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El Teósofo - Órgano Oficial del Presidente Internacional de la Sociedad Teosófica
Vol. 137 - Número 12 -  Septiembre 2016 (en Castellano)

 
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Escuchando la marcha del futuro

 

SHIKHAR AGNIHOTRI

Miembro de la Sección Inda de la Sociedad Teosófica.

Charla dada durante la convención anual de la Sección Inda en Adyar, el 3 de enero de 2016.

 

 

 

Consideremos la existencia misma de la Sociedad Teosófica (ST), en un mundo cambiante; todo está cambiando dentro y fuera. Por lo tanto, se tiene que escuchar constantemente la marcha del futuro y que siga siendo relevante para las necesidades y requerimientos contemporáneos, pero no a costa de diluir las enseñanzas, sino, más bien, haciéndolas más atractivas a los tiempos prevalecientes con la ayuda de la intuición, tanto como sea posible.

 

No podemos escuchar el futuro sin prestarle la debida atención al pasado, porque el pasado es la base del presente y el presente es la semilla del futuro. Al mirar el pasado, quisiera enfatizar el objetivo con el que se fundó la ST, no en términos de sus objetivos, sino más bien en el enfoque que debía adoptarse. Una expresión muy buena de esto se encuentra en el prólogo del pequeño, pero valioso folleto, Cinco Mensajes, de H. P. Blavatsky, a los teósofos norteamericanos. Dice:

 

La Teosofía nos ordena trabajar por la humanidad; ese servicio es de un carácter particular; su naturaleza es espiritual, su método es doble:

(1) observar los pasos de la humanidad errante y erigir señales contra ciertas trampas;

(2) sostener en alto la luz del faro de la instrucción que alegra al cansado peregrino y lo inspira a hacer propio el Poder que es la Paz, y el Servicio que es la Alegría.

 

Todos estamos tratando de hacer esto utilizando los diversos recursos disponibles: escribiendo artículos en periódicos, organizando conferencias para el público y estudiantes de la universidad, etc. Aparte de esto, la mayoría de nosotros es consciente del ritmo rápido con el que la tecnología moderna ha superado nuestras vidas. Nos hemos acostumbrado tanto que no podemos imaginar nuestras vidas sin ella. Debido a este hecho, siento que la tecnología se puede utilizar tanto como sea posible para mejorar nuestro esfuerzo en la propagación de la Teosofía, algo que ya se está haciendo. Hoy es mucho más conveniente para una persona leer una actualización en un sitio de redes sociales o correo electrónico, en lugar de usar su tiempo para un curso de estudio de dos o tres días, para lo cual tal vez solo tiene tiempo una vez al año. Desde hace unas semanas, hemos estado publicando la sinopsis de nuestras reuniones de Rama en un sitio de redes sociales, y tiene su efecto. Sirve para dos propósitos: en primer lugar, los miembros que no pudieron asistir a la reunión pueden leer la sinopsis y al menos tener alguna idea sobre el tema. Y segundo, aquellos que aún no son miembros, pero que están interesados ​​en tales temas, se inclinan a asistir a la misma.

 

A nivel nacional e internacional, ya hemos visto avances considerables en esta dirección; el sitio web de la Sociedad ahora es muy informativo e incluye detalles minuciosos. El efecto más asombroso de la tecnología, si se utiliza adecuadamente, es que tiende a desarrollar en nosotros, miembros localizados en diferentes áreas geográficas, un sentido de conexión, un sentido de familia, que es la fuente real de la fuerza de la Sociedad. Ahora todo el mundo está sólo a un clic de distancia y, sin duda, esto hace el vínculo de la amistad más fuerte porque elimina la indecisión.

 

