Vol. 137 - Número 11 - Agosto 2016 (en Castellano) |
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La Meditación Yantra y el Emblema de la Sociedad Teosófica
Peggy Heubel Antiguo miembro de la ST, ex Presidente y secretaria de la Rama Oakland, en EE.UU.
Dhāraṇā, término sánscrito, definida como concentración; apoyo, un solo espíritu, "sostener, soportar"; mantener en la memoria. Es la sexta astanga de la disciplina de la yoga. Es la concentración de la mente (chitta) en un objeto [semilla], con la atención fija; técnica para centrar la mente y prepararla para la verdadera meditación (ashtânga-yoga).
Para los fines de este ensayo, se supone que el lector está familiarizado con el concepto general de la meditación en lo que se refiere no a sus beneficios para la salud, como la reducción del estrés, sino a las prácticas espirituales que conducen a nirvâna-moksha.1 Este objetivo es el mismo para todos en el transcurso del tiempo, el medio varía con el temperamento de cada practicante. Hay muchos tipos de meditación, divididos en dos categorías principales: meditación con semilla y meditación sin semilla. La meditación sin semilla es imposible para el principiante, a menos que, por supuesto, el principiante haya reencarnado en esta vida con los resultados de muchas vidas de experiencia meditativa acumulada y sólo tiene que recapitular o familiarizarse a sí mismo con los procesos ya dominados. Siendo esto así, la meditación con semilla es habitual y corriente. En La Ciencia de la Yoga2, la Sección I, “Samâdhi Pâda”, Sutra 18, página 42, el comentario afirma: “el abhyâsa-purva significa ‘precedido por la práctica’. ¿Práctica de qué? La práctica de mantener en la mente la 'semilla' de samprajñâta samâdhi.3 Esta frase sirve para enfatizar el hecho de que asamprajñâta-samâdhi [sin semilla] sólo se puede practicar después de la práctica prolongada de samprajñâta samâdhi”, o meditación con semilla. Inherente en cualquier semilla está la posibilidad, si las condiciones son adecuadas, de lograr aquello que es su destino alcanzar. Cuando se habla de la meditación con semilla, se elige una semilla que tenga un significado profundo en ella y que vibre con las tendencias intelectuales o devocionales del aspirante o sādhaka4; una semilla que representa una reflexión o reflexiones de la primaria CAUSA SIN CAUSA UNICA, que puede denominarse LA FUENTE DIVINA DE TODO, o SAT5- AQUELLO que está más allá del espacio y del tiempo. No hay simbología existente que sea representativa de AQUELLO. Tal vez, lo máximo que podemos aspirar es a desarrollar la fuerza de devoción e intencionalidad para convertirse en uno con lo UNO por cualquier concepto que sea significativo individualmente; ese concepto es en sí una semilla. Después de haber utilizado una semilla-símbolo, emblema, o concepto, cualquier semilla (no importa cuán elevada o cuán poderosa) debe ser finalmente desechada si el objetivo de meditación es la unidad con lo UNO, porque lo UNO es todo lo que hay en el UNIVERSO manifestado, y nada puede existir como una "cosa" (semilla) fuera de AQUELLO. El meditador tiene como objetivo unirse en completa identidad con la REALIDAD subyacente o con la raíz de cada semilla. El simbolismo es la "expresión de las ideas por cualquier otro medio [excepto el discurso]"6 y es "el lenguaje de los misterios (pictórico y sacerdotal) de edades prehistóricas". Aunque se usa cada vez más en la vida ordinaria, el simbolismo esotérico, es decir, los símbolos abstractos de la Naturaleza universal, nunca han cambiado con el paso del tiempo, a pesar de los atributos que han salido a la luz a medida que la humanidad avanza. Estos pueden ser utilizados como herramientas de meditación altamente eficaces para concentrar la mente en conceptos sagrados y santos. El simbolismo esotérico (tan antiguo como la humanidad), que incluye los emblemas con muchos símbolos que representan un proceso, tienen un poder innato, ya que son arquetípicos7, es decir, el sentido interno es santo y divino en su abstracción, y como tal, puede ser el medio directo para la realización de moksha a través del esfuerzo de concentración o contemplativo. Al abordar solo un símbolo, el Mahatma KH, en la Carta # 111 (antes # 59) de Las Cartas de los Mahatmas a A. P. Sinnett (edición cronológica), dice de los triángulos8 