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El Teósofo - Órgano Oficial del Presidente Internacional de la Sociedad Teosófica
Vol. 137 - Número 05 -  Febrero 2016 (en Castellano)

 
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La compasión

en las diferente tradiciones espirituales

 

CHITTARANJAN SATAPATHY

Vice-Presidente Internacional de la Sociedad Teosófica, Adyar.

Conferencia dada en la Convención internacional, Adyar, 3 de enero 2016.

 

 

La compasión es una virtud en toda gran tradición y es también central en cada religión. La compasión implica un sentimiento de unidad con el otro, no solamente sentir piedad por alguien. En las tradiciones Hinduista y Budista, la compasión es equivalente a karuna. Una expresión diferente, daya, se usa para indicar misericordia, bondad y algunas veces piedad. Algunas de estas expresiones a menudo se usan de modo intercambiable, debido a la falta de claridad y comprensión más profunda. Las enseñanzas teosóficas valoran enormemente la virtud de la compasión para el crecimiento espiritual y la iluminación. En La Voz del Silencio, que es la gran ofrenda final de HPB para todos nosotros, se dice que la Compasión no es un atributo y no puede ser destruida. La Compasión es Ley de Leyes, la Armonía eterna, la ley del amor eterno. En las Leyes de la Vida Superior, la Dra. Besant dice, ‘Toda escritura declara que el Corazón de la Vida Divina es Compasión Infinita. Compasivo, entonces, debe ser el hombre espiritual’. En vista de la importancia concedida a la compasión, la examinaremos en el contexto de las diferentes tradiciones y religiones.

 

Hinduismo

En la literatura hindú clásica, se reconoce a la compasión como una gran virtud y se expresa en diferentes términos, siendo los más comunes, karuna, daya y anukampa. Karuna implica particularmente un esfuerzo por comprender a otros desde su perspectiva. Palabras como karuna sindhu (océano de compasión) y karuna nidhana (morada de compasión) son los nombres dados a las importantes deidades hindúes Krishna y Rama. Buda llegó a ser reconocido posteriormente como uno de los diez avatares (encarnaciones) de la deidad hindú Vishnu. El Dasavatara Stotra (himno a los diez avatares) ensalza su compasión y los pasos que dio para detener el sacrificio animal. Estos ejemplos demuestran ampliamente que a karuna como virtud se le da suma importancia en el hinduismo. Los textos védicos ordenan extender la compasión no sólo a los seres humanos sino a todo ser vivo.

 

La compasión es un estado en el que uno ve a todos los seres vivos como parte de su propio yo y el sufrimiento de cada uno se ve como el sufrimiento propio. Se extiende hacia todos, e incluye a quienes son extraños y aún a quienes pueden ser enemigos. Daya (compasión) se define en el Padma Purana como el deseo virtuoso de mitigar el dolor y las dificultades de otros empleando cualquier esfuerzo que sea necesario. Anukampa, una expresión similar, se refiere al estado en que uno se encuentra después que ha observado y comprendido el dolor y sufrimiento de otros.

 

Por lo tanto, la compasión no es piedad (kripa), ya que la compasión implica un sentimiento de unidad con el sufriente, mientras que la piedad puede sugerir solamente un sentimiento de pena por él acompañado de condescendencia. ¡Uno puede sentir compasión también!

 

Un antiguo texto hindú tamil, el Thirukkural que es muy popular en el sur de India dice:

 

Encuentra y sigue el buen sendero y rígete por la compasión.

 

Porque si se examinan los diferentes caminos, la compasión resultará ser el medio hacia la liberación’.(Thirukkural 25:241-242)

 

Patanjali en sus Yoga sutras destaca la importancia de la compasión (karuna) junto con las otras tres virtudes, es decir, maitri, mudita y upeksha.

 

Sikhismo

El Sikhismo también considera que la compasión es una gran virtud. El Gurú Gramth Sahib continúa diciendo:

 

Usted no tiene compasión; la Luz del Señor no brilla en usted.

