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El Teósofo - Órgano Oficial del Presidente Internacional de la Sociedad Teosófica
Vol. 137 - Número 07 -  Abril 2016 (en Castellano)

 
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 .

Amor y servicio:

estrellas gemelas de la fraternidad

 

S. SUNDARAM

Secretario General de la Sección Inda de la ST. Artículo basado en una charla dada durante el

10º Congreso de la ST realizado en Roma en julio 2010.

 

 

Es una observación común que la sociedad en general está pasando una crisis que  resulta en confusión y desorden en algunos frentes. El individuo se pierde en la multitud, privado de su sentido de pertenencia. Con este resultado, no siente responsabilidad moral hacia sus semejantes. Como lo declara un filósofo social, ‘En el mundo actual, las personas se interesan en la Naturaleza y el hombre solamente si le proporcionan algún beneficio personal’. Las comunidades y la sociedad en general, parecen ser “la mera suma de individuos separados y no ‘la totalidad de relaciones vivas”. Los miembros de la Sociedad Teosófica, intelectuales y otras personas interesadas, tienen una tremenda y penosa tarea ante ellos.

 

En el mundo moderno, a los valores éticos se les da menos importancia cuando se comparan con valores materialistas. La lucha de la gente por la supervivencia es tan dominante que difícilmente se genera en ellos una perspectiva orientada al desenvolvimiento. El desenvolvimiento en el sentido real, significa una secuencia de cambios continuos para mejorar en el sistema, en un periodo de tiempo considerable. Debería producir un cambio en las relaciones interhumanas y normas de conducta. Debería elevar no solamente el nivel intelectual de las personas sino también ayudar a enseñarles valores éticos y morales. Pero encontramos que las personas en general han tomado el camino fácil hacia el éxito. Los intereses individuales, fundamentalmente económicos como también locales, están separando a la gente día a día. Ya sea que nos guste escucharlo o no, esta es la situación actual, una situación siniestra del mundo moderno. Lo que se requiere es crear un cambio positivo de la mente, que esté libre de cadenas e inhibiciones y que no esté limitada por consideraciones o intereses estrechos.

 

El descontento, la desarmonía, desconfianza, conflicto y violencia prevalecientes en la sociedad, son realidades en la vida. Pero para tratar con tal situación tendremos que pensar seriamente y reflexionar sobre los factores y fuerzas positivas que puedan ayudarnos y guiarnos a planear, formular y elaborar sistemáticamente nuestra ‘ley de vida’.

 

La palabra fraternidad ha sido usada en diferentes sentidos por diferentes personas; la que ha sido comprendida más fácilmente y, la más importante de estas es ‘relación armoniosa’. Pero es mucho más; es los valores de la cooperación, bien común, compartir y funcionar como miembros responsables de la sociedad. Para alcanzar esta etapa debemos concentrarnos en los valores supremos con lo que estamos de acuerdo y, no en los asuntos que crean tensión y producen desarmonía. Las causas del desorden, desarmonía, tensión, conflictos, etc., deben estudiarse y comprenderse para erradicarlas. Pero, tiene que ponerse el esfuerzo en difundir ideas que puedan fortalecer positivamente los lazos de fraternidad, que puedan ayudar a acercar más a la gente para mejorar y elevar la sociedad. Tal perspectiva y enfoque no solamente profundizará la intensidad de nuestro compromiso en actividades constructivas, sino que también ayudarán a acrecentar nuestro nivel de desempeño en las responsabilidades que asumimos.

 

La relación del hombre con el hombre es en lo que básicamente estamos interesados. Lo que se necesita es una aproximación de corazones y no solo proximidad física, no meramente vivir codo a codo, sino vivir juntos. Entonces, ¿podría hacerse un esfuerzo esmerado y tener un enfoque meditado para conservar y promover las dimensiones de los valores humanos fundamentales? ¿Podría haber un proceso de cambio interno, junto con cambios mundanos que desarrollen en nosotros un sentido de pertenencia mutua? Es necesario que recordemos que lo que la gente en general llama progreso es nada si no conduce al correspondiente cambio interno. Hay que hacer una adecuada y armoniosa mezcla de ‘mano, cabeza y corazón’, o fuerza del alma, para la formación de un ser humano completo.