blanco y negro entrelazados "del sello de la Sociedad Madre” (sello de la Sociedad Teosófica) que es "el sri-yantra del Templo arcaico Ario, el "misterio de los Misterios", una síntesis geométrica de toda la doctrina oculta”. Además: "El chela [estudiante de un Maestro Adepto] que puede explicar este signo en cada uno de sus aspectos, es prácticamente un adepto." Las formas arquetípicas como símbolos representativos de conceptos universales divinos se pueden caracterizar como "formas de pensamiento" producidos por la Ideación Kósmica (o cósmica) generada por el SIEMPRE DESCONOCIDO UNO- en los albores del proceso evolutivo, ya sea en el desarrollo de un universo, una galaxia o un sistema solar. Inherente dentro de estas formas de pensamiento arquetípicas está necesariamente la Vida, la Conciencia, y el Poder de lo UNO que las idea. Dentro de cualquier símbolo representativo de esas formas, una cierta resonancia espiritual o influencia magnética está siempre presente en un grado mayor o menor; su influencia es fortalecida por eones de uso esotérico y, a veces, de uso consagrado para fines espirituales o sacerdotales. El espíritu no puede separarse de cualquier forma de materia (prakriti). Es la concentración sobre este tipo de "semillas" o "herramientas" que pueden ayudar a entrenar y controlar la mente para una meditación significativa, siempre y cuando se entienda que cualquiera de estas herramientas es simplemente un reflejo de una verdad mucho mayor. Aparte de las prácticas rituales, hay una técnica meditativa generalizada en tal uso. Aunque conocida en partes de Asia desde hace siglos y en India para la veneración de la puja, el yantra como técnica es una idea relativamente nueva para el mundo occidental. Sin embargo, la meditación con semilla no es una idea nueva y la meditación yantra es meditación con semilla. La palabra yantra proviene del sánscrito, de la raíz yam, que significa mantener o sostener la esencia de un objeto o concepto, y la sílaba trâ que proviene de trâna o liberación de la esclavitud; y además se define como "un instrumento, aparato, talismán o diagrama místico que encapsula energéticas vibraciones espirituales" y es un "diseño geométrico abstracto o forma arquetípica o estructura diseñada como 'herramienta' para la concentración y, piedra de toque para la meditación y una conciencia mayor de alguna faceta de la realidad." Su característica o características obligatorias son estrictamente simbólicas y, a veces implican iconos divinos (angélicos, espirituales) refiriéndose no a sí mismo, a menos que se utilice como un talismán, sino a la forma-pensamiento intrínseca conceptual que, se dice, se activa o es espiritualmente dinámica con aspiración devocional. Los símbolos diagramáticos universales y fundamentales de uso más frecuente son el punto (punto o bindu), el círculo, el triángulo, la cruz y el cuadrado. Además, con frecuencia se utilizan pictogramas e ideogramas para representar cualquiera de los panteones de seres divinos o aspectos de la Deidad misma. Estos esquemas arquetípicos geométricos están diseñados para entrenar la mente y canalizar las fuerzas espirituales o divinas concentrándolas (enfocándolas) en el concepto abstracto detrás del patrón para que sea reproducido o visualizado de manera efectiva por la fe del aspirante o del devoto, por el grado de comprensión de la simbología utilizada y la fuerza de la visualización. Por lo general, se clasifican en dos tipos: dispositivos de protección y dispositivos para el culto devocional y ritualista. Tal vez no sabiamente, los más utilizados se usan para protección o beneficio personal; aunque los yantras como el medio a través del cual las fuerzas invisibles de la divinidad pueden actuar, por lo general han demostrado ser extremadamente ineficaces, ya que se han practicado como una cuestión de rutina y hábito sin la reverencia prolongada y el espíritu de devoción requerido. Hay que subrayar que tales "súplicas para beneficio personal" y, o "para la intercesión" de cualquier tipo, tienen consecuencias kármicas negativas y pueden atraer a elementales negativos concomitantes, incluso si se utilizan inconscientemente, o pueden no tener ningún tipo de influencia. Los motivos y propósitos sostenidos, el método, la comprensión correcta y la práctica devocional lo son