Usted está sumergido, sumergido en la maraña mundana.

 

A un sikh se le ordena sentir el dolor y el sufrimiento de otras personas involucradas  en cualquier tragedia y la compasión se la considera como una cualidad divina. En la escritura Sikh, Dios es llamado mahadaial (super misericordioso),daiapati (señor de la compasión) y daial dev (dios compasivo).

 

Jainismo

El jainismo acentúa la observancia de la compasión verbal y mental además de la compasión por todos los seres vivos. El Señor Mahavira adoptó la suprema compasión en su vida aún hacia las serpientes venenosas. La doctrina Jaina, ahimsa paramo dharma, proviene de la compasión por todos, la que impone que los seres vivos se presten servicio unos a otros.

 

Cristianismo

Las palabra hebrea y griega que se traducen como ‘compasión’ en la Biblia significan simpatía, misericordia y piedad. La Biblia describe a Dios como compasivo y benevolente, rico en amor y su compasión se describe como inagotable, infinita y eterna. Se dice que la compasión surge dentro de nosotros cuando nos vemos enfrentados con aquellos que sufren y mueve a la acción para aliviar su sufrimiento. En la literatura cristiana, ser compasivo se compara también con ser tierno de corazón y con actuar bondadosamente. La compasión de Dios se da libre y tiernamente como la compasión de una madre por un hijo. La compasión de Dios se caracteriza por actos de bondad e interés por el sufrimiento humano. El deber hacia Dios en la literatura cristiana incluye el cuidado compasivo por las personas, incluyendo al prójimo. A Cristo se le considera el Padre de la Compasión caracterizado por ideas de ternura y afecto y a los creyentes se les pide ser imitadores de Cristo para vivir una vida de amor y cuidado hacia los demás.

 

Islamismo

El Islamismo es muy mal entendido en el presente a causa de los horrendos actos de terrorismo realizados por algunos. Muchas personas, tanto no musulmanes como también musulmanes, piensan erróneamente que el concepto de jihad es dominante en el Islam. Sin embargo, esto no es verdad. En primer lugar, jihad literalmente significa esforzarse por servir los propósitos de Dios. Se entiende que la jihad incluye deberes religiosos para mantener la religión como también la lucha interna espiritual, siendo esta última más importante.

 

En segundo lugar, es la compasión la que representa el verdadero espíritu del Islam como en el caso de otras tradiciones religiosas. En la tradición islámica Alá es considerado como el Misericordioso y el Compasivo. En el idioma árabe en que está escrito el Corán, las palabras usadas son Rahman y Rahim. Ciento trece capítulos del Corán de ciento catorce comienzan con el verso ‘En el nombre de Dios el Compasivo, el Misericordioso’. Los musulmanes son instados en sus escrituras a mostrar compasión hacia todos, incluyendo al pobre, las viudas, los huérfanos e incluso los prisioneros. Ellos pagan zakat (dádiva obligatoria en oposición a badaga dádiva voluntaria) que se destina a ayudar al pobre y al necesitado. Cuando ayunan durante el mes de Ramadan, esto los ayuda a solidarizar con el dolor del hambriento de los menos afortunados y aumenta su sensibilidad hacia el sufrimiento de otros. Se hace referencia al Profeta Mahoma como el ‘Misericordioso del Mundo’. Se lo cita diciendo: ‘Dios es más cariñoso y bondadoso que una madre con su querido hijo’. Como en el caso de otras tradiciones, en la tradición islámica también, la compasión, que implica sufrimiento con otros, se la considera una virtud. Se dice en el Corán que Dios ha creado al hombre a su imagen y entre todas sus cualidades divinas, la compasión y misericordia se las considera las más elevadas. Por lo tanto, para un musulmán, la compasión y la misericordia son los ideales supremos a realizar. No hay duda de que la compasión ocupa un lugar dominante en el Islam junto con las virtudes de la misericordia afectuosa, solícita y mostrada hacia todos en la creación de Dios. El Corán acentúa particularmente la compasión hacia padres, hijos, esposos, parientes, huérfanos, enfermos y sufrientes, vecinos y caminantes. Los sufís dan gran importancia a la compasión y su doctrina realmente esencial es llamada ‘Sulh-i-kul’, que es paz con todos, que en otras palabras significa no violencia y no agresividad.