 

Comprender la unidad de la vida y la interdependencia de todo lo que vive es esencial. Muchos de nosotros atravesamos la vida sin formar una sola relación significativa con quienes pertenecen a otro estrato socio-económico. Los pioneros, líderes y eruditos de la Teosofía y de la Sociedad Teosófica han dicho en términos claros que en pensamiento, palabra, actitud y acción uno debe elevarse sobre las consideraciones de casta, religión, sexo, raza, clase y color. Intentaron atraer la atención de la gente hacia ello y pidieron comprender y vivir la verdadera esencia de la religión. Por lo tanto, tiene que comprenderse y practicarse la unidad de la vida en las relaciones inter-humanas. Como mencionó Dada Dharmadhikari, un notable pensador Gandhiano:

 

Vivir es relacionarse. La purificación de esta relación entre los seres humanos es lo que llamamos revolución y, esta revolución es la visión de progreso del hombre hacia la verdad. La cercanía de corazón es señal de progreso y, cuando las personas se aproximan unas a otras, su relación es pura y santa. Así, cualquier esfuerzo que se haga de acuerdo con la Verdad, que es promover las relaciones interhumanas, unidad y armonía entre semejantes, apoyará y ayudará al progreso y elevación de las personas. Desarrollará en las personas un sentido de pertenencia mutua.[1]

 

Han existido algunas notables personalidades en la historia humana que apoyaron lo que consideraban verdadero y justo. Estos grandes videntes y maestros de la humanidad atrajeron la atención de los hombres hacia el sendero de la elevación moral y espiritual y pusieron gran énfasis en el supremo valor de la regeneración moral en el progreso material y, más allá de él. Ellos han sido notables Guías, que derramaron Luz sobre el mundo entero.2

 

Surge la pregunta en cuanto a por qué fueron tan vehementes en trabajar por el bienestar de toda la humanidad. Pareciera haber un factor motivador. Un bien conocido poeta urdú ha dicho, por supuesto en un contexto diferente, que la palabra ‘amor’ en su forma estrecha y limitada reside en el corazón del amante; pero cuando se expande invade a la humanidad como un todo. En el caso de la Dra. Annie Besant, encontramos que su amor como también su interés por todas las criaturas vivas la hicieron pensar y trabajar con gran celo y entusiasmo. Su amor ilimitado que transformó en tremenda energía, valor e interés resultó en sus incansables esfuerzos y acciones hacia el bienestar de todo.3

 

Uno podría preguntar, ¿qué significamos por ‘amor’? Algunos santos, poetas y pensadores lo han explicado de diferentes formas. Kabir, Tagore, J. Krishnamurti, todos ellos han explicado el amor bellamente. M.K. Gandhi y Vinoba Bhave han hablado acerca de la ‘Fuerza del Amor’. Pero  mejor no entraré en esos detalles. Aquí me gustaría mencionar solo tres nombres en este contexto. Su Santidad el Dalai Lama ha definido el ‘amor’ como ‘compasión en acción’ y ‘cuidar con interés’. ‘El amor es un sentimiento de solicitud con respeto y responsabilidad’. La Dra. Besant ha entregado un concepto muy amplio y completo del Amor. Ella dice:

 

El Amor es esa Llama Inmortal a cuya Luz uno puede percibir la Verdad. En el calor de esta Llama Inmortal todos los defectos y vicios florecen en Sivam y Sundaram, que es, Bienestar y Belleza.

