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El Teósofo - Órgano Oficial del Presidente Internacional de la Sociedad Teosófica
Vol. 138 - Número 06 -  Marzo 2017 (en Castellano)

 
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Sobre  Adyar

N. SRI RAM

Quinto presidente internacional de la Sociedad Teosófica, 1953-1973.

De El Teósofo, marzo de 1956.

 

Cada año, cuando llega el 17 de febrero, el Día de Adyar como se designó este día, se celebra tanto en la Sociedad Teosófica de Adyar como en las Ramas de todo el mundo, con el fin de conmemorar la vida y obra del Presidente Fundador, Olcott, quien falleció en Adyar el 17 de febrero de 1907 a las 17:17. También acontece ser la fecha de nacimiento del hermano C. W. Leadbeater, a quien el movimiento debe tanto, y también pensamos en él, en este día, con afecto y gratitud.

"Adyar" comenzó como la sede administrativa de la Sociedad en 1882, cuando la Sociedad todavía estaba en los comienzos de su adolescencia. Hoy la Sociedad ha alcanzado la plenitud de su estatura, ha lanzado sus ramas por todas partes, y muchos pilares han echado raíces en el suelo para sostener este extenso árbol. Muchos miembros incluso en Secciones lejanas como Nueva Zelanda, Argentina y Finlandia - no hace falta mencionar a otros - consideran a Adyar como una fuente de inspiración para ellos, así como para toda la Sociedad. El hermano Jinarâjadâsa describió una vez a Adyar como "una visión de esperanza para la humanidad". Todos los grandes pensamientos que dan lugar a semejante esperanza, que podemos encontrar en la literatura teosófica, parecen estar de alguna manera centrados en Adyar. Por lo tanto, es bueno que haya un día del año dedicado a este Centro.

Adyar es en gran parte mantenido físicamente por donaciones de miembros en muchas Sociedades Nacionales, efectuadas por su gran fe y buena voluntad. También es constantemente fortalecida por sus pensamientos.

El principal vínculo entre Adyar y los miembros que están en el extranjero ha sido siempre El Teósofo, revista que fue fundada por la misma H. P. Blavatsky y tuvo después de ella una sucesión de eminentes editores. Es una revista que va a Ramas y miembros en varias partes del globo, llevando consigo la influencia de Adyar, así como los pensamientos contenidos en sus artículos. Hay, por supuesto, mucha correspondencia con Secciones y miembros que se envía constantemente, a través del Presidente, del Secretario de Actas, y sin duda, también algunos trabajadores que vienen del extranjero y permanecen en Adyar por un tiempo. Las cartas que salen de aquí, así como los escritos publicados y vendidos, han influido en las mentes de los miembros de una manera tal que ha mantenido el lugar único que tiene Adyar en la Sociedad.

La Dra. Besant amaba llamar a Adyar "La Casa de los Maestros ", pues así la consideró. Los primeros escritos están llenos de referencias de sus visitas en varias ocasiones en sus formas materializadas. Y si el testimonio del hermano C. W. Leadbeater se puede aceptar, fue frecuentemente visitado por ellos, aunque de forma invisible. Según el hermano Jinarâjadâsa, es su "pensamiento meditativo" lo que da a Adyar su atmósfera especial, que incluso muchas personas no conectadas con la Sociedad lo sienten bastante a menudo. El magnetismo engendrado por sus visitas y pensamientos debe estar presente aquí, además del magnetismo de los distintos líderes que han vivido y trabajado en este sitio. Aquellos de nosotros que los respetamos como guías, bien pueden considerar este lugar como dedicado a ellos.

Me he referido a los líderes de la Sociedad. Con raras excepciones, todos ellos han estado aquí por un tiempo largo o corto. Seguramente este hecho por sí solo lo hace único entre los diversos centros teosóficos. Cada centro, cada Rama, tiene un magnetismo propio; pero parte del trabajo de Adyar es irradiar esa cualidad que es necesaria para todos.

