Vol. 138 - Número 07 - Abril 2017 (en Castellano) |
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La historia de la humanidad: clave del misterio de la naturaleza
SHIKHAR AGNIHOTRI Cconferencista nacional de la Sección inda de la Sociedad Teosófica. Charla dada durante el Seminario Nacional en Amravat, diciembre de 2016.
Como estudiante de Teosofía soy consciente de la inmensidad y profundidad de este tema. No pretendo tratar en unas pocas páginas aquello sobre lo que H. P. Blavatsky (HPB) presentó en su magnum opus La Doctrina Secreta (DS), que incluye Principios del Universo y del Hombre, la Evolución de las Razas Raíces, la formación-disolución de los Globos, y cómo tiene lugar la evolución en los Globos. Cada uno de estos temas necesita un estudio separado para entender incluso los conceptos básicos.
Pero, para tratar de hacer justicia al tema, se proponen los siguientes objetivos principales, utilizando afirmaciones de Las Cartas de los Mahatmas (CM) y la DS, según corresponda:
1) Reafirmar el hecho de que la historia de la humanidad no es una mera historia del cuerpo físico de los seres humanos. 2) Afirmar lógicamente que el último misterio de la Naturaleza es la UNIDAD. Que todo en esta existencia ha surgido de UNA FUENTE COMÚN y esa FUENTE está presente en cada átomo. 3) Mostrar, en palabras de HPB, que el lado oculto de la Naturaleza nunca ha sido abordado por la ciencia de la civilización moderna y, por consiguiente, señalar las limitaciones de la ciencia moderna dando unos pocos ejemplos relacionados con la evolución del Hombre. 4) Finalmente y lo más importante, fomentar entre nosotros el estudio de CM y DS en nuestras reuniones de Rama, centros de estudio y seminarios para que nuestra perspectiva de la vida cotidiana tenga una nueva visión y el movimiento espiritual pueda recibir un nuevo impulso.
Desde que la mente se activó, hay algunas preguntas fundamentales que constantemente desconcertaron a los seres humanos. Y esas preguntas, como todos sabrán, están relacionadas con el origen del Cosmos y la evolución del Hombre. Y las distintas religiones, filosofías de diferentes épocas, y más recientemente la ciencia moderna, han sugerido distintas respuestas a estas preguntas.
Por un lado, hay explicaciones religiosas y filosóficas que son en su mayoría alegóricas y simbólicas, las cuales se basan más en la fe y la comprensión individual. Por otra parte, tenemos las teorías dadas por la ciencia moderna, que no tienen ni claridad ni una percepción adecuada de la verdad sobre las cuestiones antes mencionadas, aunque afirman que sí. Es en este ámbito que entra la Teosofía, que no sólo presenta una teoría con explicaciones lógicas sobre la evolución del Universo y el Hombre, sino que también hace un humilde esfuerzo por mostrarle el camino a la ciencia moderna, para que los científicos modernos, al dejar de lado su orgullo y prejuicios, puedan tomar el mensaje y trabajar en las mismas líneas, como claramente lo mencionan los Maestros:
CM, Carta No. 18 (CM-9),p.73. Si durante generaciones nosotros hemos "mantenido al mundo ignorante del Conocimiento de nuestra Sabiduría", se debe a la absoluta falta de preparación de éste; y si, a pesar de las pruebas que se dan, el mundo sigue negando todavía la evidencia, entonces, al Final de este ciclo, nosotros nos reintegraremos a la soledad y a nuestro reino de silencio una vez más. Hemos ofrecido exhumar los estratos primarios de la existencia, su naturaleza básica, y revelar los maravillosos entresijos de su Ser interno — algo que la fisiología y ni siquiera la psicología podrán alcanzar nunca en su máxima expresión— ni podrán demostrarlo científicamente.... somos nosotros los que fuimos los buceadores y los pioneros, y los hombres de ciencia no hacen más que recoger donde nosotros hemos sembrado. Nuestra misión es sumergirnos y sacar a la superficie las perlas de la Verdad; la de ellos —limpiarlas y engarzarlas como joyas científicas. Y si ellos se niegan a tocar la concha mal formada de la ostra, insistiendo que [no] hay ni puede haber ninguna perla preciosa en su interior, entonces, una vez más, nos lavaremos las manos de cualquier responsabilidad ante el género humano.
