiduría. Recordemos lo que se dijo sobre la Unidad o "Ser", simbolizada bajo dos aspectos: espacio abstracto absoluto y movimiento abstracto absoluto, que representa la conciencia incondicional. En un artículo publicado en Lucifer en 1890, citando a Rama Prasad Blavatsky dijo: "Es ese movimiento ondulante que es la causa de la evolución de la materia indiferenciada cósmica en el universo diferenciado… ¿De dónde viene esta moción? Este movimiento es el espíritu mismo."

El espíritu es la causa del movimiento de la energía pura, que conduce a la manifestación del mundo. Esto nos lleva a la descripción de la naturaleza de la materia en Química Oculta: un sustrato, el éter del espacio, el koilon,  presente en todas partes, en el cual el Espíritu que exhala hace "burbujas", crea las partículas fundamentales del mundo etérico, y luego el mundo físico.

Conclusión

Aquí tenemos un ejemplo de los cimientos de dos pilares para un puente entre la Ciencia y la Tradición de la Sabiduría. Y hay muchos otros. Poder desarrollar y complementar los modelos científicos con conocimientos perennes tiene muchos beneficios potenciales para superar las tendencias materialistas actuales. Como poseedores de la herencia de esta Tradición de Sabiduría tenemos la responsabilidad de comprometernos en esta búsqueda. Hagámoslo! 

 

 

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