Vol. 137 - Número 03- Diciembre 2015 (en Castellano) |
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La Sociedad Teosófica en el Siglo 21 – III
MARCELLO R. SERINI Antiguo estudiante de la Sabiduría Antigua, que reside en Australia
En un mundo en donde la religión o en donde las costumbres establecidas y las viejas maneras que actúan como ejes fundamentales para guiar a la sociedad importan poco o se han perdido de vista, el principal problema es encontrar qué es lo que importa y qué es lo que puede ser de más utilidad para la humanidad en el sentido de guía en esta obvia era de transición. El asunto se torna más importante, cuando se intenta ayudar a encontrar cómo 'los nuevos elementos en las decisiones seleccionadas' pueden ser mejor impartidos y tomados en cuenta para lograr el objetivo de ofrecer una visión global mayor y establecer la armonía de la nueva civilización global emergente del siglo 21.
En los artículos anteriores se señaló que se ha alcanzado un nivel de interacción global entre las naciones que hicieron de la separación una cosa del pasado; además, que por el estudio de la dinámica de los sistemas de interacción se puede alcanzar una percepción como consecuencia de estas interacciones. Y que, estas mismas pueden usarse para demostrar el funcionamiento del karma, no como una ley abstracta e hipotética, sino como una respuesta dinámica tangible reflejada por campos interrelacionados. Estos campos ya no operan más como unidades independientes, sino que funcionan al unísono en un nuevo sistema mucho más amplio y mucho más complejo, hiper-responsivo y más vasto, evolucionando a un nivel superior de operaciones con resultados aún impredecibles, hacia un estado de equilibrio final.
Por ende, de lo anterior podemos deducir los siguientes postulados: 'Los viejos valores' han sido eclipsados, 'nuevos valores' están siendo formulados; en esto la ST puede asistir en el florecimiento de un ambiente dinámico incierto.
Sabemos que los trabajos teosóficos reflejan las enseñanzas antiguas que son, probablemente, tan antiguas como la humanidad. También sabemos que estas enseñanzas se van dando según las necesidades de los tiempos, de diferentes formas y niveles de significación o, de hecho, están veladas; y que, en este ciclo del Kali Yuga (etimológicamente no significa 'edad oscura' sino la edad de hierro), por la razón que fuera, las enseñanzas que hasta ahora se habían entregado sólo a unos pocos elegidos, ahora se dan abiertamente al público. Las obras de HPB son prueba de ello y su impacto en el mundo Occidental como en India en la disolución de dogmas y de ignorancias desviadas del pasado no ha sido insignificante.
¿Qué puede hacer uno con todo esto? ¿Podemos esperar 'nuevas enseñanzas' o al menos reinterpretaciones de las ya existentes, formuladas de tal manera que se puedan entregar de forma significativa una vez más a la sociedad actual, como lo fueron en el siglo 19 después que se formó la ST?
Mucho se ha hecho y se continua haciendo por parte de muchos miembros de la ST, de los Maestros y de su influencia, pero ¿cuánto se ha hecho para tratar de cooperar con ellos o, de hecho, en la labor de ese poderoso ser, el Manú, que le da forma a los destinos de nuestra(s) raza(s) en el presente y en los siglos por venir? ¿Nos comunicaron estos Seres las enseñanzas en algún lenguaje arcaico oscuro o fueron entregados en un inglés simple? ¿Fueron dadas para estar sincronizadas con los grandes avances literarios y científicos de la Era Victoriana o fue pura coincidencia?
¿Puede alguien negar que en el presente no estamos a la par con esta edad pasada, que la globalización del Internet y los avances de la ciencia moderna ofrecen grandes posibilidades para la propagación de la Sabiduría Antigua? ¿Qué estamos haciendo los miembros de la ST al respecto?
Sabemos que en el presente el 'consumismo' marcha a un ritmo incontrolable y que se están empleando grandes esfuerzos, técnicas y considerables habilidades psicológicas para alcanzar las metas del mercado, a menudo con el lamentable deterioro del medio ambiente que es la salud misma de las personas. ¿No podemos hacer un estudio de algunos de estos métodos con el fin de aplicarlos constructivamente para impartir las perlas de la Sabiduría Antigua por el bien de la humanidad, pero de una manera tan breve y poderosa que pueda encauzar a las personas? Recordemos que cuando la radio se instaló por vez primera en los navíos, la llamada de urgencia por ayuda, 'Salven Nuestras Almas' (Save Our Souls), se abrevió al simple 'SOS y repetidamente haría que literalmente moviera al mundo hacia una acción urgente. ¿No podemos volverlo a hacer con las enseñanzas Superiores? ¿Estamos los miembros de la ST, después de tantos años de exposición, ante estas enseñanzas, tan carentes de percepción y de confianza que no somos capaces de alcanzar resultados semejantes?