Aunque, debido a creencias erróneas, parece que el Hombre-Dios y la Naturaleza, son entidades separadas sin ninguna conexión, uno el Creador y el otro la creación, pero mediante la observación sabemos que existe una Ley de Correspondencias que funciona a través de este Cosmos, el principio "Como es arriba es abajo" (yathâ pinde tata brahmânde). Y ésta es el Clave de toda la sabiduría filosófica de Oriente. Los antiguos científicos espirituales (rishis) se dieron cuenta de que el hombre es el microcosmos y el Universo es el macrocosmos, y si se comprende toda la constitución del hombre entonces también se puede entender el misterio de la Naturaleza. Tal vez por eso el Oráculo de Delfos dice: "Hombre, conócete a ti mismo".Es por eso que toda doctrina esotérica pone énfasis en el conocimiento de uno mismo.
A diferencia de lo que dice la ciencia moderna sobre el origen del Cosmos a partir del Big Bang (las ecuaciones cuánticas cuestionan la validez de la teoría de Big-Bang), o que el Hombre proviene del Mono, el Mahatma describe el misterio de cómo funciona la Naturaleza:
CM, Carta No. 44 (CM-13), p,101, Respuesta 1 - Nada en la naturaleza llega a la existencia de una manera repentina; todo está sujeto a la misma ley de evolución gradual. Comprenda de una vez el proceso del maha ciclo de una esfera y los habrá comprendido todos. Un hombre nace como otro hombre, una raza evoluciona, se desarrolla y declina como otra y como todas las demás razas. La naturaleza sigue el mismo procedimiento, desde la "creación" de un universo hasta la de un mosquito. Al estudiar la cosmogonía esotérica no pierda de vista la visión espiritual del proceso fisiológico del nacimiento humano; proceda desde la causa al efecto estableciendo, a medida que vaya avanzando, analogías entre el nacimiento de un hombre y el de un mundo. En nuestra doctrina descubrirá usted que es necesario el método de sintetización; usted tendrá que abarcar el conjunto —es decir, unir el macrocosmo con el microcosmo— antes de que esté capacitado para estudiar por separado cada parte, o antes de analizarlas provechosamente para su comprensión. La cosmología es la fisiología del universo espiritualizado porque no existe más que una ley.
Así como el médico tiene que estudiar primero todo el cuerpo y luego ir a la especialización, también hay que tener un enfoque holístico o integrado de la vida si uno desea una solución a un problema. Haciendo hincapié en tomar un enfoque integrado en lugar de uno fragmentado, el Mahatma dice:
CM, Carta No. 44 (CM-13),p.104 Respuesta 4 – La evolución de los mundos no puede ser considerada aparte de la evolución de todo lo creado, o que tenga existencia en estos mundos. Los conceptos que usted admite en cosmogonía —tanto desde el punto de vista teológico como científico— no le capacitan para resolver ni un solo problema antropológico, ni siquiera étnico, y son un obstáculo para usted cuando se trata de resolver el problema de las razas en este planeta. Cuando una persona empieza a hablar de la creación y del origen del hombre, se da de cabeza contra los hechos una y otra vez. Siga diciendo:"Nuestro planeta y el hombre fueron creados" —y se encontrará usted luchando siempre contra hechos incontestables, perdiendo el tiempo analizando detalles triviales, incapaz de comprender el conjunto. Pero una vez que se admite que nuestro planeta y nosotros mismos no somos más creaciones que el iceberg que tengo delante de mí y que tanto el planeta como el hombre son…estados, durante un tiempo determinado, y que su apariencia actual —geológica y antropológica— es transitoria y es sólo una condición en consonancia con esa etapa de evolución a la cual han llegado en el ciclo descendente, todo resultará claro.