En este mismo sentido, el segundo objetivo de la ST nos da una dirección: “fomentar el estudio comparado de religión, filosofía y ciencia”. Prácticamente, el número de religiones y filosofías es limitado, pero hay un aspecto que se está reinventando constantemente: la ciencia. Desafortunadamente, la ciencia ha introducido la misma limitación que la religión organizada produjo durante siglos, la fe ciega. Hoy en día tendemos a creer todo lo que se nos dice en nombre de la investigación científica, sin importar qué sea. Incluso el hecho de que el próximo proyecto de investigación a menudo contradiga al anterior, y más aún, que muchas de estas investigaciones estén patrocinadas para tener resultados específicos deseados, no nos disuaden. Por lo tanto, como teósofos, al estar en posesión de ese gran cuerpo de conocimiento que nos brindan obras como Isis sin Velo, La Doctrina Secreta y La Cartas de los Maestros, es nuestro deber que (1) gradualmente nos familiaricemos con este conocimiento para que no solo podamos correlacionarlo con los hallazgos científicos modernos, sino también (2) señalar sus limitaciones, y así (3) intentar despertar algunas mentes científicas al hecho de que no es sólo a través de medios físicos que podemos encontrar los secretos de la existencia. También podemos crear y fortalecer una plataforma donde tales correlaciones puedan ser explicadas y debatidas con la gente en general, para abrir su mente a la sabiduría divina que es la Teosofía. Así, al hacer que la Teosofía sea más visible a través de diversos medios, es posible dar un rayo de esperanza a quienes desarrollaron sus facultades mentales hasta cierto punto, y enfrentaron o están enfrentando su parte de altos y bajos en la vida, y buscando obtener respuestas.

 

Pero, ¿es suficiente? Existe un reto mayor cuando se trata de aquellos que, aunque tienen una inclinación religiosa en su mente, no creen que tales enseñanzas puedan ser implementadas en la vida cotidiana por un jefe de familia promedio. Ellos piensan que esto es un trabajo designado solo para algunas grandes almas y que nosotros estamos aquí sólo para adorarlos. Es contra esta mentalidad que tenemos que luchar, dentro y fuera, porque no nos deja hacer un esfuerzo de todo corazón. Sucede muy a menudo durante las conversaciones del día a día, manifestar que reacciones como la ira, la irritación, la avaricia, etc., son parte de la naturaleza humana y no nos podemos deshacer de ellas. ¿Por qué esta mentalidad se ha vuelto tan común? Debido a que existe una tendencia de la mente a compararse con su entorno y, cuando la mente ve que la mayoría va en una dirección particular, asume que esa es la trayectoria correcta. Para empeorar las cosas, no encuentra ejemplos reales en su entorno inmediato.

 

En este caso, el trabajo como teósofo es aún más difícil porque, a diferencia de otras organizaciones que trabajan con objetivos similares, no hay un conjunto uniforme de rituales o una forma de saludo por la cual un teósofo pueda ser reconocido, lo cual es también la belleza de la ST, ya que se ha mantenido cuidadosamente libre de cualquier credo. A su vez, es la prueba para un teósofo que tiene que depender únicamente de su comportamiento o carácter para transmitir convincentemente sus palabras. Este comportamiento o carácter no se limita solamente a la Rama o al campus de la ST, va más allá en todo sentido. Impregna todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida cotidiana y es este comportamiento y carácter de una persona lo que primero percibe la gente que lo rodea.

 

Podemos decir que esto no es nada nuevo, lo hemos estado haciendo por mucho tiempo, y yo pienso lo mismo. Pero estoy seguro de que todos entendemos que no hay atajos para este trabajo, y es en este proceso de "esfuerzo sincero" que desarrollamos la paciencia y la perseverancia, la esperanza y la perseverancia, el amor y la sabiduría, que empiezan a reflejarse fuera de sí en forma de diversos esfuerzos y, a su vez, fortalece la organización. Muchos de nosotros aquí podemos atestiguar, con base en experiencias personales, el hecho de que cuando empezamos a trabajar en nosotros mismos, con cada paso que damos, vemos a alguien pidiendo ayuda desde el escalón que dejamos atrás. Esto es por la simple razón de que una vida afecta a todas, y todas las unidades de conciencia tienen esta sed inherente de crecimiento. Cuando una unidad hace algún progreso, otras unidades, automáticamente, se sienten atraídas hacia ella. Así es como yo entiendo el refrán: "Si hay miel, las abejas vendrán".

 

Y esta es la única manera de combatir este pesimismo o inercia según el cual los ideales son para adorar y no para vivir. Esto no implica que nos volvamos perfectos en el primer intento. Podemos fracasar miserablemente en innumerables ocasiones, pero eso no importa; debemos tener la firme convicción de que "fracasar mientras se intenta no es fracaso: no intentar es el verdadero fracaso". Es esta inercia de no intentar sinceramente la que tenemos que quitarnos de encima y eso puede empezar justo donde vivimos, sea cual sea la situación a la que nos enfrentamos. Esta actitud elimina totalmente las dudas sobre el valor de nuestro esfuerzo como miembro. Por este motivo se incluye el siguiente poderoso enunciado del Coronel H. S. Olcott, que infunde energía y esperanza cada vez que se lee:

 

Deseo que todos en la Sociedad puedan darse cuenta de la certeza de que los Grandes Hermanos, que están detrás de nuestro trabajo, mantienen una mirada vigilante sobre todos aquellos que, con corazón puro y mente desinteresada, dirigimos nuestras energías en dirección a la ST.