 

Y todos hemos leído y escuchado que la misma Dra. Besant era el Amor y la Dignidad personificados.4

 

Como lo afirma Dada Dharmadhikari,

 

Solamente el amor puede ser el material con el cual se puede construir un puente de relación social cordial, porque el amor es el mejor solvente de todas las tendencias aislacionistas, de todas las identidades egoístas que llamamos ‘personalidad’. Estoy usando la palabra ‘personalidad’ en un sentido diferente, que está quizás más cerca de su significado original. Se me ha dicho que la palabra latina original persona significa ‘máscara’. Que no es la realidad. Así cuando un hombre busca conservar su personalidad, que no es la realidad, él busca protegerse de sus semejantes y adoptar una actitud defensiva. Una actitud de defensa aísla; mientras que el amor es el mejor solvente de toda ‘egomanía’.5

 

Ahora bien, la raíz de la felicidad del hombre se halla en el calor de la relación humana, relación entre seres humanos. El acercamiento de las personas en forma positiva es una señal de progreso. Tales personas no viven en una casa cerrada. Ellos, con una perspectiva amplia, tratan de reducir la distancia entre ellos mismos y sus semejantes.

 

‘Cultura’ en sánscrito es sanskrti.

 

Sanskrtipuede significar saha-krti, que quiere decir acción colectiva, o puede significar samyakkrtique que es acción adecuada. Preferiría acentuar una sanskrti, que significa ‘una acción adecuada realizada colectivamente’ por gente interesada en el mejoramiento de la sociedad. Una acción que puede brindar respeto y honor a la gente con el transcurrir del tiempo podría llegar a ser una parte de nuestra cultura también. Una acción que puede brindar respeto, honor e integridad en el genuino sentido del término solo puede proporcionarnos un código moral. Al respecto debería buscarse, ubicarse y aprenderse todo valor, norma, conducta y responsabilidad que requerimos para nuestra coexistencia sana, armoniosa y pacífica. Si queremos regenerar nuestros valores culturales, morales y espirituales, deberíamos primero analizar y tratar de comprender nuestros propios pensamientos y acciones.6

 

Lo que une a los semejantes es tan importante como lo que hace a una nación. La gente en India y las personas de otras partes del mundo también, se unieron en algunas ocasiones en el pasado. Esto muestra que la tendencia a ayudar y el sentimiento de la compasión y cooperación son inherentes en la humanidad y surgen durante crisis tales como terremotos, inundaciones, hambrunas, tensión comunal, guerras, etc. En tales ocasiones la gente olvida sus pequeñas diferencias y se une para salir adelante con la situación.

 

Ahora surge la pregunta: ¿por qué tenemos que esperar algún suceso desagradable para unirnos? ¿Por qué esperamos a situaciones críticas para ayudar a quienes están afligidos? ¿Por qué el sentimiento de compromiso que despierta durante tiempos de crisis permanece dormido durante tiempos normales? ¿Qué impide a este espíritu de consciencia colectiva funcionar y operar durante tiempos normales? Después de todo, el mantenimiento de la consciencia colectiva es una función muy significativa de desarrollo y transformación. Al seguir en esa dirección podríamos ver y comprender la belleza de llevar a cabo una acción colectiva adecuada. Trabajar juntos, pensar juntos en silencio, desarrolla el sentimiento de unidad y la perpetuación de este sentimiento conduce a un estado de integración emocional.

 

El servicio no es solo acción. No es solamente un trabajo de ayuda. No es un programa benéfico o trabajo de rutina. Ni siquiera es un acto de caridad. Uno realiza un servicio porque es una expresión espontánea de amor, cuidado e interés. Sólo quienes tienen tal estado de mente pueden ver las cosas como son y como pueden ser. El servicio incluye sentimiento, buena voluntad y un gran sentido de responsabilidad. El aspecto significativo del servicio es que exige una completa identificación con el sufriente o el trabajo a la mano. El sentimiento de dualidad no tiene alcance o lugar en él. Entonces solamente uno puede tener compasión que lo moverá a ’sentir por otros’ y hacer algo por aliviarlos de su aflicción. El carácter espiritual, cívico y moral de la sociedad solo puede ser fortalecido por el servicio, la cooperación y el amor.