Así, para conocer la historia de la humanidad no podemos limitarnos solo a la historia del cuerpo físico. Es el Viajero a quien fue, es y siempre será, necesario conocer. Para comprender esto, necesitamos encontrar las respuestas a dos preguntas fundamentales: "¿Dónde estoy?" y "¿Quién soy yo?" o, en otras palabras, la historia del Cosmos y la de la humanidad.
Pero antes de descubrir lo que dice la Teosofía acerca de estas preguntas, veamos lo que la ciencia moderna tiene para decir al respecto, sobre todo acerca del Hombre.
La ciencia moderna todavía no ha sido capaz de dar una teoría satisfactoria de la evolución de la humanidad o del Universo. Hay una muy buena razón para ello, a saber, la ciencia moderna sólo considera la evolución de la forma y se niega —al menos la mayoría de los científicos hasta ahora— a reconocer el aspecto "conciencia" de la evolución. Por eso, la teoría de la evolución de Darwin, que se enseña en las escuelas como la verdad (que todos hemos estudiado), es incapaz de aclarar la cuestión de la evolución. Pero gracias a HPB, la Teosofía llegó a rescatar a la humanidad no sólo del fanatismo religioso y la superstición, sino también del enfoque parcial y materialista de la ciencia moderna.
No lo digo porque sea miembro de la Sociedad Teosófica (ST), definitivamente no es así. HPB da argumentos completamente lógicos y científicos cuestionando la teoría de la evolución de Darwin, que es sólo una teoría, sólo parcialmente correcta, y no la verdad completa. La totalidad de sus argumentos es demasiado numerosa para tratarla aquí, por lo que me gustaría compartir algunos de ellos de la DS, vol. II (no literalmente):
P1. Es evidente, sobre todo por los principios más fundamentales del darwinismo mismo, que un ser organizado no puede ser descendiente de otro cuyo desarrollo está en orden inverso al suyo. Por consiguiente, el hombre no puede ser considerado como descendiente de ninguna especie simiesca. Como dice Quatrefages en The Human Species, p. 111. "En el simio, las circunvoluciones temporales esfenoidales (huesos en el costado del cráneo), que forman el lóbulo medio, hacen su aparición y se completan antes de las circunvoluciones anteriores (huesos en la parte frontal del cráneo) que forman el lóbulo frontal. En el hombre, por el contrario, las circunvoluciones frontales son las primeras que aparecen, y las del medio se forman más tarde." Así, de acuerdo con estos principios, el hombre no puede considerarse como el descendiente de ningún tipo simiesco.
P2. Selección natural: Es un gran concepto erróneo (un mero recurso retórico atribuirle a la "selección natural" el poder de generar especies. Es una frase conveniente para describir el modo en que se produce la supervivencia del más apto y la eliminación del menos apto entre los organismos en su lucha por la existencia. Por lo tanto, es puro mito. La verdadera cuestión es ¿qué causa, combinada con causas secundarias, produce las "variaciones" en los organismos mismos? Muchas de estas causas secundarias son puramente físicas, climáticas, dietéticas, etc. Pero más allá de esto, hay que buscar un principio más profundo. Los términos utilizados por los materialistas como "variaciones espontáneas" y "divergencia accidental" son contradictorios en un Universo de "materia, fuerza y necesidad". La mera variabilidad de tipo, separada de la presencia supervisora de un impulso cuasi-inteligente, no tiene autoridad para explicar las complejidades y maravillas del cuerpo humano. Los doctores Eduard von Hartmann y Ernst Haeckel han expuesto la insuficiencia de la teoría mecánica de los darwinistas.