Una de las contribuciones positivas que se pueden hacer para verificar estas enseñanzas es comenzar a 'limpiar las nieblas del tiempo', para recatalogar y hacer un estudio comparado de las tradiciones antiguas. Además, establecer maneras de 'cerrar' la brecha que se encuentra entre las tradiciones antiguas y las valoraciones modernas y reconciliar los lugares y orígenes de las culturas con los supuestos o los descubrimientos actuales. Por ejemplo, sabemos que según la tradición Hawaiana Cohuna, sus pobladores arribaron a este planeta desde otro sistema, en tiempos en que aún existían los dinosaurios. Ciertamente, sus registros afirman que esos reptiles eran inteligentes y que tuvieron que luchar con ellos por un lugar. Según la ciencia moderna, esto es una imposibilidad; no obstante, el enfoque científico, dependiente como es del aprendizaje sistematizado (del pasado), carece de todo intento para explicar las congruentes similitudes que se pudieran encontrar en muchas de las antiguas culturas, a menudo separadas por océanos y continentes y aún así reflejan registros similares en sus tradiciones. Estos, si se colocan uno junto al otro, podrían brindar información difícilmente descartable y que demandarían repuestas que no pudieran ignorarse.
La antigüedad de las siempre vivas 'Dinastías Divinas' de Egipto son otro ejemplo. Aquí encontramos antiguos registros que han sido ignorados como leyendas (léase fábulas) a pesar del hecho de que las investigaciones de los satélites modernos del valle del Nilo, en su mayor parte, destacan sólo una fracción de los antiguos lugares arqueológicos que han sido excavados. Por consiguiente, fundamentar el origen de una civilización solamente en la información de las excavaciones existentes puede ser prematuro si no totalmente erróneo, quizás con las últimas palabras hasta aquí, hacia los registros antiguos. Es junto a estas líneas que la ST puede ayudar a proporcionar el conocimiento (antiguo) creíble, sistematizado, apuntando a la antigüedad de las civilizaciones humanas antiguas como mantenidas por la Sabiduría antigua y con esto corroborar, al menos en parte, su valor.
Mientras que en el tema de los estudios comparados de las tradiciones y enseñanzas antiguas, la desmitificación de la ciencia Tántrica y su lugar como una línea de pensamiento y práctica independiente (como lo pretenden las enseñanzas de Cachemira), pero no desarrollado de la tradición Védica como lo piensan los investigadores modernos, no sólo ayudaría a establecer su genuino y único valor, sino también a proveer un puente práctico entre las más profundas prácticas esotéricas del yoga y la neurofisiología moderna en establecer, muy concluyentemente, que el ser humano es más que un animal funcional evolucionado fortuitamente por la selección Darwiniana.
Ya han habido tales empresas hechas por varias instituciones culturales parecidas a las líneas anteriores: el excepcional tomo La Arqueología Prohibida: La Historia Oculta de la Raza Humana, un libro de 1993 de Michael A. Cremo y Richard L. Thompson, escrito junto al Instituto Bhaktivedanta de ISKCON y el más elaborado compendio de cinco seminarios sobre la 'Conciencia' realizados en un período de diez años por el Instituto Ramakrishna de Kolkata. Estos pueden ser excepcionales ejemplos a imitar, a pesar de la crítica abierta (si no ira) que generó sus publicaciones. Aún así, uno no puede negar que, en relación a esto y comprometiéndose con una erudición selectiva y sofisticada, la ST pueda fomentar ampliamente, a una nueva luz, el valor de la Sabiduría antigua y de este modo ayudar a contrarrestar la superficialidad de la visión mundial presente.
A pesar del enorme horizonte que las enseñanzas teosóficas presentan a nuestra vista y a nuestras almas, se pueden reducir a un número de elementos principales que pueden ser elaborados junto a las varias secciones en los años venideros, para producir así una nueva ola de interés en la Sabiduría Antigua y fortalecer a la Sociedad Teosófica en una actividad dinámica. Por ejemplo, así como vemos la universalidad de la ley de la gravedad que los científicos nos dicen que sostiene ciertamente todo el universo, así también percibimos una ley de equilibrio que subyace en todo, desde nuestros cuerpos hasta las construcciones, la ética, la música, la poesía y (el funcionamiento mismo) de la civilización. Estos dos, el equilibrio en contraposición a la gravedad, manifestándose como 'Dharma', se pueden usar para inspirar y formular trabajos creativos para ayudarnos en la transición hacia una civilización mundial (que es el trabajo) del Vaivasvata Manú. A él le han sido atribuidos los antiguos manusmriti-s que establecieron las bases de las civilizaciones Védicas pasadas. Estos se podrían adaptar ahora en una obra moderna, capaz de ayudar a las necesidades presentes y, quizás, incluso ayudar a revalorizar la rápida desaparición del equilibrio de nuestro mundo influido por Occidente.