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Es un hecho notable que la Teosofía tal como la tenemos se pueda presentar incluso a las mentes más simples en una forma que la puedan captar fácilmente. HPB, en su monumental obra La Doctrina Secreta, se refiere a un antiguo pergamino que contiene sólo unos pocos símbolos, y ella explica cómo el significado de cada uno de estos símbolos puede ampliarse para incluir las diversas etapas del proceso cósmico en conjunto. Un símbolo puede ser bastante simple, fácilmente comprensible; sin embargo, dentro de un símbolo tal como, digamos, un círculo, se pueden dibujar muchos círculos, se pueden agregar diferentes radios, y allí gradualmente se puede crear un modelo hermoso y complejo. Pero no es necesario estar familiarizado con la complejidad del patrón para apreciar la belleza y la sencillez del conjunto. De modo similar, la Teosofía se puede explicar simplemente en términos elementales, así como en un patrón complejo e intrincado. La simple comprensión, creo, es lo más importante.

Al hermano C. W. Leadbeater también se lo asoció estrechamente con Adyar. Él describió su llegada a Adyar con HPB y sus primeras experiencias aquí, en su libro Cómo la Teosofía vino a mí. Desde entonces, por diferentes períodos estuvo en Adyar, y gran parte de su importante trabajo fue hecho aquí.

Entre otros que han dejado sus impresiones en este lugar me gustaría menciona al Sr. J. Krishnamurti, que es considerado con afecto y gran respeto por muchos, muchos teósofos, aunque él no es ahora un miembro. Él ha vivido aquí en diferentes momentos del pasado y habló en diferentes ocasiones en este lugar. Si leen lo que escribió acerca de Adyar en los primeros años, sabrán lo que pensaba del lugar en ese momento. Espero, y creo, que lo que era verdadero para él en ese momento, continúa siendo así.

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Nuestro trabajo actual: Después de decir todo esto, lo que me gustaría destacar es: No sirve de nada que nos apoyemos en pasadas glorias o que saquemos beneficio de ellas como podamos. La pregunta que todos en Adyar deben hacerse es: "¿Cuánto contribuyo yo con la paz, la armonía, la comprensión fraterna y el dinamismo de este lugar?" Preguntándonos esto a nosotros mismos en un espíritu constructivo beneficiaríamos mucho a Adyar y a nosotros mismos. ¿Hasta qué punto en nuestro hablar, en nuestros contactos con compañeros de estudio, vemos el bien en ellos y dibujamos un velo sobre sus defectos y debilidades?

Todos somos demasiado propensos a hablar de lo que consideramos que son los defectos de otra gente. Pero en realidad sus defectos pueden tener un aspecto diferente si se miran no a través de nuestras reacciones personales, sino desde un punto de vista que está completamente fuera de nosotros dos. Puede ser que lo que pensamos que es el lado peor del otro, no represente su principal defecto en absoluto. Ese defecto puede estar en otra parte, puede ser diferente a lo que aparece en la superficie.

Aunque Adyar tiene su propio magnetismo, una atmósfera tremendamente fuerte, de acuerdo con el hermano Leadbeater, el mantenimiento de esa atmósfera depende en gran medida de los que viven y trabajan aquí. Puede ser que la influencia de Adyar se irradie desde cada parte del predio, incluso de sus árboles y del suelo mismo. Porque una influencia que es espiritual puede unirse no sólo a seres humanos, sino quizás a más cosas de la Naturaleza, como árboles, hojas y piedras que son menos sensibles que el hombre. Sin embargo, mucho depende de lo que hacemos y pensamos cuando estamos aquí.