 

No creo que podamos pedir más persuasión sobre el significado de un pequeño esfuerzo hecho con una actitud altruista hacia la Sociedad.

 

Otra clase de inercia que a menudo nos supera como miembros, surge de la creencia de que es obligación de los funcionarios hacer todo, ya sea en la Federación, la Sección o a nivel internacional,. Sí, es cierto que el crecimiento de un grupo depende mucho del entusiasmo y capacidad de los encargados del mismo, pero todos y cada uno de los esfuerzos, por insignificantes que sean, por parte de cualquier miembro, tienen la misma importancia, porque no es el Presidente o el Secretario de la ST o de una Sección quien entra en contacto cotidiano con la gente; somos los miembros como usted y yo, los embajadores de la ST en nuestro entorno inmediato. Así es que podemos darnos cuenta, muy fácilmente, de la responsabilidad que recae sobre nosotros como individuos mientras representamos a la Teosofía y a la ST en nuestro entorno, y aquí surge la importancia de una Rama.

 

Aunque las sedes, nacionales o internacionales, desempeñan un papel importante como núcleo de inspiración y vitalidad, una Rama es ese órgano de la Sociedad que se ocupa del entorno inmediato, en el día a día. No todos tienen la responsabilidad de trabajar en la sede debido al karma individual, pero el mismo karma nos da la oportunidad de trabajar con el mismo celo y entusiasmo en nuestras Ramas, si estamos dispuestos.

 

Una Rama actúa como un núcleo que es la fuente y el canal de formas más sutiles de energías y, sin duda, una bendición para la sociedad o área a su alrededor. Hay que hacer un esfuerzo consciente para tener cada vez más núcleos vitales. Podemos pensar que es más fácil decirlo que hacerlo, y por supuesto, no es fácil; hay que poner mucho esfuerzo en ello. En este punto viene el papel de las Ramas  o miembros que tienen edad suficiente para dar a luz a los nuevos, no como reemplazos sino como suplementos. No hay una solución rápida o atajo para fortalecernos como organización. En palabras de HPB a William Quan Judge en 1888:

 

La multiplicación de los centros locales debe ser una consideración primordial en vuestras mentes, y cada hombre debe esforzarse por ser un centro de trabajo en sí mismo. Cuando su desarrollo interior ha alcanzado cierto punto, atraerá naturalmente a aquellos con quienes está en contacto bajo la misma influencia; se formará un núcleo alrededor del cual se congregarán otras personas, formando un centro de donde irradian la información y la influencia espiritual y hacia el cual se dirigen influencias más altas.

 

Para dar un ejemplo, creo que diez centros con siete miembros cada uno son más benéficos que tener un centro con 70 miembros. De una mirada superficial parece que una reunión de 70 miembros en un lugar es mucho mejor que 7 miembros, porque todos sabemos cómo el poder del pensamiento aumenta geométricamente con el número de personas. Pero una mirada más profunda revela que, debido a diversos impedimentos como vejez, falta de transporte, horarios inoportunos, tráfico, tiempo de viaje, etc., de los 70 solo 10 a 15 pueden asistir a las reuniones de estudio semanales de forma regular. Por otro lado, si hubiese más centros estratégicamente ubicados, no necesariamente en un edificio de la Sociedad, haciendo las reuniones en casas de miembros sobre una base rotativa, lo cual es muy práctico, podríamos evitar los impedimentos a los que nos hemos referido, y no sólo sería mayor el número de miembros que asisten al estudio, sino que la influencia del grupo se sentiría mejor y de forma más amplia en esa área también.

 