P3. Punto medio: las causas puramente secundarias de la diferenciación no ofrecen una explicación del "de dónde" de los "tipos ancestrales" que sirvieron de punto de partida para el desarrollo físico. La verdad es que las "causas" diferenciadoras conocidas por la ciencia moderna sólo entran en funcionamiento después de la expresión física de los tipos de raíz primitiva animal, desde lo astral. El darwinismo sólo confluye con la evolución en su punto medio, es decir, cuando la evolución astral ha dado lugar al juego de las fuerzas físicas ordinarias con las que nuestros actuales sentidos nos informan.
Pero aquí también la teoría darwinista, incluso con las pretendidas expansiones, es inadecuada. La "causa" subyacente de la variación fisiológica en las especies es una inteligencia subconsciente que impregna la materia, que en última instancia puede rastrearse a un reflejo de la sabiduría Divina y Dhyani-Chohánica.
P4. Azar o plan futuro: ¿Qué es la evolución? Un científico diría que el hecho de desplegar, el proceso de crecimiento de una flor a partir de un capullo, es la evolución. Sin embargo, el capullo debe ser rastreado a través de su planta madre hasta la semilla, y el huevo hasta el animal o pájaro que lo puso; o al menos hasta la mota del protoplasma desde la cual se expandió y creció. Y tanto la semilla como la mota deben tener las potencialidades latentes en ellos para la reproducción y desarrollo gradual, el despliegue de las mil y una formas o fases de evolución, a través de las cuales deben pasar antes de que la flor o el animal se desarrollen plenamente. Por lo tanto, un plan futuro, o mejor dicho un diseño, debe estar allí. Además, esa simiente debe ser rastreada y su naturaleza establecida.
¿Qué es lo que guía la fuerza o las fuerzas tan infaliblemente en este proceso de evolución?
El Dr. A. Bourges, miembro de la Sociedad Antropológica de París, en sus encuentros llamados "Psicología Evolutiva: la Evolución del Espíritu, etc." reconcilia completamente las dos enseñanzas, es decir, las de las evoluciones físicas y espirituales. Explica los orígenes de la variedad de formas orgánicas, hechas para adaptarse a sus ambientes con un diseño inteligente tan evidente, por la existencia y mutua interacción de dos principios en la Naturaleza (manifiesta), el principio interno consciente adaptándose a la naturaleza física y las potencialidades innatas en el segundo.
La dificultad insuperable en la fundamentación misma de la teoría de la evolución, es que ningún darwinista puede dar incluso una definición aproximada del período y la forma en que apareció el primer hombre.
De ahí que la enseñanza esotérica se oponga totalmente a la evolución darwinista, en relación al hombre y en parte, respecto a otras especies.
Pero, como dice el refrán, las personas sabias de la antigüedad sabían que no es sólo lo que podemos ver, sino también una gran cantidad de la existencia que no vemos, lo que en realidad es la raíz de todo lo que vemos. Por lo tanto, en su doctrina de la evolución, incluían los dos aspectos, la evolución de la forma y el despliegue de la conciencia superior a través de la forma más evolucionada, explicando así la fuente de todo lo que el Mahatma dice:
CM, Carta No. 44 (CM-13) p.104. Usted comprenderá fácilmente lo que se quiere decir con el "solo y único" elemento o principio en el universo, [simbolizado por] el andrógino: la serpiente de siete cabezas, la Ananta de Vishnú, la Nag alrededor de Buddha, el gran dragón de la eternidad mordiendo con su cabeza activa su cola pasiva, de cuyas emanaciones nacen los mundos, los seres y las cosas… El hombre posee sus siete principios, cuyos gérmenes lleva consigo al nacer. Así también los tiene un planeta o un mundo. Desde la primera a la última esfera, cada una de ellas tiene su mundo de efectos, y el paso por ellos proporcionará un lugar de reposo final a cada uno de los principios humanos, exceptuando el séptimo. Nace el mundo "A" y con él, y adheridos como lapas al casco de un buque en movimiento, los seres vivientes de su atmósfera evolucionan desde su primer aliento de vida, desde los gérmenes hasta entonces inertes despertando ahora a la vida con el primer movimiento de la esfera. Con la esfera "A" comienza el reino mineral, y recorre la ronda de la evolución mineral.