todo. Los yantras pueden dividirse en aquellos utilizados para la adoración devocional o culto y, aquellos para facilitar la meditación. Para facilitar la meditación (para ayudar a familiarizarse con los estados de conciencia como la concentración, la compasión, la correcta comprensión, la paciencia, la humildad, la perseverancia, etc.), los Yantras ayudan a obtener la liberación (moksha) de los ciclos de muerte y renacimiento; para retirar la conciencia del mundo exterior y ayudar al aspirante a ir más allá del marco de la mente normal, más allá de los estados de vigilia, sueño y sueño profundo, hacia el sustrato subyacente de turiya, la consciencia que es el verdadero Yo, más allá de los modos cambiantes de la existencia. La meditación Yantra funciona bien y es particularmente eficaz cuando se combina con las técnicas clásicas de la meditación yóguica (Patañjali como referente). Tal vez una de las consideraciones más importantes en el lenguaje teosófico es que el uso sostenido de un yantra puede enfocar la conciencia de un aspirante dentro de la mente superior (manas) y evocar la intuición (buddhi), expansión que puede conducir al conocimiento espiritual directo, a la autorrealización última e iluminación espiritual. Es necesario el uso de un mantra cuando se utiliza un yantra. Un mantra es una palabra o frase sagrada de significado espiritual y se define como "aquello que salva a la persona que refleja", y esto es importante: es protección contra influencias negativas si se pronuncia al principio y también al final de la meditación. Los mantras son sonidos y son grados de la naturaleza vibratoria de vâch, asociados con ella; aquello que trasciende el habla y en el que el habla (actividad vibratoria) reside. Es la actividad de la esencia divina que permea, impregna, anima y da forma a todas las cosas. Así como hay muchos ejemplos de yantras, hay muchos mantras respectivos, y cada uno depende de la meditación objetivo/meta, de si la base de este tipo de meditación evoca lo intelectual o lo devocional de lo más elevado dentro de nosotros. Aunque algunos de ellos son efectivos, la mayoría no lo son. Los usos espirituales y, o sacerdotales persistentes de símbolos universales durante millones de años han fortalecido la eficacia y potencia de los mantras en prácticas meditativas y de los yantras en general; son los paréntesis en los cuales el yantra está contenido, la protección vibratoria. En resumen, para el uso eficaz de cualquier yantra en particular, es necesario: 1) Externamente, una forma o un diagrama objetivo de 'alojamiento' de un símbolo universal o emblema que tenga un significado importante para el meditador, es decir, una imagen, física objeto, dibujo, etc; 2) A nivel interno, un mantra asociado a ese símbolo o emblema; 3) Una "comprensión correcta" intelectual del poder divino, fuerza o proceso representado por el símbolo o emblema y el mantra; 4) Concentración de propósito en su uso, de modo sincero, persistente y sostenido; 5) Una actitud de humildad y gratitud; 6) Motivo correcto. Si bien no se llama yantras en el mundo occidental, los símbolos y emblemas icónicos se usan todos los días en prácticas religiosas, espirituales y meditativas. Uno de estos es familiar, el sello (o emblema) de la Sociedad Teosófica. Una de las descripciones más concisas de todos sus elementos es la siguiente: 9 El emblema o el sello de la Sociedad Teosófica está formado por varios símbolos, todos ellos se han usado desde la antigüedad para expresar conceptos espirituales y filosóficos profundos sobre la humanidad y el Universo. Se pueden encontrar en una variedad de formas en las grandes religiones del mundo y su universalidad es mostrada más extensamente por su aspecto en culturas ampliamente separadas. Tomados juntos como en el Sello de la Sociedad, representan una unidad de significado, sugiriendo un amplio esquema evolutivo que abarca toda la Naturaleza, [ambas] física como espiritual. El estudio y la contemplación del emblema así como sus varios símbolos componentes llevarán al estudiante serio a la comprensión de algunos de los Misterios más profundos de la Existencia. . . AUM10: En la parte superior del Sello, en caracteres sánscritos, está la palabra sagrada [pranava] del Hinduismo, aum u Om, una palabra de profundo significado. Se puede