Hay un aspecto más en este esfuerzo nuestro, y es la motivación. ¿Cuál es el motivo detrás de todo esto? Al ser estudiantes de Teosofía, todos sabemos que el motivo es el verdadero contructor del karma, individual o colectivamente como organización. Entonces, ¿cómo estamos escuchando el futuro? ¿Lo estamos haciendo de la misma manera que el Director Ejecutivo de una empresa privada?, es decir, ver cómo crear más y más beneficios, lo que en nuestro caso puede ser un mayor número de miembros. También, ¿queremos hacer esto porque "yo" estoy relacionado con esta organización y "yo" soy más importante que las enseñanzas promulgadas? Si estos son los únicos motivos, entonces pueden no ser suficientes. ¿Cómo puede ser así cuando la esencia de la teosofía es el altruismo? ¿No es un mejor motivo llevar la teosofía cada vez a más personas, ya sea que ingresen como miembros a la ST o no; llevar la luz de la teosofía a las almas atrapadas entre el materialismo brutal y el espiritualismo explotador? Y, además, no porque "yo" estoy relacionado con la Sociedad, sino porque es lo correcto, ya que la ST fue fundada como un canal para diseminar el conocimiento de la Teosofía y sus estudiantes pueden fácilmente identificar que las enseñanzas y principios de la Teosofía son completamente incluyentes. Solo lo que es completamente incluyente puede ofrecer una solución a cualquier situación posible, conocida como un problema, en cualquier aspecto de la vida de un individuo, sociedad, país o en el planeta: ya se trate del problema del cambio climático, terrorismo, intolerancia religiosa y violencia sectaria, violencia contra los niños, mujeres y ancianos, etc. Así, cuando trabajamos por la Teosofía y la ST, en realidad estamos cumpliendo nuestra responsabilidad universal. Si la devoción desinteresada por la causa de la Teosofía es el motivo, que asumo que la mayoría de nosotros tenemos, entonces generamos una fuerza más allá del plano mental que prácticamente se mueve sin oposición y que, según la ley del karma, traerá sus consecuencias. Estas consecuencias no solo serán positivas, sino también duraderas.

 

En lo que respecta a la membresía, siempre habrá suficientes almas encarnadas para continuar el trabajo de la ST que, por su vínculo kármico, ya sea con la Sociedad o con las enseñanzas, serán atraídos hacia ella. Muchos de nosotros podemos tener verdaderos ejemplos de vida de cómo alguien sólo vio el cartel de una Rama teosófica, entró, y pronto se convirtió en un estudiante dispuesto a aprender Teosofía.

 

Además, trabajar juntos por una causa social tiende a acercar a los miembros, y la Orden Teosófica del Servicio (OTS) es realmente útil en este sentido. Idealmente, junto a cada Rama de la ST, debe haber también un grupo de la OTS; si no es un grupo formal, por lo menos la Rama debería participar en algunas actividades de la OTS. Entonces, como grupo, intentaremos hacer de la Teosofía una sabiduría viva, que haga más fuerte el vínculo entre los miembros.

 

Para finalizar, HPB nos advierte de los peligros de la locura del desarrollo psíquico sin un fundamento de fuerza moral, que se ha vuelto a convertir o se está convirtiendo gradualmente en la causa de la explotación de aspirantes espirituales sinceros. Varias entidades también están ofreciendo yoga o nirvana instantáneos mediante un atajo. Nosotros, como teósofos, necesitamos no solo permanecer vigilantes a nuestra tentación por tales cosas, sino también tratar de comunicar los peligros relacionados a quienes entran en contacto con nosotros. La ética de la Teosofía es aún más importante que los aspectos científicos de los hechos psíquicos de la Naturaleza y del hombre.

 

Todos podemos y estamos contribuyendo a este esfuerzo, ya sea al compartir nuestro tiempo o nuestras finanzas, al compartir nuestros puntos de vista en forma de conferencia, al escribir un artículo, al hacer actos de caridad, al difundir la literatura teosófica, al asistir a una reunión de estudios, al iniciar un centro de estudio o Rama, a través de la meditación o por cualquier otro medio disponible. Esto ha sido claramente manifestado por HPB en La Clave de la Teosofía.

 

El futuro de la ST dependerá casi por completo del grado de desinterés, seriedad, devoción y, por último, pero no menos importante, de la cantidad de conocimiento y sabiduría que posean aquellos miembros sobre quienes recaiga la tarea de llevar a cabo la obra.

 

 

 

 

¿Qué hay del futuro? ¿Cuáles son las líneas de trabajo a lo largo de las cuales la Sociedad debe expandirse? De un año a otro las necesidades del mundo cambian y es nuestro deber ver de qué manera podemos ayudar, primero a nuestro propio país, y luego a la humanidad en su conjunto. ¿Cuáles son nuestras consignas para los próximos años?

En primer lugar, como se establece en el primer objetivo de la Sociedad, SOLIDARIDAD. En segundo lugar, como en el segundo objetivo, SABIDURÍA. En tercer lugar, como en el tercer objetivo, ASPIRACIÓN. Y en cuarto lugar, como la unión de estos tres, ACTIVIDAD.

Alice Law

 

 

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