Y mientras explica cómo se forma un globo, el Mahatma dice:
CM, Carta No. 67 (CM-15), p. 126. Respuesta 1 - Atraído por su "afinidad química" (?) para unirse con otros átomos parecidos, el conjunto de esos átomos unidos se convertirá, con el tiempo, en un globo gestador de hombres, después de haber pasado sucesivamente por las etapas de la nebulosa, la espiral y la esfera de niebla incandescente y de la condensación, consolidación, contracción y enfriamiento del planeta.
También señalando la limitación de nuestra mente concreta que está tan acostumbrada a pensar en términos de la física más que de la metafísica, el Mahatma dice: CM, Carta No. 67 (CM-15), Respuesta 1 – La gran dificultad en captar la idea del mencionado proceso radica en el riesgo de formar conceptos mentales más o menos incompletos del funcionamiento del elemento único, de su inevitable presencia en cada átomo imponderable y de su subsiguiente, incesante y casi ilimitada multiplicación en nuevos centros de actividad, sin que esto afecte en lo más mínimo su propia cantidad original.
Es obvio que tal afirmación no puede ser percibida por la mente, sino sólo por la intuición, al igual que el aforismo en el Isâvâsya Upanishad,
Om purnam-adahpurnam-idam purnât-purnam-udachyate | purnasyapurnam-âdâya purnam-eva-avaishyate
Que significa:
Om, eso es completo, esto es completo, de la completitud viene la completitud. Si se quita la completitud de la completitud solo la completitud permanece
Difícil de concebir, pero un ejemplo apropiado de este hecho aparentemente misterioso lo proporciona por la misma Naturaleza: el milagro del nacimiento de un niño de su madre. La madre está completa, el niño está completo, y cuando el completo es retirado de lo completo, todavía queda la completitud. Qué maravillosa forma de la naturaleza para indicarnos cómo funciona.
Explicando la diferencia, considerando este funcionamiento de fuerzas (o más bien de fuerza) que no está en directa simpatía con las leyes propuestas de la ciencia moderna, el Mahatma dice:
CM, Carta No. 67 (CM-15) p.127. Respuesta 1 - La fuerza allí no se transforma en algo distinto, como ya he manifestado en mi carta, sino que con cada desarrollo de un nuevo centro de actividad desde dentro se multiplica por sí misma ad infinitum, sin perder jamás por ello una sola partícula de su naturaleza, ni en cantidad ni en calidad. Más bien, y a medida que progresa, añade algo más a su diferenciación. Esta llamada "fuerza" demuestra que es realmente indestructible pero no es correlativa a nada ni transmutable, en el sentido aceptado por los miembros de la Royal Society, sino más bien podría decirse que crece y se desarrolla en "algo distinto", aun cuando ni su propia potencialidad ni su ser se ven afectados en lo más mínimo por esta transformación.
Más adelante en la carta el Mahatma dice que esta fuerza es conocida en diferentes filosofías con diferentes nombres como Fohat, Sakti, swabhavat, ādi-buddhi o vida infinita. Y esta vida infinita está presente en todas partes. Muy a menudo sólo lo decimos, pero aquí el Mahatma lo explica lógicamente, dando el ejemplo de las rocas:
CM, Carta No. 67 (CM-15), p.131. Respuesta 1 – Así, verá usted que hoy en día, en esta tierra actual, existe un espíritu semejante en cada mineral, etc. Diré más. Cada grano de arena, cada pedrusco o roca de granito, es ese espíritu cristalizado o petrificado. Usted duda. Tome un tratado elemental de geología y vea lo que afirma la ciencia sobre la formación y crecimiento de los minerales. ¿Cuál es el origen de todas las rocas, sedimentarias o ígneas? …. Ahora bien: las rocas sedimentarias e ígneas están compuestas las primeras de arena, grava y barro; las últimas de lava. No tenemos, pues, más que buscar el origen de ambas. ¿Qué encontramos? Que una fue compuesta por tres elementos, o más exactamente, por tres manifestaciones distintas del elemento único —tierra, agua y fuego, y que la otra fue compuesta de manera similar…de la materia cósmica— la imaginada materia prima, en sí una de las manifestaciones (6º principio)del elemento único. ¿Cómo podemos, entonces, dudar que un mineral contiene en sí una chispa del Uno, como todo lo demás en esta naturaleza objetiva?