decir que representa la Palabra creadora o Logos, la Realidad inefable que es la fuente de toda la Existencia. . . “Al principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios”. Om es una palabra de poder y sólo se debería pronunciar con la mayor reverencia. [Note que aum se puede usar como un mantra en su totalidad o en parte, con el lema de la Sociedad Teosófica]. . . ESVÁSTICA: La Esvástica, colocada en el emblema junto a la cabeza de la Serpiente, es la Cruz flamígera, con brazos llameantes que giran en el sentido de las agujas del reloj [alrededor de un punto central] para representar las enormes Energía de la Naturaleza que sin cesar crea y disuelve las formas a través de las cuales se da el proceso evolutivo. En las religiones que reconocen tres aspectos de la Deidad, la Esvástica tiene que ver con la Tercera persona de la Trinidad, que es simultáneamente el Creador y el Destructor: Shiva en Hinduismo y el Espíritu Santo en el Cristianismo. . . SERPIENTE [OURO-o UROBOROS]: La Serpiente es el símbolo eterno de la Sabiduría Espiritual más elevada. El estar tragando su cola, es un símbolo de Regeneración. Es el auto-nacido, el círculo de Sabiduría Infinita, Vida e Inmortalidad. El círculo mismo es un símbolo antiguo de la Eternidad y representa lo Absoluto, el Universo [aún] No Manifestado que contiene las potencialidades de toda forma. Como el representante de la Esfera Infinita, el “Huevo del mundo” de la Cosmología Arcaica, este símbolo se encuentra en cada religión y filosofía del mundo. [En el centro de este círculo estilizado está, otra vez, el punto]. . . DOS TRIÁNGULOS: Los Triángulos Entrelazados, uno (más claro) señalando hacia arriba y otro (más oscuro) señalando hacia abajo, simbolizan el descenso del Espíritu en la materia [triángulo negro] y su reaparición desde los confines limitados de la forma [triángulo blanco]. También sugieren el conflicto constante entre las fuerzas de la Luz y de la Oscuridad en la Naturaleza así como la Unidad inseparable de Espíritu y Materia. Cuando está representado dentro del Círculo de la Serpiente, la imagen representa el Universo y la Manifestación de la Deidad en el tiempo y el espacio. Las tres líneas y los tres ángulos de cada uno de los dos triángulos nos pueden recordar los aspectos triples del Espíritu: Existencia, Conocimiento y Bienaventuranza y los tres aspectos de la Materia: Movilidad, Resistencia y Ritmo. El pictograma también se puede ver como la estrella de seis puntas, abarcando la Consciencia Espiritual y Física y visto por los Pitagóricos como el símbolo de la Creación. [Véase la Carta 111 de Las Cartas de los Mahatmas citada anteriormente.] EL SÍMBOLO ANKH: En el centro del sello está la Ankh o Cruz Ansata, un antiguo símbolo egipcio de la Resurrección. Se forma de la Tau o cruz coronada por un pequeño círculo y que a menudo se ve en las estatuas egipcias. La Tau simboliza la materia o el mundo de la forma; el pequeño círculo encima de ella representa el Espíritu o Vida. Con el círculo que marca la posición de la cabeza, representa el cubo místico desplegado para formar la cruz latina, el símbolo del Espíritu que descendió a la materia y fue crucificado sobre esta, pero fue elevado de la Muerte y descansa triunfante en los brazos del asesino conquistado. Por tanto se puede decir que el símbolo de los Triángulos Entrelazados que encierran el Ankh representa al humano triunfante y, el triunfante Divino en el humano. Como la Cruz de la Vida, el Ankh entonces se convierte en un símbolo de Resurrección e Inmortalidad [— de la Vida Misma]. . . EL LEMA: Alrededor del Sello aparece el lema de la Sociedad Teosófica: “No HAY RELIGIÓN MÁS ELEVADA QUE LA VERDAD”. La verdad es la búsqueda de todo teósofo y cada gran religión refleja hasta cierto punto la Luz de una Sabiduría Eterna y Espiritual. Cada una señala un camino hacia la realización de la Verdad. La palabra Religión en esta afirmación es una traducción de Dharma en sánscrito, que entre otras cosas significa práctica, camino, virtud, enseñanza, ley, naturaleza inherente, religión y lo que es inalterable o firme. La palabra Verdad en el lema es una traducción de Satya en sánscrito, que significa, entre otras cosas, verdad y auténtico. Se deriva de la raíz sat, traducida como la Existencia No condicionada Ilimitada. . . . El