 

Como observó el Profesor B. Sanjeeva Rao, un amigo de la Dra. Besant y K. Krishnamurti:

 

El servicio sin el trasfondo del desinterés es estéril, no creativo. El trabajo que amamos hacer y no bajo la compulsión de ningún motivo, es el correcto servicio y es su propia recompensa.7

 

Entonces, el Profesor Sanjeeva Rao dice:

 

El dolor, cuando no intentas escapar de él, contiene un poder sanador que lo transforma en sabiduría. Parece que no comprendemos este poder secreto liberador implícito en el sufrimiento humano y estamos eternamente tratando de evadir, de escapar de nuestros problemas en vez de tratar de comprender el significado del sufrimiento.8

 

El dolor y el sufrimiento son los medios para nuestro despertar.9

 

En el caso de la Dra. Besant encontramos que el sufrimiento personal en etapas cruciales de su vida le hicieron comprender el sufrimiento humano en general. El sufrimiento de sus hijos y su sufrimiento por ellos se transformó en compasión por toda la humanidad.

 

A este respecto me gustaría agregar que hay un bhajan, una canción devocional compuesta por San Narasimba Mehta, Vaishnava Jana. Siempre que se pronuncia este canto devocional, en el lugar que sea, la gente inmediatamente lo asocia con M. K. Gandhi. ¿Por qué? Porque Gandhi trató lo mejor que pudo de vivir todos esos valores espirituales y morales mencionados en la canción. Narasimba Mehta habla de las características de un hombre verdaderamente espiritual a quien llama Vaishnava Jana. La primera característica de una persona así, de acuerdo al santo poeta, es una sensibilidad de consciencia de modo que siente intensamente el dolor de las otras personas.

 

El ‘Vaishnava Jana’, el hombre espiritual.

Es quien siente el dolor de otro,

Alivia el sufrimiento de otros,

Sin  sentir un sentimiento  egoísta.

 

Gandhi fue altamente influenciado por esta canción devocional. Estaba, en realidad, siguiendo las huellas del Señor Buddha mostrando la fuerte conexión entre el servicio a la humanidad sufriente y el proceso de auto-purificación, interpretando la vida espiritual como una vida de servicio.10

 

Me gustaría mencionar un incidente narrado por una dama que perdió a su esposo y dos hijos en un mes. Esto sucedió en 1931. Un día ella fue a conocer al Sr. Gandhi y este último la escuchó paciente y compasivamente. Él dijo:

 

No es fácil superar el golpe que usted ha sufrido. Pero le sugeriría, si puede hacerlo, ir y encontrarse con personas a quienes usted conoce, escuchar sus problemas y sufrimientos, persuadirlos a salir de sus problemas y causas de su dolor y aflicción y luego encontrar soluciones en cuanto a lo mejor que usted pueda hacer para reducir sus sufrimientos.

 

La dama concluyó diciendo que esta sugerencia de Gandhiji le proporcionó una dirección positiva y pasos constructivos, para olvidar su propio dolor y ayudar a otros a reducir su sufrimiento.

 

‘No causaré daño a nadie’ es una muy buena idea. Pero un paso más positivo sería, ‘¿De qué manera puedo hacer bien a otros?’ En otras palabras, la perspectiva, espíritu y actitud con los cuales se ejecuta un trabajo o una misión es muy significativo. En 1971, cuando un gran número de refugiados llegó a India desde Bangladesh, un renombrado artista de Calcuta conocido para nosotros, ayudó a algunos de los refugiados dándoles dinero para comprar máquinas para coser y otros equipos similares para ganarse la vida y obtener ganancias. Pero les pidió que repusieran el dinero que se les daba en cuotas. Como sucede generalmente, la persona que da desarrolla un sentido del ego y quienes reciben, sufren de un complejo de inferioridad. En el caso antedicho, el artista no estaba realmente interesado en recuperar su dinero. Lo que se proponía era que los refugiados llegaran a ser completamente independientes y llevaran una vida digna.