Y los que están familiarizados con Sanatāna Dharma fácilmente pueden comprender que este conocimiento esotérico de "una vida en todas partes" fue llevado a la religión exotérica en forma de veneración de casi todo, desde ríos, árboles, montañas, piedras, aves, animales y humanos. Todavía se sigue haciendo pero no más con la idea original. Si la razón original detrás de ella era la reverencia por la Vida Única, ahora se basa más en la codicia o mero ritual. Si todavía se basara en la reverencia, no contaminaríamos los ríos en nombre de la religión, ni cortaríamos árboles para acaparar más tierra, ni mataríamos animales para festivales religiosos / deporte / moda / comida, o desperdiciaríamos recursos naturales. En lugar de cuidar nuestro medio ambiente por sensibilidad y reverencia, ahora se hace principalmente porque algún astrólogo me dice que alimente a los peces o una vaca, o adore un árbol, porque eso ayudará a mi negocio o mis perspectivas de carrera. Pero si aprendemos a vivir en armonía con nuestro medio ambiente todo lo demás se tornará simple.
Ahora veamos lo que la Teosofía tiene que decir acerca de "¿Quién soy yo?"
Todos nosotros seguramente hemos oído la frase "Dios hizo al hombre a su propia imagen" usada literal o simbólicamente en la mayoría de las religiones. Inicialmente tal vez fue correctamente entendida, pero en algún momento cuando la mente entró en juego, tomó un giro inverso y creó a Dios a su propia imagen. Y tal vez por eso es que a los diferentes dioses de las distintas religiones se les asignan atributos humanos de gloria, ira, celos, adulación y demás, junto con amor, compasión y sabiduría.
Pero si observamos el significado más profundo de esa afirmación vemos que la imagen de Dios es triple. Y sólo triple, porque cuando algo se manifiesta a partir de lo inmanifestado siempre tendrá tres aspectos. Por ejemplo, si tomamos "cero" como inmanifestado, entonces después de la diferenciación se manifiesta como positivo (+) y negativo (-) que hace dos, y el tercer aspecto es la relación entre los dos, y así surgió la Trinidad de diferentes religiones Padre, Hijo y Espíritu Santo o Brahma, Vishnu y Mahesa.
Y así, en esta triple imagen del HOMBRE celestial, la chispa de la Llama, la gota del Océano, nosotros, las mónadas llegamos a existir teniendo los triples poderes de voluntad, sabiduría, actividad. Y nosotros como mónadas tenemos que tomar esa "peregrinación obligatoria", el viaje a través de todos los reinos de manifestación, ganar experiencia y regresar conscientemente divinos. Pero, así como para cruzar cada tipo de medio necesitamos un tipo diferente de vehículo adecuado para el trabajo en ese medio, la mónada en su descenso, toma siete vehículos que son âtma, buddhi, manas, kâma, prâna, el doble etérico y el cuerpo físico.
