La Belleza en la vida

MARY GRAY

Reimpreso de The Theosophist, Diciembre 1936

   El amanecer de una nueva era está entre nosotros, una era que debe estar determinada por la Belleza. Una nueva raza ya está naciendo y debe tener magnificencia en su medioambiente y en su educación, si la belleza de su alma es florecer para llevar a cabo el plan.

Protege la belleza

   En este momento en que estamos en la transición de dos eras, cuando el poder del gobierno pasa a manos de la clase trabajadora, es especialmente importante proteger la belleza, no vaya a ser que se pierda. Porque es la tendencia de los revolucionarios, en un primer impulso, darle un énfasis total a la importancia de las así llamadas necesidades de la vida: alimento y albergue. Después de todo, esto es muy natural. Pero ellos no sólo no valoran la belleza, ciertamente consideran el perfeccionamiento y las artes de la cultura como que están en guerra con sus creencias. Esto se demostró en la Revolución Francesa y en la Rusa.

   El credo del materialismo menosprecia la belleza dado que es la expresión del resplandor del espíritu y no se puede comprender con una actitud hacia la vida basada en el materialismo. Actualmente existe un culto a la fealdad en la música, en el arte visual y escénico, en la arquitectura. Esto refleja las fuerzas destructivas que operan preparándose para la nueva era.

   En toda civilización existen dos tipos de belleza: la que está en el medioambiente, y la del hombre mismo. En cada caso la expresión es triple, y cubre los tres aspectos de mente, evolución y forma. Sin embargo, nunca debemos olvidar que aunque la expresión es triple, la esencia es una, como las tres Personas de la Trinidad con diferentes atributos, pero sin embargo, uno en esencia. No obstante, por mucho que analicemos los diferentes vehículos, el poder viene sólo por medio de un sentido de unidad dentro de nosotros mismos y con toda la vida.

Trabaja con los Deva-s

   Si vamos a desarrollar la belleza en el medioambiente, debemos acercarnos al Reino Dévico, que ahora está listo para cooperar con el hombre y ayudarle a encontrar su herencia.

   Actualmente, en Norteamérica, la mayoría de los parques nacionales están protegidos por grandes Deva-s, de modo que todas las personas que llegan a ellos son purificadas sin saberlo. Porque debido a la fealdad, el ruido, la suciedad y la confusión de nuestras ciudades, el Reluciente Anfitrión no puede llegar hasta nosotros allí, pero siempre que el hombre ofrezca condiciones de belleza y paz, allí se acercarán a bendecir la raza. La influencia de los Deva-s se encuentra no sólo en lugares de belleza natural, sino en jardines y en grandes catedrales.

   Actualmente, es una señal prometedora del nuevo orden en Norteamérica, que lo bello está al alcance de los pobres como de los ricos. Todos los utensilios y telas comunes de la vida diaria se consiguen en colores y diseños hermosos al alcance de todos.

Flores del Espíritu

   En consonancia con el credo del materialismo encontramos el culto a la fealdad de moda en muchas líneas: arquitectura, arte visual y escénico, música, danza, literatura y psicología. Es un hábito señalar las imperfecciones en todas las cosas y en todos los líderes, más que sus aspectos bellos y sus logros. Está en nosotros enfatizar la idea de que como la raza se mueve hacia delante, hacia la nueva era, debe insistir en los pensamientos constructivos de belleza y armonía. Deberíamos dirigir nuestra atención a esas flores del espíritu que aparecen en todas partes en medio del mal, así como el loto hace nacer su luminosa flor con las raíces enterradas profundamente en la ciénaga. Si estamos en armonía con esto, veremos que la belleza surge en todas partes, y si queremos que ésta crezca debemos insistir con los pensamientos bellos.

   Al considerar el desarrollo de la belleza individual del cuerpo, la mente y el corazón deberíamos dirigirnos un momento al concepto griego de que la belleza del cuerpo refleja la belleza del alma. Seguramente esto es cierto. Porque aunque un cuerpo bello que no esté iluminado por el alma interior sólo es un caparazón vacío, sin embargo un cuerpo bello puede ciertamente dar una mejor expresión a la belleza del alma. Si hemos de tener niños bellos, deben ser el resultado de una unión verdadera. Deben venir al mundo por el camino del amor.

   En California está naciendo una raza de niños muy bella. Tal vez sea en parte por el sol, la libertad y la dicha de la vida que hay allí, pero tal vez se deba también al hecho de que muchas personas consideran que está mal concebir niños a menos que la pareja se sienta feliz al unirse, y en armonía de cuerpo y mente. Se produce gran daño al niño que nace de padres que no lo desean. Las madres no sólo deberían ser felices en sus matrimonios por traer niños excelentes, sino que durante el embarazo deberían estar rodeadas de paz, dicha y belleza.

Pasos hacia la belleza

   Para expresar belleza en el individuo, el primer paso es la purificación de los vehículos. Esto se debe lograr no por la represión, ni pasando hambre, sino por dejar que la corriente de vida se vierta en una medida irresistible tal que todas los defectos de la personalidad: celos, temor, odio, ira, se eliminen con una oleada de amor, dicha y amistad. No deberíamos luchar con nuestras faltas, deberíamos eliminarlas al surgir el poder que mora en el yo espiritual. No deberíamos sentir menos sino más, no deberíamos amar menos sino más, no deberíamos disfrutar menos sino más. La purificación de los vehículos es como la construcción de un fuerte terraplén en los bordes de un río para que incluso en una inundación sus aguas puedan fluir hacia el mar sin peligro de daño o destrucción alguna. De modo que la vida en aumento se debe verter por los vehículos sin destrucción o daño, y la purificación es la eliminación de obstáculos en el canal. El flujo del agua no se debe retener para que no se produzca un desastre, ni desviar, porque la corriente disminuye y se debilita. Ni debemos reprimir nuestros poderes al buscar purificarlos, porque estos poderes son la fuente de la vida y del progreso cuando se dirigen sabiamente.

Belleza que es dicha

   Existe otro punto para destacar: los vehículos mismos no se deben descuidar. Cada uno tiene ciertas necesidades que se deben atender si han de ser armónicos y saludables. Los cuerpos físico, mental y emocional deben tener bienestar. Sin embargo, distingamos cuidadosamente entre nuestros deseos y los de los vehículos, y démosles el bienestar que necesitan sólo en la forma que es benéfica para nosotros también. Si nos volvemos ascetas, le exigimos a los vehículos de modo que no pueden funcionar adecuadamente. Detrás de toda manifestación existe la dicha, una felicidad impersonal y espiritual que busca expresarse en toda la vida. Esto es lo que los Deva-s saben, y que nosotros debemos contactar si queremos tener salud. Esta felicidad emana dentro de cada uno de nosotros desde el centro del Ser espiritual. A medida que vertimos más y más amor, resplandor y poder por medio de los vehículos hacia el mundo, se manifestará más de esa belleza espiritual que es el espíritu de Cristo dentro de nosotros. Sólo al verterla puede surgir en nosotros, porque si estamos dirigidos hacia adentro e interesados en nuestro propio progreso y desarrollo, cerramos los canales, y la corriente de la vida no puede fluir ni hacia adentro ni hacia fuera. Entonces morimos de inanición por falta de alimento espiritual, y nuestros vehículos pierden frescura. El secreto del logro de la belleza presente en nosotros, yace en nuestra apertura a la fuerza total de la luz Cósmica de Cristo, para que pueda purificarnos y por nuestro intermedio, al mundo. Al volvernos canales de este gran poder, la luz de la eterna belleza nos glorifica y se vierte en una medida cada vez mayor al servicio del mundo.