Dinamismo: He utilizado la palabra "dinamismo". Ese dinamismo no consiste simplemente en mostrar cierto  entusiasmo, en celebrar esto o aquello, o en molestar a otras personas. El verdadero dinamismo, desde el punto de vista real, espiritual, es diferente de lo que la gente en general entiende que es. Se detiene aún cuando se está moviendo. Usando el lenguaje de la poesía, el loto, al salir del barro, abre su corazón a la luz del sol y al aire fresco, es una imagen de ambos, dinamismo y creación. Es realmente la energía divina en un árbol lo que realmente lo cubre de flores, haciendo que desborde con el vino de la vida. De modo similar, desbordar no con el mero "aliento vital", sino con la vida del Espíritu, que surge desde la tranquila profundidad, es ser realmente creativo. Aquellos de nosotros que estamos aquí deberíamos vivir, en la medida de lo posible, no superficialmente sino desde aquellas inagotables profundidades.

La Dra. Besant, nuestra fallecida Presidente, quiso que Adyar fuera un Centro Flamígero. Pero ¿Qué clase de llama? Una vez más, yo diría que debe ser la llama de lo profundo, del espacio fresco, que cada uno metafóricamente contiene dentro de sí, la llama que crea belleza, no ostentosamente sino en un curso natural, que crea música del corazón, una música que se une con su silencio. Cuando la música es divina ¿no parece fundirse y convertirse en una con el silencio del corazón que es receptivo para la música?

Todos los que están aquí en Adyar, o quien quiera ayudar al movimiento teosófico en cualquier lugar, debe aprender a vivir desde sus profundidades, no sólo comprendiendo la expresión misma de las verdades que llamamos Teosofía, sino convirtiéndose en ellas. Él debería expresarlos en su vida, sus relaciones, su modo de hablar y todas sus pequeñas acciones. Eso es algo que el hermano Leadbeater enseñó a los que le rodeaban, que uno puede vivir una vida verdaderamente hermosa, espiritual, incluso cumpliendo los deberes simples de nuestra rutina diaria. Él mismo vino a Adyar sin esperar nada. Él pensó que le darían probablemente el trabajo de pegar sellos o de barrer el piso. En esos días no había sirvientes en la propiedad. Estaba preparado para hacer tal trabajo, y eso era todo lo que él esperaba hacer. Él no vino con la esperanza de ver a los Maestros, porque tenía demasiada reverencia por Ellos como para esperar que se le manifestaran. Ni llegó con la idea de desarrollar todo tipo de facultades psíquicas, de impresionar al mundo con sus revelaciones, de publicar obras de significación e importancia revolucionarias.

No hay muchos en este mundo que estén dispuestos a servir al bien general sin ninguna ambición personal, libre de cualquier auto-importancia que puedan derivar de su trabajo, sin pedir recompensa o reconocimiento. Si Adyar ha de convertirse en un Centro Espiritual mayor, ese objetivo sólo será logrado haciendo de todo este predio una especie de templo con una atmósfera que es maravillosamente sensible, pero que no tolera pensamientos o metas mezquinas. Hay templos en India con varios patios, uno dentro del otro, y cuando el peregrino devoto está en el primer patio del templo, incluso éste, lo considera como sagrado. Deberíamos ayudar a crear un sentimiento similar con respecto a este solar. Mi propia esperanza es que algún día Adyar pueda hacerse bella incluso físicamente en cada uno de sus aspectos, no por adornos llamativos, sino en una forma naturalmente simple. Su paisaje en cada punto, los árboles, la arquitectura y todo el conjunto debería ser tal que cause una evocación pura al corazón, una evocación que origine una visión de fraternidad y armonía.

Bellamente simple: Todos tenemos que aprender a vivir de una manera sencilla y bella, en simpatía con la Naturaleza que nos rodea. Así podremos crear, como la naturaleza crea, con una cualidad que viene profundamente de dentro de nosotros mismos. No es la pequeñez o la importancia de nuestro trabajo lo que importa, sino su calidad. No es el tamaño de la piedra lo que la hace preciosa, sino su agua pura, la luz con la que brilla.

Adyar puede encenderse más. Contemplen algunos árboles que están cubiertos con flores de modo que parezcan lo más maravilloso de la tierra. Pero es posible para nuestra tierra producir algo aún más bello y, para nosotros, recibir esa belleza en nuestros corazones. No hay límite a la belleza que la vida puede crear y expresar.

 

 

 

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