Pero no significa que estos principios sólo se adquieren cuando nos tornamos humanos. Siempre están allí, pero en un estado de sueño en forma de simiente, o en una forma potencial. Y la mónada desciende pasando a través de los tres reinos elementales, los reinos mineral, vegetal y animal, entrando finalmente en el reino humano. Esta evolución pasa a través de las siete subrazas de las siete razas raíces, durante siete rondas, en siete cadenas, y va más allá del reino humano al sobrehumano, y finalmente se convierte en divino. Como dice el Mahatma:
CM, Carta No. 44 (CM-13), p.108. Respuesta 6 – Él comienza su descenso como una simple entidad espiritual —un séptimo principio inconsciente con los gérmenes de los otros seis principios latentes y dormidos en él. Al ir adquiriendo solidez en cada esfera … cuando el hombre alcanza nuestro planeta es tan sólo un espléndido haz luminoso en una esfera que, en sí, todavía es pura e inmaculada.
Y cuando A. P. Sinnett pregunta si cada forma mineral, vegetal, planta o animal contiene siempre dentro de sí esa entidad que tiene el potencial de convertirse en un espíritu planetario, llega la respuesta: “Invariablemente; sólo que más valdría llamarlo el germen de una futura entidad, que es lo que ha sido durante edades”. Y con esa afirmación, el Mahatma continúa dando evidencia de la historia de la humanidad como la clave del misterio de la evolución.
CM, Carta N° 67 (CM-15), p.126. Respuesta 1 - Tomemos el feto humano. Desde el momento de su concepción hasta que completa su séptimo mes de gestación, repite en miniatura los ciclos mineral, vegetal y animal por los que ya había pasado en sus anteriores revestimientos, y sólo durante los últimos dos meses desarrolla su futura entidad humana, la cual no se completa más que hacia el séptimo año de la criatura. Sin embargo, ésta existía sin ningún aumento ni disminución eones y eones antes de que iniciara su camino progresivo a través y en el seno de la madre naturaleza, como lo hace ahora en el seno de su madre terrena. Como bien dijo un erudito filósofo que confía más en sus intuiciones que en los dictámenes de la ciencia moderna: "Las etapas de la existencia intrauterina del hombre encarnan el archivo concentrado de algunas páginas desaparecidas de la historia de la Tierra." Esto mismo debe usted verlo mirando retrospectivamente las entidades minerales, vegetales y animales. Usted debe considerar a cada entidad en su punto de partida en el curso manvantárico, como el átomo primordial cósmico.
Mucha historia hay detrás de nosotros, pero más importante es que hay mucho futuro por delante. Entonces, en vez de ir al pasado y discutir sobre razas raíces yo preferiría mirar hacia el futuro, prepararme para lo que viene, que es poner en actividad nuestro sexto principio o intuición o buddhi. Y esta es la razón por la cual los Mahatmas han puesto tanto énfasis en el desarrollo de la intuición o sexto principio porque va a ser una de las características principales de la venidera sexta raza raíz y de la sexta subraza de la quinta raza raíz. El Mahatma dice:
CM, Carta No. 67 (CM-15), p. 141. Respuesta 2 - …Profundice en la naturaleza y en la esencia del sexto principio del universo y del hombre y habrá desentrañado el mayor de los misterios de este mundo nuestro, ¿y por qué no, si está usted rodeado por él?...Los grados de iniciación de un Adepto señalan las siete etapas en las que él descubre el secreto de los principios septenarios de la naturaleza y del hombre y en las que despierta sus poderes dormidos.
Y no creo que nadie que lea la afirmación anterior pase por alto la similitud entre ésta y los Objetivos de la ST.
Referencias 1. The Mahatma Letters to A. P. Sinnett (ML) 2. The Secret Doctrine (SD)
¿Qué tratamos de practicar cada día? ¡Si nuestra amistad depende de cosas como el espacio y el tiempo, entonces, cuando por fin superemos el espacio y el tiempo, habremos destruido nuestra propia hermandad! Pero supera el espacio, y nos quedará sólo un Aquí. Supera el tiempo, y nos quedará sólo un Ahora. Y entre el Aquí y el Ahora, ¿no crees que podremos volver a vernos un par de veces? Richard Bach
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