Sello [muy poderoso] le habla a una percepción interior, a la intuición y al corazón, evocando lo Divino en cada individuo que lo contempla. En su totalidad, representa una síntesis de grandes Principios Cósmicos que funcionan a través de ciclos involutivos y evolutivos, llevándonos a todos nosotros, con el correr del tiempo, a la realización de nuestra Naturaleza Divina. Debido a que los yantras invariablemente tienen un mantra asociado, el lema teosófico se puede usar como un mantra: “No HAY RELIGIÓN MÁS ELEVADA QUE LA VERDAD” o el sánscrito original “satyân nâsti paro dharmah”, precedida por, y finalizando con, “aum”. El propósito de cualquier práctica meditativa es hallar el camino que “nos llama” o que encuentra la resonancia dentro de nosotros, y nos atrae a ella por cierta cualidad magnética o atractiva, "la todavía pequeña voz interior". Encontrar el camino es volverse consciente de esto, de hallar el método correcto, y el mejor, para buscar AQUELLO, que espera sólo más allá de nuestra visión mental. Cuidado con todo lo que tienda a mantener o desarrollar la separación, la desigualdad o que refuerce el egoísmo. Sobre todo, la unidad, la armonía y la compasión deben ser los criterios sobre los que se juzga el proceso meditativo, y desecharlo si encuentra carencias. Los Yantras pueden ser individualizados a medida que el aspirante avanza en el Sendero, involucrando profundamente dimensiones físicas, psíquicas y espirituales. De hecho, el progreso espiritual avanzado requiere la iniciación en el uso de un determinado yantra específicamente seleccionado por un maestro adepto para el continuo progreso del estudiante. Como uno se hace meditativamente familiar con el uso de yantras (o hasta de la meditación con semilla en general), comenzar solos sin la guía explícita de un adepto experto, es peligroso y puede establecer la base inconsciente de magia negra y hechicería. En general, la meditación con semilla es una práctica “relativamente segura” y la mayoría de nosotros ya usamos conceptos yantra/mantra. Observe también, que cualquier objeto como una cruz, el sello de Salomón, el Árbol Cabalístico de la Vida, una imagen del sri-yantra, o cualquier cosa que tenga un significado espiritual específico para el individuo, puede servir de yantra, y el corazón y la mente responderán adecuadamente.
Notas 1 nirvâna: estado de perfección; moksha — liberación, libertad espiritual, liberación, el objetivo final de existencia humana. 2 La Ciencia de Yoga, traducción con comentarios de los Yoga-Sutras de Patañjali, por el Dr. I. K. Taimni. 3 samprajñâta: etapa temprana en samâdhi en donde la mente funciona concentrándose en un objeto de conocimiento; samâdhi tiene varias etapas o estados que implican desde un objeto mental, concentración, absorción; unión; y una determinación o unión meditativa, serena, sin deseos, con lo Uno Desconocido; de éstos, samprajñâta-samâdhi es una de las etapas más tempranas o estados (una concentración intensa sostenida en un objeto). 4 sâdhaka: quien practica disciplinas espirituales (del verbo sánscrito raíz sâdh = “ir directamente al objetivo”. 5 sat — Parabrahman; por HPB “. . . término sánscrito, usado en la filosofía de la Vedânta; es un adjetivo intraducible a cualquier lengua; ni la sustancia ni el Espíritu puro, ni siquiera cualquier cosa, sat es el Todo Infinito, VIDA o Existencia ABSOLUTA”. 6 La Doctrina Secreta, Vol. I, Parte II, “La Evolución del Simbolismo en Su Orden Aproximado — Secciones Explicatorias”. 7 Arquetipo: el prototipo original o primario en el cual están basadas todas las reflexiones 8 Se refiere a Isis sin Velo, Volumen II, Capítulo VI para mucho más de una explicación de los poderes del triángulo superior y el “espacio que lo rodea”. 9 Esta descripción del sentido esotérico de los símbolos dentro del sello teosófico es una de las mejores encontradas. Referencia en: <http://chaosophia218.tumblr.com/post/130867978142/the-seal-oftheosophical-society-the-emblem>. 10 Las tres letras (mâtra) — A, U, M — representan, respectivamente, lo externo, lo interno, y los estados super conscientes de la consciencia, y los estados de vigilia, sueño y sueño profundo. Más allá de éstos está el cuarto sin medida (a-mâtra), que es el Yo, según la Advaita Vedânta.
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