Se nos habla de la correlación existente entre el micro y el macro cosmos; y dado que nuestro universo es uno en energía, esto también se puede aplicar a nuestros cuerpos. De aquí que ayudar en el desarrollo de nuestros 'estudios de la energía' como el Pranayama y el Kundalini yoga, dirigidas a ampliar la compresión de nuestra naturaleza esencial, sería de una gran ayuda. A estos también le debemos incluir nuestra energía sexual.
El acto sexual es practicado, elogiado, condenado, escrito y soñado por toda la humanidad. De hecho, se puede decir que la totalidad de nuestra biosfera existe gracias a él. Sin el sexo no habría vida corporal. Sin embargo, esta 'energía creativa y poder de manifestación' divinos es descartada a menudo, generalmente desvalorizada o tratada como tabú. Pero así como nos encontramos tratando de lidiar, directamente, con el destino de nuestro planeta, también debemos llegar a comprender la naturaleza y el poder de la energía sexual. Ambos son inseparables. Su comprensión debe surgir de las mismas profundidades de nuestro ser y de la visión de las enseñanzas esotéricas. Para tener estas enseñanzas como orientaciones y para ayudar a la humanidad a entender su poder, esto debe convertirse en una de las mayores obras emprendidas por la ST en los años venideros, sin ocultar la cabeza en la arena como se hizo en 1930, cuando el tema del 'sexo' fue apartado de la agenda por un Consejo General de delegados singularmente obtuso.
El Tercer Objetivo, mencionado tan a menudo, pero poco estudiado, posee la clave para desenredar nuestra conciencia 'encarnada' por el establecimiento de un camino más allá de las gunas. Esto puede lograrse categorizando y ampliando las obras existentes de yoga y fomentando investigaciones de avanzada en esta materia. Asistir al estudio científico del yoga es otra labor en espera de la ST, especialmente si consideramos que es a través del yoga y de los científicos entrenados en el yoga que nuestra naturaleza espiritual esencial será formalmente estudiada y se establecerá un puente entre la materia y el espíritu. Esto ofrecerá un contrapunto a nuestra sociedad actual casi totalmente materialista, como también establecerá los fundamentos probables y las fuentes de las religiones.
La promulgación de la Sabiduría Antigua para despertar a la humanidad actual, enredada como lo está en el desviado materialismo, es la tarea que le espera a la Sociedad Teosófica en el siglo 21. Para lograr esto exitosamente, sus miembros no sólo tendrán que abrir sus mentes, corazones, Ramas, Convenciones y estados, sino también tendrán que abstenerse de las apreciadas nociones pasadas de grandeza y de logros genuinos. Tendrán que avanzar con determinación y valor para jugar su parte y contribuir hábilmente a formar una civilización mundial más fluida (un nuevo punto de equilibrio, y así, genuinamente, proclamar estar cumpliendo su deber como colegas junto a aquellos Grandes Seres que guían a la humanidad.
La gran misión de la Teosofía es, primero, elaborar conceptos claros sobre la ética, las ideas y los deberes que puedan satisfacer mejor y completamente los sentimientos humanos correctos y altruistas; y, segundo, moldear estos conceptos adaptándolos a la vida diaria para que puedan ofrecer un campo en donde puedan aplicarse con la mayor equidad.
La Teosofía es la quintaesencia del deber. Este deber confiere los mismos privilegios y derechos a todos. La misma justicia, amabilidad, consideración y compasión que deseamos para nosotros mismos; o un deber superior, dando más que a uno mismo, que es sacrificio propio. La individualidad debe ser vista como una unidad en la humanidad colectiva, no como un ser personal únicamente. Sólo cuando todos los hombres se hagan hermanos y todas las mujeres hermanas y cuando todos practiquen la verdadera fraternidad y hermandad en sus vidas diarias, es que podrá ser alcanzada la verdadera solidaridad humana, que es el fundamento de la elevación de la raza. Es con estas acciones e interacciones, con esta verdadera fraternidad y hermandad, en la que cada uno vivirá para todos y todos por cada uno, que es uno de los principios teosóficos fundamentales al que todo teósofo debe estar obligado, no sólo para enseñar, sino para cumplirlo en su propia vida. HPB.
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