 

Judaísmo

En la tradición judía, se invoca a Dios como el Padre de la Compasión y por ello se hace referencia a él como el compasivo (Rahmana). Los Rabinos hablan de los trece atributos de la compasión. La idea de la compasión es equiparada con un sentimiento del padre hacia el hijo. La palabra Rihim proviene de la palabra hebrea Rehem, la madre. En el Judaísmo la compasión incluye dolor y piedad por alguien que está aflijido, creando un deseo de aliviar y la falta de compasión se caracteriza por la crueldad. El Judaísmo usa de modo intercambiable palabras tales como compasión, empatía, altruismo y amor. Sin embargo, un examen en profundidad aclara que la compasión es más que simplemente una emoción humana. La Cábala, la tradición mística judía lo expresa de esta manera: ‘La bondad da a otro. La compasión no conoce a otro’. También se dice que la compasión es la base del amor.

 

Budismo

La compasión o karuna está en el corazón mismo de las enseñanzas de Buda. Cuando Ananda le preguntó si el cultivo de la bondad amorosa y la compasión es parte de nuestra práctica, Buda respondió de modo negativo. Dijo que el cultivo de la bondad amorosa y la compasión no es parte de nuestra práctica, sino que es toda nuestra práctica.  Se dice que el último deseo de Buda fue aliviar el sufrimiento de todos los seres vivos en todas partes.  El Dalai Lama dice, ‘Si tú quieres que otros sean felices practica la compasión. Si tú quieres ser feliz, practica la compasión’. En el Budismo, la bondad amorosa (metta/maitri) y la compasión son virtudes complementarias, la primera tiene la característica de desear la felicidad y bienestar de otros, mientras que la compasión tiene la característica de desear que otros estén libres del sufrimiento que alcanza a todos los seres vivos.

 

Conclusión

En la mayoría de las tradiciones, la compasión se diferencia de la piedad. Mientras la piedad puede ser condescendiente, la compasión surge de un sentido de igualdad e interconexión de la vida.  La compasión presupone el respeto por la dignidad de la vida, la nuestra como también la de los demás. Como tal, la compasión tiene poco que ver con el sentimentalismo o la mera piedad. La piedad, que surge de la emoción y del sentimentalismo, sola no puede aliviar el sufrimiento y producir alegría. Por otra parte, la compasión pertenece a un nivel espiritual superior que surge de prajña o sabiduría. De hecho, la sabiduría y la compasión van juntas y no pueden tener una sin la otra. Es a través de la sabiduría, prajña, que uno comprende el sufrimiento de los demás y por medio de la compasión uno ayuda a eliminar ese sufrimiento. Los iluminados permanecen con nosotros como maestros y liberadores a causa de su inmensa compasión, karuna. Los Grandes Seres pueden verdaderamente ser descritos como la compasión encarnada.

 

 Se nos ha dicho que el camino más rápido hacia el crecimiento espiritual es el sendero de la compasión. Y la razón de por qué esto es así no es difícil de imaginar.  A través de la compasión ponemos en uso nuestras facultades divinas más nobles y elevadas, asumimos la responsabilidad hacia uno y hacia todos, responsabilidad universal si así lo quieren, que conduce al fin de la separatividad. Un estado de no separatividad, de identificación con todos, es una identificación segura de sabiduría. La compasión, la responsabilidad universal, la no separatividad y la sabiduría son facetas múltiples de la vida espiritual. A esto se debe que la Teosofía, como también las tradiciones espirituales sin excepción, nos ordenan ser compasivos.

 

 

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