 

Nosotros tenemos que preguntarnos: ¿Cómo podemos generar, promover y fortalecer el espíritu de servicio desinteresado? ¿Cómo puede uno elevarse sobre consideraciones estrechas y vivir una vida dedicada y altruista? ¿Cómo pueden los lazos de fraternidad ser fortalecidos? ¿Cómo podemos vivir en armonía y con un sentido de unidad con todos los seres? Mientras esté allí el sentimiento de dualidad, mientras la mentalidad de asumir la responsabilidad voluntariamente no esté allí, no puede existir el sentimiento de compromiso en ningún trabajo.

 

Este breve artículo puede que no pueda encontrar un remedio para la situación que estamos enfrentando. Ni es posible hacerlo así en el curso de un solo análisis. Lo que parece importante es comprender que los factores que cuentan para la fraternidad son posibles de ubicarse. Así mantengámonos reflexionando sobre el tema y continuemos el diálogo en nuestras Ramas Teosóficas. Nos ayudará a descubrir formas de despertar la sensibilidad, un sentido de tomar conciencia y el sentido de urgencia por una causa. Puede ayudarnos a reunir fuerza y valor para mostrar nuestro desacuerdo con pensamientos y acciones que causan daño social, moral y espiritual al individuo, grupo o sociedad y, al mismo tiempo nos guían a esforzarnos seriamente a trabajar y presentar una alternativa efectiva basada en el amor, interés, compasión y cooperación.

 

Detrás de la presente crisis se hallan la cuestión de los valores morales y espirituales y es solamente a través de una afirmación de lo que es justo y correcto que podemos dar significado a nuestras vidas. A menos que la mente humana perciba las dimensiones morales y espirituales de la vida, la desarmonía, conflictos y miseria no disminuirán.

 

¿Cómo puede generarse la compasión, que es la base del servicio y la comprensión? ¿Cómo puede desarrollarse una actitud compasiva?

 

La ST pone gran énfasis en la búsqueda de la verdad, compromiso con la verdad, y en que pongamos todo nuestro esfuerzo y energía por vivir esa verdad. Este compromiso con la verdad despierta la sensibilidad y un sentido de percepción y urgencia por una causa. Cuando hay un compromiso intenso y completo con la verdad, las consideraciones personales automáticamente languidecen y la intensidad se canaliza de una manera creativa, constructiva y positiva.

 

Me gustaría terminar con las palabras de la Dra. Annie Besant:

 

Cuando el servicio se convierte en nuestra actitud habitual hacia todos aquellos a quienes encontramos, gradualmente encontramos que todos son profundamente interesantes, y que el ofrecer un servicio es la alegría más grande en la vida”.

 

Referencias:

1. Mencionado por Dada Dharmdhikari en su conferencia, dada en el Instituto de Estudios Gandhiano, Varanasi, el 7 de octubre de 1969

2. S. Sundaram, ‘Annie Besant – Un Fenómeno’, The Indian Theosophist, Sep-Oct 1997, Vol. 96, N° 9 y 10, Sección India, Sociedad Teosófica, Varanasi, p.,277

3. Idem

4. Idem, pp.277-278

5. Dada Dharmadhikari, Tasks of Social Research, Instituto Gandhiano de Estudios, Varanasi, 1965, p.34

6. VeenaAlase, ‘Identidad Étnica e Integración Nacional – el Rol de la Cultura y Educación’,Gandhian Perspectives, Vol. IV, N°1, 1991, Instituto de Estudios Gandhiano, Varanasi, p.76

7. N. Sanjeeva Rao, Letters of Wisdom, Publicaciones Dipti, Ashram Sri Aurobindo, Pondicherry, 1989, pp.71-72

8. Idem, p.7

9. Idem, p.73

10. Raghavan N. Iyer, Moral and Political Thought of Mahatma Gandhi, Nueva York, Oxford

 


 

 

 

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