Revista
El Teósofo
Recientemente publicada
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Sede Central de la Sociedad Teosófica
Sede Central de la Sociedad Teosófica
El término
theosophia aparentemente fue usado por primera vez en un escrito durante el
siglo III de nuestra era por Porfirio, un muy conocido filosofo alejandrino que
perteneció a la escuela neoplatónica. Está compuesto de dos palabras griegas:
theos, que significa “dios” o “divino” y Sophia “sabiduría”, lo cual
puede traducirse como “sabiduría de los dioses”, “sabiduría en las cuestiones
divinas” o “sabiduría divina”. El término floreció entre los neoplatónicos hasta
el siglo VI, y fue también usado por ciertos cristianos. Con el correr del
tiempo, varias personas y movimientos inclinados hacia lo espiritual también
adoptaron la denominación de teósofos o teosofistas para sí mismos. Éste fue el
caso de Meister Eckhart en el siglo XIV, un grupo de filósofos renacentistas
como Paracelso en el siglo XVI, Robert Fludd, Tomas Vaughan y Jacob Boehme en el
s. XVII, y Emmanuel Swedenborg y Kart von Eckarthausen en el s. XVIII, entre
otros. Finalmente, el movimiento teosófico reapareció en el siglo XIX con la
fundación de la Sociedad Teosófica en 1875 por H. P. Blavatsky (HPB), H. S.
Olcott y otros. A través de ésta, ciertas verdades eternas fueron presentadas
nuevamente en una forma apropiada para los tiempos modernos y una rica
literatura ha sido producida por los miembros de la Sociedad Teosófica en sus
más de 130 años de actividad.
La teosofía
trasciende a la Sociedad Teosófica, y estuvo en la humanidad desde sus
comienzos, no sólo en los países occidentales sino también en todo el mundo.
Dado que “cada gran pensador y filosofo es un teósofo”, Buda, Zoroastro, Lao Tse,
Jesucristo, Patañjanli, Shankaracharya, Nagarjuna y Rumi, entre otros, dieron
enseñanzas teosóficas, sin importar como les llamaron a sus enseñanzas.
De acuerdo con
la visión teosófica, cada religión está basada en, y deriva de, la misma verdad
antigua conocida en el pasado como la “Religión-Sabiduría”. Esta teosofía
universal de la que estamos hablando “es el cuerpo de verdades que forma la
base de todas las religiones, y que no puede ser reclamado como la posesión
exclusiva de ninguna de ellas.”
Sin embargo, las puras y originales enseñanzas de las religiones, con el tiempo, se corrompieron en mayor o menor medida a causa de la ambición y el egoísmo humano, y se oscurecieron debido a la superstición e ignorancia. Así, la teosofía universal quedó mezclada en una masa de confusión, siendo ahora necesario un esfuerzo especial para devolverle su pureza. Uno de las metas de la Sociedad Teosófica es estimular a sus miembros para que investiguen y descubran las verdades eternas presentes en las diferentes religiones, filosofías y ciencias, y ofrecerlas al público en una forma purificada.
La palabra
teosofía es también aplicada a las enseñanzas teosóficas, es decir, al
cuerpo de conceptos enseñado por un teósofo como resultado de su percepción
espiritual y sabiduría. Hay una diferencia importante entre teosofía como
un estado de Sabiduría Divina y teosofía como las enseñanzas
que se dan a través de alguien que ha alcanzado ese estado de iluminación, ya
sea en forma temporaria o permanente. La Sabiduría Divina es la
percepción de la Verdad, pero las enseñanzas son una expresión necesariamente
parcial y condicionada de la verdadera teosofía. Éstas no son, por lo
tanto, la Verdad, sino una descripción de la misma. Uno puede estar en contacto
con las enseñanzas teosóficas y conocerlas muy bien, pero eso no es lo mismo que
realizar el estado de conciencia teosófico, porque no podemos alcanzar la
Sabiduría a través de la acumulación de conocimiento. Cuando se toman como un
fin en sí mismas, las enseñanzas teosóficas son de poco valor, pero si el
aspirante es sincero, su aplicación le ayudará a llevar una vida correcta, a
desarrollar auto-conocimiento, y a despertar en última instancia la sabiduría
Divina que está en su ser interno.
Cuando la
Sociedad Teosófica fue fundada no tenía una literatura propia, y la principal
actividad de sus miembros estaba en el campo de la teosofía universal. Pero hoy,
luego de más de 130 años, la literatura producida a través de la ST cubre un
amplio rango de temas. Tiene una dimensión metafísica que enseña acerca del
funcionamiento y constitución del Cosmos, la meta de la existencia consciente en
diferentes formas de vida, las leyes universales que dirigen su desarrollo, etc.
Además, la literatura teosófica moderna habla acerca del correcto vivir y de la
aplicación de los principios teosóficos en la vida diaria, y, finalmente, existe
también un buen número de libros revelando la teosofía universal presente en
diferentes mitos, filosofías, religiones y ciencias.